Los primeros resultados en Pakist¨¢n muestran un retroceso del partido de Musharraf
Las cadenas de TV dan ventaja a la oposici¨®n, con empate entre el PPP y la Liga de Sharif.-La participaci¨®n ha rondado el 35%
Los resultados no oficiales que ofrecen esta noche (hora espa?ola) las cadenas de televisi¨®n en Pakist¨¢n otorgan una clara ventaja a los dos partidos principales de la oposici¨®n, con datos que reflejan un empate entre ambos y el derrumbe de la Liga oficial que apoya el presidente Pervez Musharraf en las elecciones a la Asamblea Nacional celebradas este lunes.
El canal Geo, que ofrece resultados correspondientes a 44 de los 269 esca?os con que cuenta el Parlamento, situa en cabeza al Partido Popular (PPP) de la difunta Benazir Bhutto y la Liga Musulmana-N de Nawaz Sharif (PML-N), con 13 esca?os cada uno. Mientras, la oficial Liga Musulmana-Q (PML-Q) obtiene s¨®lo un esca?o y el resto son candidatos independientes (10) y otros partidos.
En la misma l¨ªnea, la cadena Dawn otorga 16 esca?os al PPP, otros tantos al PML-N y tres para la PML-Q. La Comisi¨®n Electoral s¨®lo ha revelado por elo momento que el PPP y la Liga de Sharif se han garantizado dos esca?os cada uno, mientras otros cuatro son para independientes.
Sin atentados y con poca participaci¨®n
Un total de 81 millones de paquistan¨ªes estaban convocados a las urnas ayer para renovar sus Parlamentos nacional y provinciales. La ausencia de atentados y la baja participaci¨ªn han marcado una jornada electoral muy tensa. La afluencia a las urnas ha sido del 35% seg¨²n fuentes del Gobierno, que podr¨ªa favorecer al partido del presidente Pervez Musharraf. El miedo a nuevos atentados y la coincidencia de las elecciones con una fiesta nacional en la que los bancos cerraron mantuvieron a muchos paquistan¨ªes en casa.
El Gobierno hab¨ªa colocado a las fuerzas armadas bajo el nivel de m¨¢xima alerta para este d¨ªa de elecciones generales donde unos 81 millones de paquistan¨ªes estaban llamados a votar para renovar las Asambleas nacional y provinciales.
Distintos incidentes entre seguidores del Gobierno y la oposici¨®n a las puertas de los colegios electorales han causado la muerte de diez personas por todo el pa¨ªs. Episodios que ilustran la relativa calma con la que Pakist¨¢n ha afrontado la jornada electoral que se ha celebrado de principio a fin en un trasfondo de violencia.
Ej¨¦rcito y la Polic¨ªa han desplegado m¨¢s de 80.000 miembros de las fuerzas de seguridad con el objetivo de garantizar un desarrollo pac¨ªfico del proceso electoral. El principal grueso de la fuerza lo han compuesto m¨¢s de 6.000 agentes que han prestado especial atenci¨®n a 145 colegios electorales considerados "sensibles" por las autoridades.
Pero el temor ante el estallido de atentados y nuevos enfrentamientos se mantiene vivo. Las tensiones tribales est¨¢n lejos de terminarse tras el cierre de los colegios y por eso las fuerzas de seguridad permanecer¨¢n en "alto nivel de alerta" hasta el pr¨®ximo d¨ªa 20. La presunta estabilidad del d¨ªa de hoy puede saltar por los aires durante en el per¨ªodo post electoral y a medida que se conozcan los resultados.
Horas antes de abrir los colegios, la opositora Liga del ex primer ministro Nawaz Sharif perdi¨® a otro de sus candidatos, Asif Ashraf, que muri¨® junto a su secretario y su ch¨®fer tras recibir disparos de unos desconocidos en la ciudad de Lahore. En el 2007, los ataques suicidas sumaron m¨¢s de 800 muertos.
Sombra de fraude
La sombra de fraude cubre estos comicios, que fueron pospuestos por la Comisi¨®n Electoral tras el asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto el pasado 27 de diciembre. En las ¨²ltimas elecciones, celebradas en 2002, la participaci¨®n media nacional fue del 42%. Los partidos de la oposici¨®n alertaron de que los resultados pod¨ªan ser manipulados a favor de la formaci¨®n de Musharraf.
Los paquistan¨ªes pueden elegir entre candidatos de 49 partidos pol¨ªticos distintos, pero tres se disputan la mayor¨ªa del voto: la Liga Musulmana que apoya al presidente y est¨¢ liderada por Chaudhry Hussein; el PPP que dirige el viudo de Benazir Bhutto y la Liga Musulmana del ex primer ministro Nawaz Sharif.
La participaci¨®n m¨¢s baja se ha dado presumiblemente en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s), poblada mayoritariamente por la etnia past¨²n. La NWFP sufre un continuo deterioro desde la ca¨ªda del r¨¦gimen talib¨¢n afgano, en 2001, cuando muchos de sus miembros y de los terroristas de Al Qaeda se infiltraron en la provincia. La talibanizaci¨®n de NWFP es una realidad en un territorio donde m¨¢s de siete millones de habitantes viven del contrabando. La pobreza supera el 60% (dos veces la media nacional), el analfabetismo alcanza el 97% entre las mujeres y el 70,5% entre los hombres y el paro ronda el 80%.
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