El avi¨®n de Air France que sali¨® de R¨ªo hacia Par¨ªs se estrell¨® contra el mar
Los investigadores anuncian que continuar¨¢n buscando las cajas negras hasta el 10 de julio
El Airbus 330 que sali¨® de R¨ªo de Janeiro hacia Par¨ªs el 1 de junio con 228 personas a bordo y desapareci¨® en medio del Atl¨¢ntico no se desintegr¨® en pleno vuelo: se estamp¨®, entero, contra el mar, cuando acumulaba una "gran aceleraci¨®n vertical". La Agencia de An¨¢lisis e Investigaciones, organismo oficial franc¨¦s que se encarga de averiguar las causas de este enigm¨¢tico accidente, ha llegado a esa conclusi¨®n despu¨¦s de examinar algunas de las piezas del avi¨®n encontradas flotando en medio del oc¨¦ano d¨ªas atr¨¢s.
Por ejemplo, la forma que presentaba la deformaci¨®n de una plancha del fuselaje da fe del brutal impacto de la parte baja del avi¨®n con el agua. Tambi¨¦n los estantes de los muebles que guardaban la comida del men¨² del vuelo, arrumbados en el fondo, abajo, indican que el avi¨®n sufri¨® una ca¨ªda brusca y luego un choque contra la superficie del agua.
El hecho de que se hayan encontrado chalecos salvavidas sin desembalar revela otro dato: los pasajeros no se preparaban para un amerizaje de emergencia, bien porque nadie les inform¨® de ello y por lo tanto no lo esperaban o bien porque no tuvieron tiempo ni para sacar los chalecos de sus bolsas de pl¨¢stico. O porque estaban ya muertos.
El responsable de esta investigaci¨®n, Alain Bouillard, confirm¨® otros datos pero no aventur¨® el que todos buscaban: qu¨¦ es lo que caus¨® que el avi¨®n se viniera abajo. Para eso "hay que esperar" a¨²n, dijo.
En cuanto a la situaci¨®n meteorol¨®gica, hac¨ªa mal tiempo, tormentoso, con turbulencias, pero tampoco excepcionalmente malo. Boulliard la defini¨® como una "situaci¨®n clim¨¢tica cl¨¢sica" de esa zona en junio. Ahora bien, un vuelo de la compa?¨ªa espa?ola Iberia, que pas¨® por ese mismo sitio poco despu¨¦s que el Airbus modific¨® su ruta prevista para sortear la tormenta. No as¨ª el piloto del aparato accidentado, que se mantuvo fiel a la ruta predeterminada.
El avi¨®n emiti¨® entre las 2.10 de la madrugada y las 2.15 veinticuatro mensajes autom¨¢ticos. Estos describen una progresiva y determinante serie de fallos en el sistema central del aparato, entre los que destacan los datos contradictorios emitidos por los medidores de velocidad y que acarrean una desconexi¨®n del piloto autom¨¢tico para pasar al mando manual...
Boulliard dijo que no puede asegurar que lo que fall¨® fueron los sensores conocidos como pitots, encargados de medir la velocidad del avi¨®n y cuestionados por algunos pilotos. Tampoco, a?adi¨® Boulliard, descarta lo contrario, esto es, que estas sondas, una especie de pistolas que se adhieren a la cabina del avi¨®n en direcci¨®n al vuelo, no tengan nada que ver. "Eso es lo que estamos investigando ahora", a?adi¨®.
Antes, a la 1.40, la tripulaci¨®n intent¨® ponerse en contacto con el puesto de control de Dakar. No pudo debido a que los t¨¦cnicos de este pa¨ªs no se encontraban advertidos. La agencia de An¨¢lisis e Investigaciones sostiene que, a pesar de que Brasil intent¨® "efectuar el traspaso de vuelo", a fin de que fueran los t¨¦cnicos africanos los que se encargaran de su seguimiento, Dakar no consign¨® el mensaje. No se sabe a¨²n por qu¨¦. Boulliard no lo precis¨®. De hecho, quien dio la voz de alarma de que el avi¨®n hab¨ªa desaparecido no fue la estaci¨®n de seguimiento de Dakar sino, a las ocho de la ma?ana, la de Madrid. "Eso pudo retrasar un par de horas las labores de rescate", precis¨® Boulliard.
Con todo, poseen pocos elementos "para completar el puzzle". A los investigadores les faltan piezas. Muchas se esconden en la caja negra, hundida en medio del Atl¨¢ntico. Desde el martes, la bater¨ªa que emite una se?al localizadora puede haberse agotado. Si no lo ha hecho, lo har¨¢ pronto. La buscar¨¢n, s¨®lo, hasta el 10 de julio. M¨¢s all¨¢ ser¨ªa in¨²til.
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