Un pueblo entero en pie de guerra
La poblaci¨®n peruana de Moquegua deja libres al medio centenar de polic¨ªas retenidos en su protesta contra el reparto del canon que pagan las empresas mineras
Cerca de medio centenar de polic¨ªas ha sido liberado este martes por los pobladores de la regi¨®n peruana de Moquegua, que los reten¨ªa desde el lunes en medio de protestas por el reparto del canon minero. Los polic¨ªas, comandados por el jefe de la regi¨®n, el general Alberto Jord¨¢n, abandonaron una iglesia donde permanecieron desde la tarde del lunes y fueron trasladados hasta el aeropuerto de la localidad.
Moquegua, ubicada a 1.200 kil¨®metros al sur de Lima, permanece paralizada y en pie de guerra desde hace m¨¢s de una semana debido a que sus pobladores, apoyados por autoridades locales, demandan un cambio en la distribuci¨®n del canon que pagan las empresas mineras a las regiones donde operan.
Dos grandes minas de cobre, Toquepala y Cuajone, se ubican en el sur peruano y son operadas por la misma empresa: Southern Per¨² Copper Corporation. Cuajone, la m¨¢s productiva, se ubica en Moquegua, pero a esta regi¨®n le corresponde menos ingresos por canon que a la vecina Tacna, donde se ubica Toquepala, debido a que en esta ¨²ltima la operaci¨®n minera demanda mayor movimiento de tierras. La ley peruana establece que el material removido, y no el mineral obtenido, es el factor a considerar para calcular el canon.
Una comisi¨®n de autoridades moqueguanas, encabezadas por el presidente regional, Jaime Rodr¨ªguez, se encuentra en Lima y ayer sostuvo una nueva reuni¨®n con altos representantes del gobierno.
Mientras se exploran posibles soluciones, la situaci¨®n ha seguido empeorando en el sur. Tacna, localidad fronteriza con Chile, lleva la peor parte; los piquetes mantienen aislada la carretera Panamericana del resto del pa¨ªs. Los efectos del desabastecimiento, sobre todo del combustible, ya se empiezan a sentir.
La crisis empeor¨® el lunes, cuando un destacamento policial intent¨® romper el bloqueo de un puente utilizando gases lacrim¨®genos. Los piqueteros, muy superiores en n¨²mero —m¨¢s de mil, seg¨²n un comunicado de la polic¨ªa—, resistieron y terminaron tomando prisioneros a sesenta agentes, entre ellos al general Jord¨¢n, a quien obligaron a pedir disculpas a la poblaci¨®n.
Los huelguistas han exigido que se confirme que no se ha detenido a ning¨²n manifestante en Moquegua, algo a lo que la polic¨ªa ha accedido, como condici¨®n previa a futuras liberaciones. Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, ha se?alado que las conversaciones no ir¨¢n a m¨¢s hasta que todos los polic¨ªas sean liberados y los huelguistas levanten los bloqueos en las carreteras. La fiscal¨ªa, por su parte, ha adelantado que los manifestantes que retienen a los polic¨ªas pueden ser denunciados por secuestro.
Hasta el momento, el conflicto ha dejado 100 personas heridas, entre polic¨ªas y civiles, seg¨²n inform¨® ayer el ministro de Salud, Hern¨¢n Garrido Lecca.
Los mineros de la Southern Corporation se unieron a la huelga y salieron a protestar por las calles de Moquegua, una ciudad que, a estas alturas, tambi¨¦n est¨¢ empezando a sentir escasez de alimentos.
"Queremos que esto se resuelva en paz", declar¨® ayer el ministro de la Defensa, ?ntero Flores-Ar¨¢oz, quien descart¨® que el Gobierno vaya a enviar tropas a la zona para restablecer el orden.
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