Esperando al candidato de 'Sidna'

Los habitantes de Ras al Ain, un pueblo seco y soleado, han estado esperando 50 a?os en vano la llegada las conducciones de agua potable e irrigaci¨®n, la electricidad, los hospitales y las carreterras. Ahora, como el resto de habitantes de El Kelaa des Srghna, una regi¨®n al sur de Rabat asolada por la sequ¨ªa, esperan mejores tiempos con la elecci¨®n de Fouad Ali al Himma como parlamentario.

Himma dimiti¨® el pasado 7 de agosto como viceministro del interior, para concurrir a las elecciones al parlamento, en una en una circunscripci¨®n de m¨¢s de 130.000 electores. M¨¢s all¨¢ de su puesto ministerial, Himma es se?alado como el hombre m¨¢s poder de Marruecos, despu¨¦s del rey Mohamed VI, para obtener una acta de diputado.

La candidatura del amigo y antiguo compa?ero de clase del monarca alau¨ª es visto por algunos analistas como el primer paso para convertirse en primer ministro y un mero formalismo para legitimar; otros sostienen que su salida del ministerio del interior se debe a algunos errores pol¨ªticos, como la declaraci¨®n de una alerta terrorista el pasado mes de julio que perjudic¨® al turismo, sector clave en la econom¨ªa marroqu¨ª.

El rey de Marruecos, que posee amplios poderes ejecutivos, puede nombrar al primer ministro con independencia de los resultados de las elecciones, donde la prensa marroqu¨ª se?ala a los islamistas del Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD) como partido m¨¢s votos.

El candidato de Sidna

"No tenemos agua, no tenemos, no hay electricidad ni hospitales. Los politicos nos han prometido estas cosas, pero han francasado durante 50 a?os", declara Mohamaed Hajaj, un granjero que espera el inicio del mit¨ªn de Himma en Ras Al Ain, y que ha recorrido 11 kil¨®metros a lomos de su burro. "Con Fouad, el hijo de esta regi¨®n, tenemos la esperanza de que nuestras condiciones cambien a mejor", a?ade.

Los campesinos congregados en el mitin lo tienen claro: "?l es el candidato de Sidna", declara Said Sadouk, un joven de 21 a?os que usa el t¨¦rmino en ¨¢rabe "nuestro se?or" para referirse al monarca. "Sidna ha enviado a Fouad Ali al Himma para sacarnos de nuestra miseria. Tiene una larga experiencia y conoce a gente influeyente en el gobierno de Rabat para defender nuestros derechos", declara Hamoud Hinagua, un pastor de 60 a?os de edad.

El entusiasmo de los habitantes de esta regi¨®n es justificable: en la d¨¦cada de los a?os 80, la regi¨®n de Sidi Kacem tuvo un fuerte desarrollo cuando Ahmed Dlimi se convirti¨® en la mano derecha del monarca Hassan II; en los 90, Setat se convirti¨® en una de las regiones con mayor crecimiento, cuando Dris Basri, oriundo de la localidad, sustituy¨® a Dlimi. Puede que la regi¨®n de El Kelaa des Srghna corra la misma suerte.