Las promesas no cumplidas de Annapolis
La conferencia de paz celebrada en EE UU concluy¨® con el compromiso de crear un Estado palestino libre antes de 2009.- Un a?o despu¨¦s, las partes coinciden en la escasez de avances
Pocos creyeron al presidente de EE UU, George W. Bush, cuando anunci¨® el inicio de las negociaciones para la creaci¨®n de un Estado palestino viable antes de enero de 2009. La declaraci¨®n conjunta acordada en Annapolis el 27 de noviembre de 2007 entre el entonces primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, y el l¨ªder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, fue acogida con gran escepticismo por la opini¨®n p¨²blica mundial, que no dio credibilidad a un proceso que no contaba con el apoyo de Ham¨¢s. Un a?o despu¨¦s, ambas partes coinciden en que el compromiso de iniciar los contactos "para concluir un tratado de paz" que resolviera "todos los temas pendientes" ha dado pocos resultados.
"El proceso de Annapolis naci¨® muerto, sin posibilidades de ¨¦xito. Todav¨ªa no se han resuelto, despu¨¦s de un a?o de negociaciones, ninguno de los puntos m¨¢s espinosos del acuerdo final", afirma Yossi Alfpher, director del Centro Jaffe de Estudios Estrat¨¦gicos de la Universidad de Tel Aviv y antiguo asesor del ex primer ministro israel¨ª Ehud Barak, en alusi¨®n a la definici¨®n de fronteras, al retorno de los cuatro millones de refugiados palestinos, a los asentamientos jud¨ªos y al estatus de Jerusal¨¦n.
La voluntad expresada en Annapolis de poner fin "al derramamiento de sangre, al sufrimiento y a las d¨¦cadas de conflictos" tampoco ha prosperado. Seg¨²n Raquel Mart¨ª, directora ejecutiva de la delegaci¨®n espa?ola de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), es evidente que ambas partes han roto el intento de paz: "Israel hace incursiones en Gaza y sigue disparando a los barcos pesqueros palestinos y Ham¨¢s contin¨²a lanzando cohetes Qasam en territorio israel¨ª", sin olvidar que la divisi¨®n entre las facciones palestinas, escenificada con la ¨²ltima negativa de Ham¨¢s a continuar las conversaciones con Fatah en El Cairo, obstaculiza tambi¨¦n el avance del proceso de paz.
La postura oficial de Israel sobre los progresos de Annapolis es, sin embargo, m¨¢s esperanzadora. "S¨¦ que ha habido un avance, no es espectacular pero s¨ª progresivo, aunque no puedo decir nada de forma oficial porque las negociaciones se han llevado a puerta cerrada", asegura el embajador de Israel en Espa?a, Raphael Schutz, que explica que los resultados "no se han filtrado a la prensa porque se sigue el principio de que nada est¨¢ acordado hasta que est¨¢ acordado". Schutz considera que "en el pasado, los procesos de paz han tenido un perfil muy p¨²blico y han terminado en fracaso". La "discreci¨®n es m¨¢s eficaz", a?ade, e insta a la comunidad internacional a que tenga paciencia: "Cuando se trata de una decisi¨®n muy complicada con temas que requieren una negociaci¨®n compleja, hay que dejar el tiempo necesario para llegar a un fin exitoso".
2008 en cifras
Los datos de la UNRWA no discurren paralelos a la marcha de las negociaciones pol¨ªticas a las que aluden fuentes israel¨ªes. Solamente en Cisjordania se han hecho 480 redadas en los campamentos de refugiados, se han arrestado a m¨¢s de 3.000 palestinos, han muerto unas 90 personas debido a las incursiones del Ej¨¦rcito israel¨ª y hay 3.000 ¨®rdenes de demolici¨®n de infraestructuras palestinas en la Zona C -el territorio cisjordano bajo el control militar y administrativo de Israel, que supone el 60%- frente a las 847 licitaciones que ha expedido el Gobierno israel¨ª para construir asentamientos de colonos en Cisjordania.
"La situaci¨®n en Cisjordania ha empeorado dr¨¢sticamente y experimenta un deterioro sin precedentes", subraya Raquel Mart¨ª, pero "es todav¨ªa peor" en Gaza, donde el cierre de las fronteras como respuesta israel¨ª al lanzamiento de cohetes Qasam, ha provocado una escasez de combustibles que impide el funcionamiento de la central el¨¦ctrica de Gaza. "La falta de electricidad afecta a los hogares, pero, lo que es m¨¢s grave, afecta tambi¨¦n a los hospitales", explica Mart¨ª, que recuerda que en los centros sanitarios de la franja s¨®lo hay 95 medicamentos esenciales de los 437 que recomienda la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y ning¨²n suministro m¨¦dico de los 174 aconsejados por el organismo. "La UNRWA alimenta a 800.000 personas del mill¨®n y medio que vive en Gaza y el Programa Mundial de Alimentos a otras 200.000, as¨ª que ?qui¨¦n alimentar¨¢ a toda esta gente si contin¨²an los bloqueos?", denuncia Mart¨ª, pero el embajador de Israel protesta al respecto: "Gaza es otra realidad. El problema b¨¢sico es que est¨¢ gobernada por Ham¨¢s y lanzan cohetes contra la poblaci¨®n civil israel¨ª. No existe ning¨²n pa¨ªs que pudiera aceptarlo por mucho tiempo".
?Sigue interesando el conflicto?
"La amenaza iran¨ª para Israel es estrat¨¦gicamente m¨¢s urgente que el proceso de paz entre israel¨ªes y palestinos", considera Yossi Alpher, que recoge el sentimiento general del desplazamiento de un conflicto que dura m¨¢s de 60 a?os y que ha dejado de acaparar los primeros puestos de la agenda pol¨ªtica internacional, ocupados ahora por otros asuntos como Irak, Afganist¨¢n o la crisis financiera mundial. Adem¨¢s, los procesos electorales en Israel, que votar¨¢ un nuevo primer ministro a mediados de febrero, y en los Territorios Palestinos, que probablemente celebre comicios el pr¨®ximo a?o para elegir a los miembros de la Autoridad Palestina, ralentizan las conversaciones de paz.
En opini¨®n de Jeff Halper, director del Comit¨¦ Israel¨ª contra la Demolici¨®n de Casas (CAHD, en sus siglas en ingl¨¦s) el conflicto de Oriente Pr¨®ximo, "si bien no es el m¨¢s sangriento del mundo, contin¨²a siendo emblem¨¢tico para los musulmanes" y, m¨¢s a¨²n, "representa todo lo que est¨¢ mal en un mundo dominado por los americanos". Desde una ¨®ptica pragm¨¢tica, Halper sostiene que la resoluci¨®n del enfrentamiento entre palestinos e israel¨ªes, no s¨®lo es necesaria para estos dos pueblos sino que tambi¨¦n conviene a EE UU, en la medida en que "el apoyo militar a Israel supone un coste de tres mil millones de d¨®lares anuales a los contribuyentes" y la prolongaci¨®n en el tiempo del conflicto "conduce a EE UU hacia un mundo cada vez m¨¢s militarizado que engendra hostilidades que amenazan la seguridad americana".
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