Benedicto XVI: "La soluci¨®n de los dos Estados debe ser una realidad y no un sue?o"

Benedicto XVI ha dejado a primera hora de la tarde Tierra Santa tras nueve d¨ªas de visita oficial y 28 discursos. En el ¨²ltimo de ellos, ha pedido con m¨¢s claridad, concreci¨®n y firmeza que nunca una soluci¨®n negociada al conflicto de Oriente Pr¨®ximo, que pasa a su juicio por la convivencia pac¨ªfica entre dos Estados soberanos. El Papa alem¨¢n tambi¨¦n ha sido m¨¢s contundente que nunca en su condena al holocausto y al antisemitismo. "La soluci¨®n de los dos Estados debe ser una realidad y no un sue?o", ha subrayado el obispo de Roma, que ha repetido que ven¨ªa al lugar donde Cristo naci¨® y muri¨® como "amigo de palestinos e israel¨ªes" frente a las cr¨ªticas de unos y otros.

Durante la ceremonia de despedida en el mismo aeropuerto, a la que han acudido el primer ministro israel¨ª, Benjamin Netanyahu, y el presidente, Sim¨®n Peres, el Papa se ha declarado "triste" por la continua tensi¨®n entre los pueblos israel¨ª y palestino. "Dejadme hacer una llamada a los pueblos de estas tierras. ?No m¨¢s derramamiento de sangre, no m¨¢s luchas, no m¨¢s terrorismo, no m¨¢s guerra!", ha pedido el obispo de Roma, quien espera justo lo contrario: "Rompamos el c¨ªrculo vicioso de la violencia, construyamos la paz duradera basada en la justicia y en un reconciliaci¨®n genuina y curativa".

En un dif¨ªcil equilibrio, el Papa ha manifestado que debe ser "universalmente reconocido el derecho a existir del Estado de Israel" y a tener "paz y seguridad dentro de unas fronteras internacionalmente acordadas". Y debe ser tambi¨¦n "reconocido el derecho del pueblo palestino a un patria independiente y soberana, a vivir con dignidad y a viajar libremente". "La soluci¨®n de los dos Estados debe ser una realidad y no un sue?o", ha hecho hincapi¨¦. La segunda l¨ªnea de su discurso ha sido una redoblada condena del holocausto y el antisemitismo. Para el Papa, jud¨ªos y cristianos se alimentan "de las misma ra¨ªces espirituales y se encuentran como hermanos". Hermanos, eso s¨ª, que "a veces en la historia han tenido una relaci¨®n tensa pero que ahora est¨¢n firmemente comprometidos en tender puentes para una amistad duradera".

El holocausto "no debe ser ni negado ni olvidado"

En este punto, ha recordado que uno de los momentos m¨¢s solemnes de su viaje lo vivi¨® en Yad Vashem, el museo en memoria de las v¨ªctimas del nazismo. Su encuentro con supervivientes le record¨® a su visita hace tres a?os al "campo de la muerte" de Auschwitz, donde tantos jud¨ªos fueron "brutalmente exterminados bajo un r¨¦gimen sin Dios que propag¨® una ideolog¨ªa de antisemitismo y odio". "Este cap¨ªtulo horrendo de la historia no debe ser ni negado ni olvidado", ha reiterado el Papa.

Benedicto XVI tambi¨¦n ha tenido palabras para el resto de creencias que tratan de cohabitar esa tierra. Espera que la "rica variedad de religiones" que hay en la regi¨®n den como "fruto un creciente entendimiento y respeto". Al final de su discurso, ha confesado que una de las visiones m¨¢s amargas de su viaje ha sido el muro que separa a israel¨ªes de palestinos. El Papa ha dicho que rezar¨¢ "por un futuro en el que los pueblos de Tierra Santa puedan vivir juntos sin necesidad de este tipo de instrumentos de seguridad y separaci¨®n".

El ¨²ltimo d¨ªa de Benedicto XVI en Israel hab¨ªa comenzado con un llamamiento a la unidad de los cristianos ante el patriarca greco-ortodoxo Te¨®filo III, con quien ha mantenido un encuentro ecum¨¦nico. El Papa ha dicho que a la hora de presentar el mensaje de reconciliaci¨®n de Cristo, los cristianos experimentan "la verg¨¹enza" de su "divisi¨®n". Por ello, todos los seguidores de Cristo deben "redoblar" los esfuerzos "para perfeccionar la comuni¨®n" (unidad). Tras este encuentro, Benedicto XVI se ha trasladado al Santo Sepulcro, donde ha abogado por un futuro de justicia, de paz, de prosperidad y de colaboraci¨®n para toda la familia humana y en manera especial para los que viven en Tierra Santa.

El Papa concluye su visita a Tierra Santa