Sarkozy planta cara a las escuelas de elite francesas

Las Grandes Escuelas francesas, un grupo de m¨¢s de 200 centros de educaci¨®n superior paralelas a la universidad, pero bien diferenciadas, vivero de dirigentes pol¨ªticos, excelentes ingenieros y reputados economistas, pero acusadas con frecuencia de perpetuar un elitismo social endog¨¢mico, se encuentran en el ojo del hurac¨¢n pol¨ªtico en Francia. Ahora, la Conferencia de Grandes ?coles (CGE), el ¨®rgano que las agrupa y las representa, ha rechazado, mediante un escrito, la intenci¨®n del presidente Nicolas Sarkozy de que estos centros incluyan siempre un 30% de alumnos becados por el Gobierno por razones econ¨®micas.

La ministra de Educaci¨®n Superior, Val¨¦rie P¨¦cresse, considera que de esta manera estos centros exclusivos se abrir¨ªan a la sociedad y acoger¨ªan en sus aulas a alumnos provenientes de barrios marginales o, simplemente, no muy favorecidos. Los directores de estas escuelas, agrupados en la CGE, rechazan la medida porque aseguran que adem¨¢s de ineficaz, acarrear¨ªa una autom¨¢tica bajada del nivel, con lo que todo el mundo saldr¨ªa perdiendo. "El nivel de los ex¨¢menes de acceso deber¨¢ seguir siendo el mismo para todos", asegura el escrito de la CGE. A juicio de los directores de estas escuelas, "la democratizaci¨®n de la ense?anza superior es una exigencia de equidad social" y ¨¦sta debe hacerse "con ayudas individualizadas a candidatos provenientes de entornos desfavorecidos para ayudarles a superar las pruebas" y as¨ª acceder a estos centros, aut¨¦ntica f¨¢brica de ¨¦lites francesas.

Por ejemplo: en la exclusiva Escuela Nacional de Administraci¨®n (ENA) estudiaron, entre muchos otros pol¨ªticos de primera l¨ªnea, los ex presidentes Jacques Chirac y Val¨¦ry Giscard d'Estaing y la ex candidata presidencial socialista S¨¦gol¨¨ne Royal. Para acceder a uno de estos centros, que est¨¢n especializados, sobre todo, en econom¨ªa, negocios o ingenier¨ªa, es necesario pasar dos a?os en una escuela preparatoria y despu¨¦s superar un examen dif¨ªcil.

Actualmente, el 14% de los estudiantes franceses de ense?anza superior se encuentran en una gran escuela de estas o en una clase preparatoria para acceder a una. El temor de los directores de estos centros es que el Gobierno de Sarkozy, que por cierto no estudi¨® en la ENA, les imponga una cuota irreductible que, a su juicio, acabar¨¢ con el principio republicano de igualdad gracias a una "segunda v¨ªa", esto es, salt¨¢ndose el examen.

La ministra de Educaci¨®n Superior, Val¨¦rie Pecr¨¦sse, que no habl¨® de "cuotas", ha asegurado este martes en una radio que actualmente, en Francia, no hay "una apertura suficiente a la sociedad de las grandes escuelas". Y a?adi¨®, dirigi¨¦ndose a los responsables de estos centros: "Que no tengan miedo de cambiar los m¨¦todos de acogida de los estudiantes becados".

El rechazo de las grandes escuelas a la propuesta del Gobierno ha sido criticado por el comisario gubernamental para la Igualdad de Oportunidades, Yazid Sabeg: "Los pobres no amenazan la calidad de esos centros. Mantener eso es escandaloso. Adem¨¢s, deben someterse a una pol¨ªtica estatal, ya que gozan de financiaci¨®n p¨²blica".

Tambi¨¦n lo ha criticado en Le Monde Richard Descoings, director del conocido Instituto de Estudios Pol¨ªticos de Par¨ªs, una gran escuela que desde 2000 emprendi¨® una campa?a para acoger, progresivamente, a alumnos provenientes de barrios marginales. "Ya lo dijo el soci¨®logo Fran?ois Dubet: Si un alumno pertenece a un medio favorecido, tiene m¨¢s posibilidades de ser un buen alumno; y cuando uno es buen alumno, tiene m¨¢s posibilidades de llegar a un centro de calidad". Descoings a?adi¨®: "Es una reacci¨®n antisocial en toda su amplitud: la inteligencia, la curiosidad intelectual, la capacidad de trabajo... todo eso pertenece a los ricos as¨ª que dejar plaza a becados, a las clases populares, significar¨ªa bajar el nivel".

El director de la escuela de Negocios Audiencia Nantes, Jean Pierre Helfer, ve las intenciones del Gobierno un tanto demag¨®gicas y asegura que el problema se encuentra en otro sitio: "La ense?anza superior debe ser para una poblaci¨®n diversa socialmente, en eso estamos de acuerdo. Pero no en que el Gobierno imponga una cuota ni que cree una v¨ªa de acceso paralela porque, as¨ª, el examen de ingreso pierde sentido, y la igualdad tambi¨¦n".