La campa?a para las Presidenciales francesas llega al final cargada de inc¨®gnitas
Tres o cuatro de cada diez electores a¨²n no han decidido su voto o podr¨ªan cambiar de opini¨®n
Desde el peso de los indecisos hasta la movilizaci¨®n del electorado, muchas inc¨®gnitas planean sobre la campa?a de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, a tan s¨®lo cuatro d¨ªas de la cita con las urnas. Tres o cuatro de cada diez electores franceses a¨²n no han decidido para qui¨¦n de los 12 candidatos ser¨¢ su voto el domingo o dicen que podr¨ªan cambiar de opini¨®n, seg¨²n las encuestas. Este dato, unido a que se espera una fuerte participaci¨®n, deja muy abiertas todas las posibilidades.
Los sondeos dan por seguro que el conservador Nicolas Sarkozy pasar¨¢ a la segunda y definitiva vuelta del 6 de mayo. Esos sondeos, los mismos que no previeron el pase del ultraderechista Jean-Marie Le Pen a la segunda vuelta de 2002, vaticinan ahora que el contrincante de Sarkozy en el duelo final de 2007 por el El¨ªseo ser¨¢ la socialista S¨¦gol¨¨ne Royal o el centrista Fran?ois Bayrou. Pero, escarmentados, no se pillan los dedos y, por eso, no jubilan a¨²n a Le Pen, quien aparece sistem¨¢ticamente en cuarto lugar en intenci¨®n de voto detr¨¢s de Bayrou, Royal y Sarkozy, el favorito.
La gran inc¨®gnita es si se confirmar¨¢n los pron¨®sticos con tantos indecisos, aunque tradicionalmente entre el 20 y el 15% del electorado se decide en el ¨²ltimo momento. Adem¨¢s de los indecisos, los nuevos inscritos en las listas electorales, las clases populares, los cargos intermedios, las mujeres y los j¨®venes son clave en esta primera ronda. Los 1,8 millones de nuevos inscritos elevan a 44,5 millones el n¨²mero de electores, lo que supone un r¨¦cord y, seg¨²n los analistas, desfavorecer¨ªa a Le Pen. Seg¨²n un estudio de Ifop publicado hoy en Le Parisien, el 30% de los nuevos inscritos menores de 30 a?os optar¨ªa por Sarkozy, un 23% por Bayrou, un 22% por Royal y un 9% por Le Pen. El nivel de indecisos entre los j¨®venes electores es del 51%.
Bayrou, la gran sorpresa
El incremento de inscripciones en las listas electorales ha sido especialmente alto en las ciudades y en algunas barriadas conflictivas, cuyos votos ser¨¢n observados con lupa y puestos en relaci¨®n con la ola de violencia suburbana que azot¨® Francia en el oto?o de 2005 y que gestion¨® Sarkozy como ministro de Interior. Al contrario que en 2002, las clases populares, que suponen un cuarto de la masa electoral, parecen ahora muy movilizadas. La sorpresa de ver a Le Pen hace cinco a?os en la segunda ronda se debi¨® en parte al voto de los obreros, tradicionalmente de izquierdas y cuya fuerte abstenci¨®n fue letal entonces para el socialista Lionel Jospin. Ser¨¢n los cargos intermedios y los profesionales quienes, al igual que los obreros parecen seducidos por Sarkozy, los que podr¨ªan tener la ¨²ltima palabra al escoger entre Royal o Bayrou.
Las mujeres, m¨¢s pesimistas que los hombres sobre la situaci¨®n del pa¨ªs, m¨¢s desconfiadas y conservadoras, tendr¨¢n tambi¨¦n un peso importante en el dictamen, pues suponen el 53% del electorado. Los menores de 30 a?os son el 15% de los llamados a las urnas y, tradicionalmente, son los que se inclinan m¨¢s por la abstenci¨®n, que en la primera vuelta de 2002 alcanz¨® el r¨¦cord del 28,4%. A imagen y semejanza de la campa?a, de car¨¢cter vol¨¢til y err¨¢tica, los electores de 2007 son cambiantes. La palabra que les define es la infidelidad y son numerosos los que se muestran tentados a cambiar de campo, en especial los de izquierda. Con todas estas variables est¨¢ por ver si Sarkozy logra confirmar el domingo su imbatibilidad en los sondeos desde enero. Con una horquilla de entre el 27 y el 30% de intenci¨®n de voto es el candidato de la derecha con mejores proyecciones desde 1981.
Tambi¨¦n hay curiosidad por comprobar si surten efecto los llamamientos por el voto ¨²til de los socialistas para Royal y si juega en su favor el miedo al espectro del 21 de abril de 2002, cuando Jospin fue eliminado por la dispersi¨®n del voto de izquierda. Entonces una parte del voto fue captado por candidatos radicales, que se hicieron un 14% de los escrutinios frente al 11% de intenciones que tienen ahora. Pero los focos se centran en Bayrou, la gran sorpresa de esta campa?a, y en Le Pen. La cuesti¨®n ser¨¢ ver si el primero logra convencer a los indecisos y decepcionados de derechas e izquierdas de que conf¨ªen en su proyecto de "uni¨®n nacional" y si el segundo podr¨¢ repetir el se¨ªsmo pol¨ªtico de hace cinco a?os.
![Un pintor pasa ante los carteles electorales en Noisy Le Sec, al norte de Par¨ªs.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/3BWLU7EX474UIHFLEATPF6IITY.jpg?auth=00bb17a6d80fdeaca2bbd776bbe7d16a0c8e346ea15b4579dee711d0c11889cc&width=414)
Del Homo Erectus a Mandela
A petici¨®n de la revista Historia, los candidatos rescatan a su personaje favorito. Desde el Homo Erectus, seleccionado por la ultraizquierdista Arlette Laguiller, hasta el ex presidente sudafricano y premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, elegido por la ecologista Dominique Voynet. Sarkozy se inclina por Georges Mandel, pol¨ªtico jud¨ªo franc¨¦s que fue jefe de gabinete de Georges Clemenceau durante la I Guerra Mundial.
Royal, por su parte, elige a Olympe de Gouge, figura de la Revoluci¨®n Francesa y autora en 1791 de la Declaraci¨®n de los derechos de la mujer y de la ciudadana. Juana de Arco es el personaje hist¨®rico elegido por Le Pen, mientras que Bayrou opta por Enrique IV de Francia y III de Navarra.
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