Los ni?os retratan el horror de Darfur
500 dibujos de ni?os sudaneses, recopilados por una ONG brit¨¢nica, prueban los abusos y brutalidades llevados a cabo en Sud¨¢n desde 2003
Tienen entre cinco y 18 a?os y no saben leer ni escribir. Pero saben dibujar. Y a falta de documentos fotogr¨¢ficos en los que apoyarse, sus dibujos son una valiosa prueba gr¨¢fica que retrata el genocidio de Darfur (que asola Sud¨¢n desde 2003) y al mismo tiempo niega la versi¨®n exculpatoria del gobierno del pa¨ªs africano. Esbozos coloreados que muestran fosas comunes, tanques asediando sus aldeas, bombardeos, incendios y decapitaciones masivas. Muerte y destrucci¨®n, esto reflejan los 500 dibujos de otros tantos ni?os sudaneses, que viven su di¨¢spora particular en los campos de refugiados que jalonan la frontera de El Chad y su pa¨ªs de origen, y que hace unos meses cogieron el l¨¢piz y el papel sin saber que su memoria y su sinceridad ten¨ªan un valor incalculable.
Todo comenz¨® cuando Anna Schmitt, una de las investigadoras que la ONG brit¨¢nica Waging Peace tiene desplegadas en la frontera de Sud¨¢n con El Chad, pidi¨® a los hijos de las mujeres que entrevistaba que se entretuviesen "dibujando sus sue?os". Y eso hicieron. Mientras sus madres denunciaban las repetidas violaciones y el miedo que todav¨ªa sufren d¨ªa a d¨ªa, ellos elaboraban, sin saberlo, un documento que ha dado la vuelta al mundo.
"Ver los dibujos nos afect¨® mucho, fue muy duro", comenta Louise Roland-Gosselin, directora de la ONG. "Su sinceridad era apabullante, y la prueba que necesit¨¢bamos para apoyar los testimonios de sus madres". Pero las cosas no son tan sencillas. "Ahora tendremos serios problemas para mandar a nuestros colaboradores a Sud¨¢n" reflexiona Roland-Gosselin. "Hemos hecho p¨²blicos los dibujos y eso, evidentemente, no va a gustar a las autoridades sudanesas", reconoce.
La iniciativa de Waging Peace, que acaba de publicar un informe de conclusiones sobre el conflicto (www.wagingpeace.info), es hacer llegar a la Tribunal Penal Internacional, que en estos momentos juzga por cr¨ªmenes de guerra a Ahmed Muhammed Harun -ex viceministro del Interior sudan¨¦s- y a Ali Mohammed Ali Abd-al-Rahman ?actual ministro de Asuntos Sociales y l¨ªder de la milicia Janjawee, que apoya al gobierno-, los dibujos como apoyo a las declaraciones de sus madres. Todo como prueba de los atroces cr¨ªmenes de guerra que desde hace cuatro a?os se han llevado 200.000 vidas por delante y han desplazado a m¨¢s de 2 millones de sudaneses.
Muchas de las madres que Schmitt entrevist¨® durante tres semanas "siguen teniendo miedo cuando se dirigen solas a trabajar en el campo", reconoce Roland-Gosselin. Aunque "las cosas pueden cambiar", apostilla la directora de Waging the Peace. Pero ha de ser r¨¢pido. "Recibimos con alegr¨ªa la resoluci¨®n" del 31 de julio de la ONU, en de la que se explicita el compromiso de desplegar, a partir de 2008, 26.000 militares y polic¨ªas sobre el terreno (apoyados por otros 7.000 soldados de la Uni¨®n Africana) bajo el nombre de UNAMID ?la misi¨®n de paz m¨¢s importante en todo el mundo-. "Aunque su puesta en marcha debe ser inminente", recuerda Roland-Gosselin, que conf¨ªa en que la sinceridad con que los ni?os sudaneses han retratado el horror no caiga en saco roto, y "entre todos, ONU, Tribunal Penal Internacional, ONGs, consigamos que no sea demasiado tarde".
Comienzan tres d¨ªas de negociaciones en Tanzania
Esta ma?ana miembros del Movimiento de Liberaci¨®n de Sud¨¢n (MLS) han declarado que no asistir¨¢n en la ronda de negociaciones de tres d¨ªas apadrinada por la ONU, que comienza hoy en Arusha, Tanzania. All¨ª, representantes de unas doce facciones rebeldes tratar¨¢n de encontrar puntos en com¨²n para, posteriormente, iniciar las negociaciones con el gobierno sudan¨¦s con un objetivo: poner fin a un conflicto que comenz¨® en febrero de 2003 cuando el MLS y el Movimiento de Justicia e Igualdad (MJI) se alzaron en armas para protestar contra la pobreza y la marginaci¨®n de la zona. Desde entonces han muerto m¨¢s de 200.000 sudaneses y m¨¢s de 2 millones se encuentran desplazados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.