Cumbre privada Berlusconi-Putin para hablar de energ¨ªa
La oposici¨®n califica la visita del Cavaliere a la dacha de Valdai como "indigna de un pa¨ªs democr¨¢tico"
La fiesta, que durar¨¢ tres d¨ªas, transcurre ya en la fabulosa dacha -las patas de las sillas y los grifos son de oro-, a orillas del lago Valdai, en los bosques del sur de San Petersburgo. Ni siquiera la visita real de la bella Rania de Jordania a Roma ha logrado convencer a Silvio Berlusconi de cambiar su agenda. El primer ministro italiano est¨¢ desde el martes con su hom¨®logo y amigo Vladimir Putin en Rusia.
Se trata de una visita "secreta y privad¨ªsima", en la que se beber¨¢ vodka y se hablar¨¢ de pol¨ªtica, negocios y otras cosas. En teor¨ªa, los dos jefes de Gobierno se encuentran en la dacha del lago Valdai para celebrar los 57 a?os del primer ministro ruso (aunque los cumpli¨® el pasado d¨ªa 7). Pero el tema central del encuentro es la energ¨ªa, y m¨¢s en concreto el gasoducto South Stream, la 'joint venture' constituida por la petrolera rusa Gazprom y la italiana Eni. Una alianza que irrita a Estados Unidos y preocupa a Bruselas.
La oposici¨®n al Gobierno de Berlusconi calific¨® ayer la visita como "indigna de un pa¨ªs democr¨¢tico". "?En qu¨¦ pa¨ªs del mundo -se pregunt¨® Francesco Rutelli- puede suceder que un primer ministro vaya a un viaje secreto a ver al l¨ªder de uno de los pa¨ªses m¨¢s importantes?". El ex comunista Massimo D'Alema a?adi¨®, entre bromas: "Berlusconi viaja m¨¢s a Rusia que los antiguos gerifaltes del PCI".
Lo cierto es que la amistad entre Putin y Berlusconi es s¨®lida. Los representantes de los dos pa¨ªses de Europa donde las mafias tienen mayor presencia pactaron en 2003, durante una visita de Putin a Villa Certosa, que ENI se asociara con Gazprom para impulsar el proyecto South Stream, un nuevo gasoducto que llegar¨¢ a Bulgaria desde el mar Negro ruso.
Junto a Veronica Lario, entre espaguetis y canciones del c¨¦lebre Mariano Apicella, Putin y Berlusconi acordaron prolongar desde 2017 hasta 2027 la compraventa de gas (3.000 millones de metros c¨²bicos de metano) y decidieron que ¨¦ste llegara a Italia a trav¨¦s de una tercera empresa.
La soluci¨®n la dio un viejo amigo de Berlusconi, Bruno Mentasti Granelli, ex socio en Tele+ y ex due?o del agua mineral SanPellegrino. Tras vender la compa?¨ªa del agua, Mentasti cre¨® la sociedad Central Energy Italia y se convirti¨® en el hombre de confianza de Berlusconi y de Gazprom. Seg¨²n public¨® en 2005 Il Sole 24 Ore, Central Energy est¨¢ controlada en realidad "por sujetos rusos, varios de ellos relacionados con Gazprom".
South Stream se dividir¨¢ en dos ramales; uno llegar¨¢ a Brindisi (Puglia) a trav¨¦s de Grecia y el canal de Otranto, con un desv¨ªo hacia Albania; y el otro atravesar¨¢ Macedonia, Serbia y Hungr¨ªa y llegar¨¢ hasta Viena. Dejando fuera a Rumania, que ahora busca desesperadamente unirse al proyecto.
Los recelos de Estados Unidos ante South Stream son enormes. En su primera entrevista concedida a un medio italiano, el nuevo embajador estadounidense en Roma, David Thorne, mostr¨® su preocupaci¨®n por la "excesiva dependencia energ¨¦tica" italiana.
