El fiscal especial procesa al principal asesor del vicepresidente de EE UU por el 'caso Plame'
Libby deja la Casa Blanca tras ser acusado de obstrucci¨®n a la justicia, perjurio y falso testimonio
El fiscal Patrick Fitzgerald, encargado de investigar la filtraci¨®n a la prensa del nombre de una agente encubierta de la CIA, ha acusado formalmente esta tarde a Lewis Scooter Libby, jefe de gabinete del vicepresidente de EE UU Richard Cheney, de cinco cargos por obstrucci¨®n a la justicia, perjurio y falso testimonio. El fiscal ha informado de que no hay ning¨²n otro procesado en el caso. As¨ª, Karl Rove, principal asesor del presidente Bush y el nombre con m¨¢s peso pol¨ªtico de los que giran en torno al llamado caso Plame, no ha sido incriminado, aunque sigue bajo investigaci¨®n.
Tras el anuncio del fiscal, la Casa Blanca ha confirmado la dimisi¨®n de Libby, que ha asegurado estar "convencido" de que ser¨¢ exonerado de los cinco cargos que se le imputan.
El esc¨¢ndalo se remonta a 2002, cuando el diplom¨¢tico Joseph Wilson, marido de la agente encubierta Valerie Plame y miembro tambi¨¦n de la Agencia Central de Informaci¨®n de EE UU (CIA), viaj¨® a N¨ªger para averiguar si Irak estaba recibiendo uranio para fabricar armas nucleares desde all¨ª. Tras no encontrar ni rastro de ellas, Wilson acus¨® al Gobierno de su pa¨ªs de invadir Irak con falsos pretextos. En venganza, la Casa Blanca filtr¨® la identidad de su mujer, cuyo nombre fue publicado en la prensa. Los principales sospechosos del soplo son dos de los hombres con m¨¢s peso en la residencia oficial: Rove y Libby.
Libby habl¨® sobre Plame con varios periodistas, entre ellos la redactora de The New York Times Judith Miller, y declar¨® en un principio que se hab¨ªa enterado de la identidad de Plame por la prensa, lo que result¨® ser falso. Sin embargo, aunque el fiscal ha imputado a Libby -un cargo por obstrucci¨®n a la justicia, dos por perjurio y dos por falso testimonio-, no le ha acusado de descubrir el nombre de la esp¨ªa. Revelar a sabiendas el nombre de una esp¨ªa es considerado delito en EE UU, pero los expertos apuntan que es un crimen dif¨ªcil de probar dado el texto de la ley encargada de perseguir esos casos.
Hasta 30 a?os de c¨¢rcel
Libby ha sido el jefe de Gabinete de Cheney desde 2001 y tiene adem¨¢s los t¨ªtulos de asesor en seguridad nacional y asistente del presidente estadounidense, George W. Bush. Este abogado de 55 a?os ha disfrutado de una influencia en la Casa Blanca inusual para una persona con su cargo. A diferencia de sus predecesores, Libby ha asistido regularmente a las reuniones semanales de los principales asesores econ¨®micos de Bush.
Libby, que podr¨ªa ser condenado a 30 a?os de c¨¢rcel y a pagar una multa de 1,25 millones de d¨®lares si es encontrado culpable, fue tambi¨¦n uno de los integrantes del selecto Grupo de Irak de la Casa Blanca, creado en agosto de 2002 y responsable de la campa?a de marketing que condujo a la exitosa venta al p¨²blico, la prensa y el Congreso de la guerra contra Irak. La carrera de Libby como funcionario gubernamental empez¨® en 1981 de la mano de un antiguo profesor suyo en la Universidad de Yale, Paul Wolfowitz, hoy en d¨ªa presidente del Banco Mundial.
Las consecuencias pol¨ªticas del procesamiento son enormes tanto para la credibilidad del Partido Republicano como para la Administraci¨®n, ya que Libby tiene una gran influencia en la Casa Blanca. Sobre todo, su acusaci¨®n supone un duro rev¨¦s para Cheney, que ha mantenido con su asesor una relaci¨®n casi paternal. En todo caso, para Bush hubiera sido todav¨ªa peor que se imputase a Rove, ya que se ver¨ªa obligado a prescindir del hombre que le ha aup¨® al Gobierno de Texas primero y a la Presidencia de EE UU despu¨¦s. Poco despu¨¦s de que se anunciara el procesamiento, que la prensa estadounidense daba hoy por hecho, Libby ha presentado su dimisi¨®n, seg¨²n ha confirmado la Casa Blanca.
La implicaci¨®n de Libby supone el primer paso en el esclarecimiento, no s¨®lo de la filtraci¨®n, sino tambi¨¦n de las fuerzas gubernamentales que actuaron en la preparaci¨®n de las pruebas falsas para acusar al r¨¦gimen de Sadam Husein de estar desarrollando un programa de armas de destrucci¨®n masiva, justificaci¨®n que llev¨® a EE UU a la guerra contra Irak. En un comunicado, Cheney recuerda que su ya ex jefe de gabinete debe ser considerado inocente hasta que se demuestre su culpabilidad, al tiempo que explica que ha aceptado la dimisi¨®n de su hombre de confianza "con profunda tristeza".
Bush defiende a Libby
El presidente de EE UU, George W. Bush, ha asegurado el viernes por la tarde (22.00 horas en la Espa?a peninsular) que el trabajo del Gobierno continuar¨¢ adelante pese a la presentaci¨®n de cargos contra el ya ex jefe de Gabinete del vicepresidente Dick Cheney, Lewis Libby. En una breve declaraci¨®n antes de partir hacia Camp David, donde pasar¨¢ el fin de semana, Bush se ha declarado "entristecido" por la presentaci¨®n de cargos y dimisi¨®n de Libby.
Bush, quien no ha admitido preguntas tras su declaraci¨®n, ha asegurado que el ex funcionario ha trabajado de manera "incansable en beneficio del pueblo estadounidense" y debe ser considerado inocente en tanto no se demuestra su culpabilidad.
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