Bush propone para el Tribunal Supremo al candidato favorito de los conservadores
Tras la renuncia de la amiga y consejera jur¨ªdica del presidente de Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha propuesto al juez Samuel Alito para cubrir una segunda vacante en el Tribunal Supremo tras la retirada de su pol¨¦mica candidata, Harriet Miers, seg¨²n altos responsables republicanos. Alito, de 55 a?os, es el candidato favorito de los grupos m¨¢s conservadores del universo republicano para sustituir a Sandra O'Connor, una moderada orientada hacia el centro pol¨ªtico, en el m¨¢ximo ¨®rgano judicial norteamericano.
Bush sacrific¨® la semana pasada a su amiga y consejera jur¨ªdica Harriet Miers y retir¨® la candidatura presentada hace tres semanas para llevarla al Supremo. Bajo la doble presi¨®n de los grupos m¨¢s derechistas (que no la consideraban lo suficientemente conservadora) y de los moderados y dem¨®cratas que dudaban de su experiencia en derecho constitucional, Miers dijo que no quer¨ªa "ser una carga para la Casa Blanca". En una carta al presidente, la frustrada candidata dec¨ªa que le preocupaba que el proceso de confirmaci¨®n fuera "una carga y no sea lo mejor para el pa¨ªs". Bush acept¨® "a su pesar" la decisi¨®n y subray¨® su "profundo respeto y admiraci¨®n".
De ser confirmado, Alito sustituir¨¢ a la primera mujer en el Supremo, Sandra O'Connor, propuesta por Ronald Reagan y que se convirti¨® en uno de los dos magistrados moderados que ejerc¨ªan de fiel de la balanza en los casos de bloqueo de los cuatro jueces m¨¢s liberales y los tres m¨¢s conservadores. La otra mujer en el Supremo, Ruth Bader Ginsburg, fue nombrada por Bill Clinton. La otra vacante que qued¨® en el Supremo fue ocupada recientemente por John Robert, que tom¨® posesi¨®n como presidente de la m¨¢xima instancia judicial de EE UU.
En Estados Unidos los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia deben ser confirmados por el Senado, y son cargos vitalicios. Estos jueces tienen durante d¨¦cadas una enorme influencia por sus decisiones, en asuntos como el aborto, la homosexualidad o las leyes laborales y ambientales.
A diferencia de Miers, de 60 a?os, que nunca ha sido jueza, Alito ha sido miembro del Tribunal Federal de Apelaciones del Tercer Distrito desde que fue designado, en 1990, por el presidente George Bush padre. Si Miers fue repudiada por su falta de experiencia como jueza y sus supuestas debilidades como conservadora, es probable que Alito afronte la oposici¨®n de los dem¨®cratas debido a sus antecedentes muy conservadores.
La elecci¨®n de un hombre para el Supremo ha decepcionado a las organizaciones de mujeres, que esperaban que Bush eligiera a una f¨¦mina para sustituir a O'Connor. Tambi¨¦n a la comunidad hispana, que quer¨ªa para el Supremo a un jurista o juez de esa minor¨ªa, la m¨¢s numerosa y de mayor crecimiento en el pa¨ªs.
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