EE UU abre una nueva v¨ªa diplom¨¢tica para combatir a los piratas
Insurgentes islamistas disparan obuses de mortero contra el congresista dem¨®crata Donald Payne.- El estadounidense ha viajado a Somalia para discutir con las autoridades c¨®mo abordar el problema de la pirater¨ªa
Estados Unidos no est¨¢ dispuesto a quedarse de brazos cruzados ante el problema de la pirater¨ªa. Despu¨¦s de asestar un golpe a los piratas somal¨ªes al liberar al capit¨¢n estadounidense secuestrado, Washington quiere ahora moverse m¨¢s all¨¢ de las maniobras militares y buscar otro golpe de efecto diplom¨¢tico. El congresista estadounidense, Donald Payne, ha viajado a Mogadiscio, capital de Somalia, con el objetivo de discutir con las autoridades somal¨ªes las diferentes formas de ayuda de la comunidad internacional para combatir la pirater¨ªa en aguas del ?ndico, seg¨²n han informado oficiales somal¨ªes. Los insurgentes islamistas han aprovechado la ocasi¨®n para lanzar seis obuses de mortero contra el avi¨®n de Payne cuando se dispon¨ªa a despegar, seg¨²n fuentes del aeropuerto de Mogadiscio. El congresista estadounidense ha salido ileso del ataque.
La t¨¢ctica con la que se ha solucionado el secuestro del capit¨¢n estadounidense puede abrir nuevas v¨ªas, m¨¢s agresivas, para la comunidad internacional
El congresista, un dem¨®crata de 74 a?os natural de Nueva Jersey, es el presidente del subcomit¨¦ de Asuntos Exteriores para la agenda en ?frica. Seg¨²n las autoridades somal¨ªes, Payne se ha reunido con el presidente del gobierno interino, as¨ª como con el primer ministro, para discutir detalles de c¨®mo se puede abordar el problema de la pirater¨ªa en ese pa¨ªs. Los piratas somal¨ªes, amparados por el caos de un pa¨ªs sin Estado y dotados de armas y medios sofisticados, se han convertido en una amenaza permanente en el golfo de Ad¨¦n y el ?ndico, con s¨®lo seis secuestros en la ¨²ltima semana. En este Estado fallido desangrado por la guerra, la pirater¨ªa es la ¨²nica industria que funciona.
La llegada del congresista norteamericano ha sido la primera visita de un pol¨ªtico de Estados Unidos a Somalia en los ¨²ltimos a?os. Tras la guerra civil del pa¨ªs a principios de los 90, en la que las tropas norteamericanas sufrieron una dura derrota por las milicias de Mohamed Farrah Aidid, la Casa Blanca lleva una pol¨ªtica aislacionista en Somalia. El presidente Bill Clinton orden¨® la retirada total de la zona y su Administraci¨®n comenz¨® una fase de no intervenci¨®n en conflictos armados del Tercer Mundo.
La Armada de EE UU logr¨® rescatar ayer al capit¨¢n del mercante Maersk Alabama, Richard Phillips, de 53 a?os, capturado el mi¨¦rcoles por piratas somal¨ªes. En la operaci¨®n murieron tres captores. La t¨¢ctica con la que se ha solucionado el secuestro puede abrir nuevas v¨ªas, m¨¢s agresivas, en el modo como la comunidad internacional va a enfrentarse con una red de delincuencia que en 2008 captur¨® 40 barcos. Ahora, la Casa Blanca ha movido ficha y parece dispuesta a llevar su nueva t¨¢ctica a la pol¨ªtica y a los planes de actuaci¨®n conjuntos con las autoridades locales.
Existe una fuerza naval europea que opera en la zona con operaciones disuasorias de ¨¦xito y capturas de bandidos, pero los piratas no se arredran y se hacen fuertes. El ¨¢rea del ?ndico que se debe asegurar es enorme y los cuatro destructores y fragatas de la UE, con apoyo de helic¨®pteros, en coordinaci¨®n con buques de otras nacionalidades (EE UU, Rusia, India, Malaisia) no pueden impedir todos los asaltos de unos bucaneros temerarios.
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