Alerta m¨¢xima en Pakist¨¢n en la v¨ªspera electoral
Las tensiones tribales hacen temer el estallido de la violencia
M¨¢s de 80 millones de paquistan¨ªes est¨¢n convocados hoy a las urnas para lo que el presidente Pervez Musharraf ha llamado "la madre de todas las elecciones". Pakist¨¢n se juega en estos comicios su transici¨®n a un Gobierno civil desde el r¨¦gimen militar impuesto tras el golpe de Estado de 1999, pero la violencia desatada en estos a?os amenaza el avance hacia la democracia. Las fuerzas armadas han sido colocadas bajo estado de m¨¢xima alerta para impedir un ba?o de sangre, mientras en las zonas tribales ha sido decretado el toque de queda despu¨¦s de que ayer ascendieran a 47 los muertos en el atentado del s¨¢bado.
El Partido Popular de Pakist¨¢n (PPP), principal fuerza de la oposici¨®n, pidi¨® calma a sus seguidores tras el brutal atentado contra su candidato en Parachinar, la capital de Kurram, una de las siete zonas tribales fronterizas con Afganist¨¢n. El Gobierno ha desplegado 81.000 soldados para vigilar los comicios.
Los paquistan¨ªes eligen hoy tanto la Asamblea Federal como las cuatro Asambleas Provinciales. Las tensiones nacionalistas, adem¨¢s del islamismo radical, hacen temer enfrentamientos en los colegios electorales e intentos de impedir que los votantes depositen sus papeletas.
Boicoteo en Baluchist¨¢n
En las dos provincias m¨¢s conflictivas del pa¨ªs -Baluchist¨¢n y la denominada Provincia Fronteriza del Noroeste (NWFP, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s), poblada mayoritariamente por la etnia past¨²n-, las fuerzas pol¨ªticas locales y los partidos religiosos han pedido el boicoteo de "unas elecciones fraudulentas". Los partidos de implantaci¨®n nacional como el PPP, la Liga Musulmana de Pakist¨¢n-Nawaz (PML-N) y la gobernante Liga Musulmana de Pakist¨¢n-Q, sin embargo, se presentan, lo que significa para los que boicotean que sus voces dejar¨¢n de o¨ªrse en el Parlamento federal y que perder¨¢n su actual poder en parlamentos y gobiernos provinciales.
El bombardeo continuo de los independentistas baluchis practicado por Musharraf ha convertido esa regi¨®n, que abastece de gas al pa¨ªs, en una zona donde no hay m¨¢s ley que la de las armas.
La NWFP sufre un continuo deterioro de su situaci¨®n desde la ca¨ªda del r¨¦gimen talib¨¢n afgano, en 2001, cuando muchos de sus miembros y de los terroristas de Al Qaeda se infiltraron en la provincia para huir de los bombardeos estadounidenses. La talibanizaci¨®n de NWFP es una realidad que amenaza los cimientos de un pa¨ªs que posee entre 60 y 120 cabezas nucleares.
Se temen serios disturbios en esas dos provincias y tambi¨¦n en Karachi, capital de la provincia Sind y la mayor ciudad del pa¨ªs, en la que habitan todas las etnias nacionales. Todo apunta a que el PPP barrer¨¢ en la sure?a provincia de Sind, por la ola de simpat¨ªa desatada tras el asesinato de Benazir Bhutto, originaria de esta provincia. Pero donde m¨¢s se juega el futuro del pa¨ªs y donde se teme que pueda haber un mayor fraude es en Punjab, la provincia m¨¢s rica, m¨¢s poblada y feudo tradicional de la PML-N.
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