S¨®lo una minor¨ªa de pa¨ªses europeos acepta acoger presos de Guant¨¢namo

Los ministros del Interior de la Uni¨®n Europea acordaron este jueves aceptar la llegada a Europa de presos de Guant¨¢namo "aptos para la liberaci¨®n" a cambio de que los pa¨ªses de acogida, hasta ahora una minor¨ªa, impongan por iniciativa propia o por petici¨®n de otros "medidas que puedan afectar temporalmente a la libertad de movimiento en caso de necesidad".

Tras seis largos meses de negociaciones para responder a los temores de algunos socios, en particular Alemania y Austria, los ministros cerraron el acuerdo r¨¢pidamente, pero no sin contradicciones. El ministro checo, Martin Pecina, presidente de turno de la UE, se?al¨®: "No estamos hablando de restringir sus movimientos".

La Europa de los valores y de las libertades ha encontrado dificultades para digerir Guant¨¢namo en la pr¨¢ctica. Tras reclamar durante a?os a Estados Unidos el cierre de la c¨¢rcel se vio sorprendida por la petici¨®n de ayuda del presidente Barack Obama y ha necesitado medio a?o para dar lo que parece una respuesta positiva tras ag¨®nicos debates. De momento no se ha hablado de cifras de reclusos, que organizaciones humanitarias cifran entre 40 y 60, ni de cu¨¢ndo llegar¨ªan a Europa, aunque deber¨¢ ser antes de que Obama cierre Guant¨¢namo, lo que quiere hacer a principios de 2010.

Los presos a liberar pueden haber tenido la mala fortuna de haber sido "personas que estaban donde no deb¨ªan en el momento en que no deb¨ªan", como se?ala una fuente comunitaria, pero varios Gobiernos europeos temen en el fondo que no fuera as¨ª. Y temen tambi¨¦n que largos a?os de vejaciones injustas en Guant¨¢namo hayan afectado a su equilibrio emocional y pol¨ªtico hasta convertirles en un potencial peligro para la seguridad cuando gocen de libertad.

De ah¨ª la larga negociaci¨®n para encontrar un acomodo a los intereses de Estados Unidos -cerrar Guant¨¢namo y liberarse del problema-, a los de los partidarios de la acogida -como Espa?a, que desean colaborar estrechamente con Estados Unidos- y a los de los renuentes -como Alemania y Austria-, temerosos de las consecuencia de la libertad de movimientos que consagra gen¨¦ricamente la residencia de las personas en la Uni¨®n.

Circulaci¨®n transparente de la informaci¨®n

El marco de actuaci¨®n acordado este jueves, definido como puramente t¨¦cnico, se basa en la plena, fluida y transparente circulaci¨®n de informaci¨®n entre los Estados miembros sobre lo que vayan a hacer los socios que piensen recibir ex presidiarios. El pa¨ªs de acogida deber¨¢ reclamar de Estados Unidos toda la informaci¨®n necesaria sobre el particular con el fin de tomar una decisi¨®n perfectamente calibrada. Esa informaci¨®n ser¨¢ trasmitida a los restantes 26 Gobiernos por si alguno tiene objeciones. En tal caso, y si el liberado llega ser recibido, se le podr¨¢ imponer restricciones, "medidas que puedan afectar temporalmente a la libertad de movimiento en caso de necesidad", seg¨²n lo pactado.

El perfil del acogible queda definido en tres trazos: antiguo detenido apto para la liberaci¨®n al que Estados Unidos no desea procesar y que por razones imperativas no sea volver a su pa¨ªs de origen y quiere ser transferido a un pa¨ªs europeo.

Esos tres grandes ejes admiten cierta holgura. El ministro Pecina reiter¨® que su pa¨ªs no recibir¨¢ a ning¨²n ex recluso porque ninguno de los potenciales candidatos ha tenido en el pasado relaciones con la Rep¨²blica Checa.

La complejidad del asunto queda de manifiesto en las reacciones de algunos pa¨ªses. El ministro alem¨¢n del Interior, el conservador Wolfgang Sch?uble ha escrito a su colega estadounidense para decirle que Berl¨ªn no va a aceptar ex presos, mientras que el ministro de Exteriores, el socialdem¨®crata Frank Walter Steinmeier, es partidario de la acogida. En Italia, Silvio Berlusconi los acepta, pero su ministro Roberto Maroni, los rechaza.

"La UE quiere ayudar a Estados Unidos a poner fin a Guant¨¢namo, a lo que ha supuesto Guant¨¢namo y a lo que sido de elemento distorsionador con los pa¨ªses musulmanes", explic¨® Antonio Camacho, secretario de Estado de Seguridad. Pero son s¨®lo una minor¨ªa los pa¨ªses que se han manifestado dispuestos a acoger presos. Espa?a entre ellos, junto a Reino Unido, Francia, Portugal, Irlanda y alg¨²n b¨¢ltico, seg¨²n una fuente comunitaria.

El acuerdo abre la v¨ªa a la negociaci¨®n franca, transparente y pautada de los europeos con Estados Unidos, tratos que hasta ahora se hab¨ªan desarrollado de forma discrecional. Francia es el ¨²nico pa¨ªs que ha recibido ya a un ex Guant¨¢namo, un argelino al que no permite salir del pa¨ªs.

Fuentes comunitarias subrayaban la novedad de que en cuestiones de seguridad y servicios secretos los Gobiernos vayan a poner en com¨²n a Veintisiete informaciones que hasta ahora s¨®lo circulaban de forma bilateral o entre peque?os grupos.