El alcalde de Nagasaki considera que la segunda bomba at¨®mica fue injustificable
El primer ministro japon¨¦s reitera su compromiso con un Jap¨®n libre de armas nucleares
Tres d¨ªas despu¨¦s que Hiroshima, la ciudad de Nagasaki, al suroeste de Jap¨®n, conmemora hoy el sexag¨¦simo aniversario del lanzamiento de la segunda bomba at¨®mica por parte de EE UU. La jornada se inaugur¨® con una ceremonia en la que el alcalde de Nagasaki record¨® a EE UU que las armas nucleares no son garant¨ªa de una mayor seguridad.
A las 11.02 horas (02.02 GMT), el momento exacto de la explosi¨®n que tuvo lugar en 1945, los casi 5.000 asistentes mantuvieron un minuto de silencio en memoria de las v¨ªctimas en el Parque de la Paz, donde se encuentra el hipocentro de la bomba. Como cada a?o, el alcalde ley¨® la Declaraci¨®n de la Paz, en la que critic¨® a las potencias nucleares por el poco progreso que han logrado en su compromiso por eliminar las armas nucleares.
"Las armas nucleares no garantizan la seguridad"
"A los ciudadanos de EE UU les decimos que entendemos su indignaci¨®n por los atentados del 11 de septiembre, pero les recordamos que la posesi¨®n de armas nucleares no es garant¨ªa de mayor seguridad", dijo el alcalde, Itcho Ito, en su discurso.
Este a?o, la lista de fallecidos en Nagasaki como consecuencia de a bomba at¨®mica cuenta con 2.784 nuevos nombres. Tras estas ¨²ltimas cifras, el n¨²mero de las v¨ªctimas mortales asciende a 137.339 frente a los 242.437 de Hiroshima.
Como en se hizo en Hiroshima hace tres d¨ªas, durante la ceremonia se coloc¨® frente a las esculturas de la paz una ofrenda de agua fresca como recordatorio de los ¨²ltimos lamentos de las personas que murieron en Nagasaki. Los testimonios cuentan c¨®mo las personas que sobrevivieron al primer impacto de la bomba se arrastraban con el cuerpo en carne viva pidiendo agua para beber ya que la fisi¨®n nuclear provoc¨® un ascenso de las temperaturas hasta niveles insoportables para los humanos.
"La segunda bomba fue inexcusable"
Sesenta a?os despu¨¦s, Nagasaki contin¨²a pregunt¨¢andose por qu¨¦ EE UU decidi¨® aquel d¨ªa lanzar una segunda bomba, cuando ya hab¨ªa podido comprobar los efectos devastadores que la primera tuvo sobre Hiroshima. "?Nos utilizaron como a cobayas humanas?", se cuestion¨® el alcalde. "EE UU intenta justificar el bombardeo sobre Hiroshima diciendo que as¨ª podr¨ªa poner fin antes a la guerra. Pero, entonces, ?por qu¨¦ utiliz¨® una bomba de plutonio tres d¨ªas despu¨¦s?"
"No fue una estrategia militar, sino simplemente un experimento ?, afirma Teruo Ideguchi, gravemente herido durante la explosi¨®n y que ha publicado recientemente el resultado de sus investigaciones en un libro titulado La historia oculta de la bomba nuclear. "La segunda bomba fue inexcusable", a?ade.
Promesas para la paz
El primer ministro nip¨®n, Junichiro Koizumi, intervino para reiterar el compromiso de su Gobierno con el principio pacifista de la Constituci¨®n japonesa y confirm¨® los tres objetivos de no poseer, no fabricar y no permitir armas nucleares dentro del territorio japon¨¦s. Aunque a la ceremonia anual estaban invitados los embajadores de EE UU, el Reino Unido, Francia, Rusia, India y Pakist¨¢n, s¨®lo asistieron representantes de Rusia, China y Ucrania.
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