La propia Gazprom ha calculado que, cuando los dos gasoductos est¨¦n en funcionamiento, la dependencia energ¨¦tica de Europa respecto a Rusia alcanzar¨¢ el 33%.
El experto de la Universidad de Harvard Marshall Goldman ha advertido de que "todos los Estados europeos que se aprovisionen de gas por los gasoductos rusos quedar¨¢n a merced de la voluntad del Kremlin".
Washington teme adem¨¢s que South Stream acabe estrangulando el gasoducto Nabucco, que cuenta con su apoyo y al que se sumaron en julio pasado Bulgaria, Turqu¨ªa, Rumania, Hungr¨ªa y Austria en presencia del presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Durao Barroso. Nabucco traer¨ªa el gas ruso a Europa por Azerbay¨¢n.
El tercer proyecto en discordia es el North Stream, que debe unir Rusia con Alemania a trav¨¦s del B¨¢ltico y que podr¨ªa comenzar a bombear gas a finales de 2011, si colaboran los pa¨ªses costeros. Suecia se ha negado de momento a ceder sus aguas territoriales.
Seg¨²n ha informado un portavoz del Gobierno ruso, el ex canciller alem¨¢n Gerhard Schroeder, presidente de North Stream, no asiste a la fiesta de Putin y Berlusconi pese a lo publicado por el peri¨®dico de la familia del primer ministro italiano, Il Giornale. En 2007, cuando era jefe de la oposici¨®n, Berlusconi visit¨® dos veces la dacha de Putin y all¨ª coincidi¨® tanto con Schr?der como con Jacques Chirac, ex presidente franc¨¦s.
En la pol¨ªtica de Berlusconi hacia Rusia no parece contar mucho la opini¨®n de su ministro de Exteriores, Franco Frattini. El Financial Times ha recordado que Italia conoci¨® la preocupaci¨®n de Estados Unidos por el proyecto South Stream la semana pasada, durante la visita del ministro de Desarrollo Econ¨®mico, Claudio Scajola, a Washington. Frattini ha contestado diciendo que Italia est¨¢ diversificando sus compras, como muestra la firma, el lunes en Mil¨¢n, del acuerdo entre Eni y la petrolera turca Calik para tender otro gasoducto desde el mar Negro turco a la costa mediterr¨¢nea. Igor Sechin, viceprimer ministro ruso, ha dicho que Rusia est¨¢ preparada para inyectar gas tambi¨¦n en esa tuber¨ªa.
La pol¨¦mica de los servicios secretos
Il Corriere della Sera del 6 de octubre pasado cont¨® que Berlusconi, "convencido de que hay un complot internacional contra ¨¦l, quiere saber qui¨¦n maneja los hilos", y ha pedido ayuda a los servicios secretos "de una potencia amiga pero no aliada".
La noticia precisaba que, acosado por los esc¨¢ndalos y en abierta crisis institucional con los dem¨¢s poderes del Estado, Berlusconi hab¨ªa recurrido a su amigo Vladimir Putin, ex miembro del KGB sovi¨¦tico.
Durante 24 horas, Berlusconi no desminti¨® esa informaci¨®n del principal diario italiano, aunque finalmente se vio obligado a hacerlo cuando la oposici¨®n amenaz¨® con interrogarle en el Parlamento. Pero apenas una semana despu¨¦s, el peri¨®dico de la familia Berlusconi, Il Giornale, sac¨® a la luz un viejo dossier de los servicios de inteligencia checoslovacos y acus¨® de espionaje a Corrado Augias, veterano comunista y hoy colaborador de 'La Repubblica'.
Seg¨²n ha recordado Giuseppe D'Avanzo en ese diario, algunos hombres de confianza de Berlusconi revelaron en las horas posteriores a la informaci¨®n del Corriere que el verdadero objetivo de Berlusconi al pedir ayuda a Putin es averiguar datos sobre el pasado comunista del Jefe del Estado, Giorgio Napolitano.
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