Bush destaca el "progreso innegable" de Afganist¨¢n tras la ca¨ªda de los talibanes
El presidente estadounidense visita por sorpresa Afganist¨¢n despu¨¦s de pasar por Irak, los dos pa¨ªses invadidos por EE UU durante su mandato
Tras pasar un mal trago en Irak, donde un periodista le arroj¨® sus zapatos en una rueda de prensa, el presidente estadounidense, George W. Bush, ha pasado por sorpresa a Afganist¨¢n, para despedirse de los soldados all¨ª desplegados a apenas unas semanas de abandonar el cargo. Bush ha aprovechado tambi¨¦n para reunirse con el presidente afgano, Hamid Karzai, al que ha asegurado que podr¨¢ contar con EE UU como aliado pese al cambio de administraci¨®n, que se oficializar¨¢ el pr¨®ximo 20 de enero, cuando el presidente electo, el dem¨®crata Barack Obama, tome el bast¨®n de mando de manos de Bush.
El a¨²n presidente en ejercicio ha realizado en los ¨²ltimos dos d¨ªas sendas visitas a los dos pa¨ªses invadidos por EE UU durante su mandato. Tropas estadounidenses entraron en Afganist¨¢n a finales de 2001 para derribar al r¨¦gimen talib¨¢n y para capturar a los responsables del atentado contra las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono del 11-S. A Irak le toc¨® el turno en marzo de 2003. La excusa fue la existencia en el pa¨ªs, controlado entonces por el dictador Sadam Husein, de armas de destrucci¨®n masiva que nunca se hallaron, pese a las pamemas que cont¨® Colin Powell en el consejo de Seguridad de la ONU.
En calidad de pato cojo, como se conoce en EE UU al presidente saliente una vez que ya se conoce a su sucesor, Bush est¨¢ ya de despedida y a eso se ha dedicado ¨²ltimamente: recibe en la Casa Blanca a mandatarios que quieren despedirse y viaja a Irak y Afganist¨¢n para decir adi¨®s y dar las gracias a sus soldados. En Irak la cosa no sali¨® bien, por el incidente del zapatazo -un periodista le lanz¨® con acierto sus dos zapatos, que Bush pudo esquivar con no menos reflejos durante una rueda de prensa ante el primer ministro iraqu¨ª, Nuri al Maliki. Bush ha calificado el incidente como "el m¨¢s extra?o" de su mandato.
Progreso indudable
En Afganist¨¢n no ha tenido que vivir nada semejante. Ha podido ver a parte de los 30.000 soldados desplegados en Afganist¨¢n y ha conversado con el presidente Karzai, con el que, al igual que con Al Maliki, ha compartido rueda de prensa. "Le he dicho al presidente que puede contar con EE UU. Al igual que ha podido contar con esta Administraci¨®n, podr¨¢ contar con la siguiente", ha explicado Bush en presencia de Karzai. Le ha querido transmitir tambi¨¦n, al igual que ha hecho a sus soldados, su confianza en que el pa¨ªs superar¨¢ la grave situaci¨®n en que se halla, con un rebrote de la violencia de la insurgencia y de los talibanes. Adem¨¢s, ha destacado la importancia de que Afganist¨¢n y Pakist¨¢n coordinen sus esfuerzos en la regi¨®n fronteriza entre ambos, donde se supone que se esconden los l¨ªderes de Al Qaeda.
Sin embargo, Bush ha preferido ignorar el empeoramiento paulatino de la situaci¨®n de seguridad, que ha obligado a su Gobierno a aumentar las tropas all¨ª desplegadas, y ha descrito los supuestos progresos que ha realizado el pa¨ªs tras la ca¨ªda del r¨¦gimen de los talibanes: "Los talibanes ya no est¨¢n en el poder y el progreso es innegable: las chicas regresan a las escuelas y los chicos pueden volar sus cometas", ha relatado. En esta ocasi¨®n, un periodista local, en vez de tirarle zapatos, se ha limitado a decirle que EE UU no hab¨ªa cumplido las promesas de la invasi¨®n, a lo que Bush ha contesado: "Con todo el respeto, disiento con usted. He citado progresos que son innegables, pero nunca he dicho que los talibanes hubieran sido eliminados, s¨®lo que han sido desalojados del poder. Son letales y duros", ha respondido.
Por su parte, Karzai ha asegurado que no permitir¨¢ que EE UU y la comunidad internacional dejen a su suerte a Afganist¨¢n "antes de que estemos realmente en pie y seamos suficientemente fuertes para defender nuestro pa¨ªs y tener una econom¨ªa saneada", ha dicho. Incluso se ha permitido una broma acerca de la ya pr¨®xima salida de Bush de la Casa Blanca: "No permitiremos que abandonen antes de sacar a Bush y su Administraci¨®n m¨¢s miles de millones de d¨®lares", ha dicho Karzai. "Mejor d¨¦se prisa", ha respondido el presidente saliente.
El periodista del zapatazo, protagonista
Muntazer al Zaidi era apenas conocido en su pa¨ªs, Irak, hasta este domingo. Hoy es el una de las personas m¨¢s c¨¦lebres del pa¨ªs y el protagonista de todas las conversaciones. Y todo porque lanz¨® sus dos zapatos al hombre m¨¢s poderoso del mundo, el presidente de EE UU, George W. Bush, al tiempo que le gritaba: "?Este es tu beso de despedida, pedazo de perro!". Lanzar un zapato y llamar "perro" a alguien son dos de las ofensas m¨¢s contundentes que puede proferir un musulm¨¢n.
Lo cierto es que fue r¨¢pidamente reducido y ahora est¨¢ detenido. Pero cientos de abogados de su pa¨ªs se han ofrecido para defenderle y la televisi¨®n en la que trabaja, Al Bagdadiya, ha pedido directamente su liberaci¨®n, al igual que las decenas de personas que se han manifestado en el barrio bagdad¨ª de Ciudad S¨¢der, o en las ciudades de Basora o Nayaf, donde algunos manifestantes han lanzado sus zapatos al paso de una patrulla militar estadounidense. Mientras, el Gobierno ha condenado el acto de Al Zaidi, por el insulto a un mandatario extranjero, y ha pedido a la cadena que pida disculpas p¨²blicamente.
"El acto de Muntazer llena los corazones de los iraqu¨ªes de orgullo", ha declarado un hermano de Al Zaidi. "Estoy seguro de que muchos iraqu¨ªes quieren hacer lo que hizo Muntazer. Muntazer sol¨ªa decir que todos los hu¨¦rfanos cuyos padres murieron lo son por culpa de Bush". Tras lanzar los zapatos, Al Zaidi fue reducido mientras acusaba a Bush de miles de muertes en el pa¨ªs.
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