Olmert se niega a parar una guerra que ya deja m¨¢s de 1.000 muertos
El primer ministro israel¨ª atiza el fuego en Gaza, en medio de un Gobierno dividido
El ¨²nico primer ministro que ha desatado dos guerras en su mandato -se estren¨® contra Hezbol¨¢ en L¨ªbano en 2006- y el primero que no concurre a la reelecci¨®n en la historia de Israel es quien con m¨¢s empe?o se opone a detener el masivo ataque militar a Gaza. Al contrario. Atiza el fuego. Se ha negado a convocar al Gobierno y a reunirse con quienes llevan las riendas de la agresi¨®n a Gaza: los ministros de Defensa y Exteriores, Ehud Barak y Tzipi Livni. Pero Olmert queda cada d¨ªa m¨¢s aislado en el n¨²cleo de poder legitimado para decidir el fin de la guerra. El Gobierno est¨¢ dividido. Y la inminencia de la toma de posesi¨®n del presidente Barack Obama tambi¨¦n juega a favor del fin del ataque.
Logra Olmert con su af¨¢n b¨¦lico resta?ar su fracasada imagen tras la p¨¦sima gesti¨®n de la guerra de L¨ªbano ante los ciudadanos israel¨ªes, fervientes partidarios en su mayor¨ªa de reventar Gaza y a Ham¨¢s. No obstante, varios expertos militares israel¨ªes auguran que el fin de la guerra est¨¢ pr¨®ximo. Son al menos 1.017 los muertos, alrededor de la mitad civiles desarmados, cientos de ellos mujeres y ni?os. Cerca de 5.000 los heridos, al menos 500 de ellos en estado cr¨ªtico en hospitales al borde del colapso. Que los masivos bombardeos continuaran anoche contra Gaza no ser¨ªan una se?al contradictoria. En la guerra contra Hezbol¨¢, fue en las dos ¨²ltimas jornadas cuando el propio Olmert lanz¨® a la infanter¨ªa a un ataque por tierra que acab¨® en fiasco. Ahora el jefe del Ejecutivo pisa a fondo el acelerador. Aunque abunden las voces que desean frenarle.
Barak ya propuso muy pocos d¨ªas despu¨¦s de iniciado los bombardeos sobre Gaza -tras ser arrasadas gran parte de las instalaciones civiles de la franja y militares de Ham¨¢s- que se aceptara una propuesta de alto el fuego patrocinada por Egipto y Francia. El lunes insist¨ªa. No se pueden conseguir m¨¢s logros en la campa?a militar. Barak opina que lo ¨²nico que puede suceder es que surjan complicaciones en el campo de batalla y propuso el lunes un alto el fuego de una semana. A las 13.00 horas sonaron las alarmas antia¨¦reas en Jerusal¨¦n y en buena parte de Israel. Por la ma?ana tres cohetes fueron lanzados desde L¨ªbano y el Ej¨¦rcito respondi¨® con artiller¨ªa. La regi¨®n es un polvor¨ªn.
La jefa de la diplomacia aboga tambi¨¦n por poner el punto final, aunque sin pactar acuerdo alguno con Ham¨¢s, preocupada por el hecho de que el movimiento islamista obtenga un reconocimiento pol¨ªtico que le produce sarpullidos.
Portavoces de Olmert arremetieron contra el responsable de Defensa: "Sus palabras constituyen una falta de responsabilidad nacional. Es muy grave que los ministros hablen a los medios sobre la conducci¨®n de la guerra y un alto el fuego". A menos de un mes de las elecciones, lo ¨²ltimo que desean los candidatos de Kadima (Livni) y del Partido Laborista (Barak) es que alg¨²n contraataque de los milicianos islamistas pueda provocar un n¨²mero elevado de v¨ªctimas entre los uniformados israel¨ªes. La toma de la ciudad de Gaza, cercada por los cuatro costados, acrecentar¨ªa ese riesgo. A Olmert los c¨¢lculos electorales le resbalan.
Los altos mandos militares tambi¨¦n empujan para poner fin a esta guerra. Consideran que los objetivos fijados para la operaci¨®n Plomo Fundido han sido logrados. Desde hace d¨ªas, el propio Olmert afirma coincidir con la posici¨®n de los jefes castrenses. Pero la agresi¨®n ha persistido este mi¨¦rcoles.
La imagen de Israel en los foros internacionales es nefasta. Embajadores europeos acusan a Israel de haber sobrepasado todas las l¨ªneas rojas. Y el diario Haaretz citaba palabras de la comisaria Benita Ferrero-Waldner al presidente Simon Peres: "Ten¨¦is derecho a defenderos, pero lo que est¨¢ sucediendo en Gaza va m¨¢s all¨¢ de toda proporci¨®n. Yo le digo, se?or presidente, que la imagen de Israel en el mundo est¨¢ destrozada". Aunque ninguna potencia mundial parece dispuesta a detener una masacre que est¨¢ traumatizado y que dejar¨¢ secuelas a miles de ni?os de Gaza. Y que, sin duda, generar¨¢n un odio y rencor dif¨ªciles de igualar.
Israel ha empleado bombas prohibidas de f¨®sforo blanco; provocado la expulsi¨®n de sus hogares de m¨¢s de 90.000; abatido a mujeres cuando abandonaban casas portando bandera blanca; m¨¦dicos y enfermeros fueron baleados cuando trataban heridos; han destruido sistem¨¢ticamente infraestructuras civiles; han impedido que ambulancias atendiera a ni?os hambrientos que esperaban auxilio sobre los cad¨¢veres de sus madres; bombardeado escuelas. El poder de disuasi¨®n de Israel ha sido restablecido, opinan Barak y el Estado Mayor.
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