Lo que une y lo que separa a Serra y Rousseff
Los dos grandes contendientes al trono presidencial brasile?o el a?o pr¨®ximo -fuera sorpresas de ¨²ltima hora-, el gobernador de S?o Paulo, Jos¨¦ Serra, y la ministra Dilma Rousseff, son dos pol¨ªticos de izquierdas, aunque diferentes. ?Qu¨¦ les une y qu¨¦ les separa?
Serra es un socialdem¨®crata, considerado de la izquierda social, m¨¢s a la derecha de Lula. Rousseff proviene de la izquierda radical revolucionaria, ya fue guerrillera en su juventud, y est¨¢ m¨¢s a la izquierda de Lula.
Ambos poseen un pasado de lucha contra la dictadura militar, aunque el grupo de Rousseff luchaba para imponer la dictadura del proletariado. Serra, tras haber luchado en el movimiento estudiantil de cu?o cristiano, prefiri¨® el exilio, donde permaneci¨® 15 a?os. Rousseff luch¨® en los grupos de la clandestinidad y fue encarcelada y torturada.
?ticamente, ambos son ajenos a esc¨¢ndalos graves de corrupci¨®n y nunca fueron procesados. Est¨¢n considerados dos pol¨ªticos ¨ªntegros. Humanamente, ninguno de los dos posee, ni de lejos, el carisma de Lula. Serra es m¨¢s duro externa que internamente, en la calle que con sus ¨ªntimos, que lo consideran hasta simp¨¢tico. Rousseff es m¨¢s sonriente ante el p¨²blico que en privado. Tiene fama de dura y exigente y suele decir que a los pol¨ªticos varones les falta eso: pulso.
Serra tiene mayor experiencia de gobierno. Fue dos veces ministro con gran ¨ªndice de aceptaci¨®n. Tambi¨¦n fue alcalde de S?o Paulo y es actualmente gobernador de dicho Estado, el mayor del pa¨ªs, que aporta el 25% del producto interior bruto (PIB) nacional.
Rousseff nunca ha disputado unas elecciones ni ha tenido cargos fuera del Gobierno de Lula. Tiene como ventaja el ser considerada por el presidente la madre del PAC, el millonario Plan de Aceleraci¨®n Econ¨®mica, cuya gesti¨®n est¨¢ en sus manos.
Serra es m¨¢s cercano en materia de defensa del medioambiente a la ecologista Marina Silva del Partido Verde (PV), que dej¨® ministerio de Medio Ambiente por incompatibilidad con Rousseff. Por su parte, la candidata de Lula suele afirmar que a veces un af¨¢n excesivo por defender la ecolog¨ªa acaba paralizando importantes obras de infraestructuras. Ella es m¨¢s bien favorable al desarrollo econ¨®mico.
El Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB) ten¨ªa dos candidatos: Serra y Aecio Neves, gobernador de Minas Gerais, un Estado clave con 14 millones de electores. Neves acaba de tirar la toalla ante los sondeos, que siguen dando a Serra un 40% de los votos y a ¨¦l apenas un 20%. De esta forma, Serra se ha convertido as¨ª en el ¨²nico candidato cre¨ªble de la oposici¨®n.
Lula escogi¨® a su ministra de la Casa Civil como candidata porque considera que ha llegado la hora de que por primera vez una mujer gobierne el pa¨ªs. El mandatario ten¨ªa, antes de Rousseff, dos candidatos para su sucesi¨®n: Jos¨¦ Dirceu, ex ministro de la Casa Civil, que fue qui¨¦n prepar¨® con gran habilidad la transformaci¨®n de Lula de sindicalista duro a candidato amable de todos los brasile?os, aceptado por empresarios y banqueros. Dirceu acab¨® fuera del Parlamento y del Gobierno arrastrado por un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n. El otro candidato, que tambi¨¦n tuvo que abandonar el Gobierno acusado de presunta corrupci¨®n y que acaba de ser inocentada por el Supremo, era Antonio Palocci, el poderoso ministro de Econom¨ªa, art¨ªfice de la estabilidad econ¨®mica del Gobierno Lula.
Lula escogi¨® tambi¨¦n a la candidata menos petista: Rousseff llego tarde al Partido de los Trabajadores (PT) y nunca tuvo cargos ni influencia en la formaci¨®n. Por su parte, Lula se apart¨® bastante de su partido tras adquirir luz propia y poder suficiente para caminar por sus propios pasos. Lula es, por ejemplo, m¨¢s liberal en materia econ¨®mica que la mayor¨ªa de los suyos, aunque socialmente continu¨® en la l¨ªnea abierta de su partido.
Los analistas pol¨ªticos prev¨¦n un duelo interesante y duro entre Serra -que ya hab¨ªa disputado las presidenciales con Lula en 2002 y llev¨® al sindicalista al segundo turno- y Rousseff, la estrella de Lula.
Serra cuenta con un consenso nacional muy fuerte. Los sondeos de ayer de Datafolha lo presentaban como ganador en un segundo turno con Rousseff. Ella, sin embargo, va a tener la ayuda incomparable del apoyo total de Lula, que le har¨¢ la campa?a electoral. Rousseff ha reconocido que, si gana, el suyo ser¨ªa el tercer mandato de Lula, mandato que ¨¦l no pudo disputar por ser inconstitucional.
Serra es el candidato de los que, despu¨¦s de ocho a?os de Gobierno de Lula y del PT, creen que ha llegado la hora de un recambio en el poder, aunque sea dentro del campo de la izquierda. No es un anti-Lula. Ambos son amigos personales. Por su parte, Rousseff es la candidata ideal de los que hubiesen preferido que Lula continuara en el mando.
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