A la b¨²squeda del tesoro perdido hace 400 a?os

Bajo las aguas del Pac¨ªfico, a s¨®lo dos horas de coche de Tokio y frente a la costa de ?njuku -un peque?o pueblo de pescadores de la pen¨ªnsula japonesa de Boso-, duerme el gale¨®n espa?ol San Francisco. A punto de cumplirse los 400 a?os del naufragio, ocurrido el 30 de septiembre de 1609, un interesante documental rememora los hechos y espolea a las instituciones y a los caza tesoros para rescatar los "dos millones de hacienda" que el barco transportaba desde Manila a Acapulco (M¨¦xico), en la entonces llamada Nueva Espa?a.

El autor del documental, el periodista y productor colombiano Gonzalo Robledo, confiesa que la historia del San Francisco le atrap¨® desde el mismo momento en que visit¨® ?njuku y se enter¨® de c¨®mo los 300 habitantes de la aldea salvaron a 317 de los 373 tripulantes que ten¨ªa el gale¨®n. Despu¨¦s, conforme el documental tomaba cuerpo se apasion¨® con la posibilidad de arrancarle al oc¨¦ano las joyas, el oro y las porcelanas que guarda desde aquella tr¨¢gica noche.

La nave de unas mil toneladas de peso fue desviada de su ruta por un tif¨®n y se parti¨® en dos al chocar contra las rocas a "dos leguas" (11 kil¨®metros) de la playa, seg¨²n las cr¨®nicas de entonces. Despu¨¦s de una noche a la deriva, los hombres que se encontraban m¨¢s de cerca de la congelaci¨®n "fueron revividos por las ama", las buceadoras que se adentraban a recoger orejas marinas (una especie de almeja gigante muy preciada). Cuenta Robledo que las dos ancianas que siguen practicando este arte ancestral de buceo a pulm¨®n (la oreja marina est¨¢ protegida y no se permite cogerla con tanques) se sienten orgullosas de la haza?a de sus antepasadas, quienes "para dar calor a los n¨¢ufragos se desnudaron y les apretaron contra su pecho".

Durante un a?o, el periodista ha indagado en las cr¨®nicas del suceso enviadas al rey de Espa?a por el ex gobernador de Filipinas Rodrigo de Vivero, que viajaba en el gale¨®n y quien, durante los nueve meses que permaneci¨® en Jap¨®n, se entrevist¨® con las autoridades del shogunato de Tokuwaga (1603-1868), incluido el shogun Ieyasu, muy interesado en llegar a un acuerdo comercial con Espa?a. Pero, sobre todo se ha entrevistado con algunos de los m¨¢s reconocidos caza tesoros e investigadores de pecios, como el italiano Claudio Bonifacio.

Hasta ahora, los ¨²nicos supuestos restos del gale¨®n que se encuentran en ?njuku son el m¨¢stil y un jarr¨®n. Todo apunta, sin embargo, a que las olas al igual que arrojaron a los hombres a la playa tambi¨¦n dejaron sobre la arena barriles y ba¨²les de contenidos diversos. Pese a ello, la carga del San Francisco que a¨²n sigue sumergida fue valorada en unos 7,5 millones de euros, cuando hace un par de a?os el Ayuntamiento del pueblo trat¨® sin ¨¦xito de convencer las autoridades del distrito de Chiba -al que pertenece- de recuperar el tesoro.

Los expertos consultados por Robledo destacan que Espa?a podr¨ªa reclamar, seg¨²n la ley, el contenido del pecio, aunque no se sabe si el San Francisco pertenec¨ªa a la Corona. De momento, el Gobierno espa?ol no ha pedido a Jap¨®n permiso para su b¨²squeda, en parte porque Jap¨®n no ha firmado la Convenci¨®n de la UNESCO sobre Patrimonio Cultural Sumergido y, por tanto, no tiene un marco legal que apoye su reclamaci¨®n. Tokio podr¨ªa simplemente negar el permiso ya que el pecio est¨¢ en sus aguas jurisdiccionales.

Mientras se resuelven las dificultades para rescatar el gale¨®n, el rey Juan Carlos ha decidido condecorar con la orden de Isabel la Cat¨®lica a todos los habitantes actuales de ?njuku, unas 8.000 personas, en reconocimiento por el valor y la humanidad de sus antepasados. Las medallas se entregar¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 30, en un acto en el que tambi¨¦n se presentar¨¢ el documental.

Buscando el gale¨®n San Francisco