Robinson: "Es imposible estar en pol¨ªtica con esqueletos en el armario"
"Creo que se la hubiese tratado mejor si hubiese sido una asesina en serie", dice el ministro principal norirland¨¦s sobre su mujer
El ministro principal norirland¨¦s, Peter Robinson, ha admitido este viernes que cuando conoci¨® el pasado mayo la infidelidad de su esposa Iris supo que la carrera pol¨ªtica de la primera dama y parlamentaria en Belfast y Londres estaba acabada. "Le dej¨¦ claro que pod¨ªa acabar esta legislatura, pero que no podr¨ªa presentarse otra vez (a unas elecciones). Le dije que es imposible estar en pol¨ªtica con esqueletos en el armario", declara Robinson al rotativo Belfast Telegraph en la primera entrevista concedida desde que estallase el esc¨¢ndalo sexual y financiero de Iris.
Sobre su propia carrera pol¨ªtica no comenta nada en la charla, dejando la inc¨®gnita de si volver¨¢ al cargo o dimitir¨¢ finalmente. Robinson, de 61 a?os y padre de tres hijos, abandon¨® el pasado lunes su cargo de ministro principal durante seis semanas para que una investigaci¨®n gubernamental dilucide si estaba al corriente del dinero que su esposa Iris recibi¨® de dos constructores para d¨¢rselo a su joven amante. El l¨ªder unionista confiesa que desde que este asunto acapar¨® las portadas de los medios de comunicaci¨®n de todo el mundo ha perdido m¨¢s de 12 kilos, que en ocasiones se siente desolado e incapaz de enfrentarse a la vida cotidiana. "Hay d¨ªas en los que, si no fuese porque hay que levantarse y lidiar con asuntos por el bien de la familia, tu instinto es quedarse en la cama, apagar las luces, adoptar la posici¨®n fetal y no volver a salir m¨¢s".
"Que me ense?en las pruebas"
Con ese dinero (unos 55.000 euros en total), Iris ayud¨® a Kirk McCambley, un joven 39 a?os menor que ella, a abrir una cafeter¨ªa en la capital norirlandesa, aunque cuando la relaci¨®n entre ambos termin¨® le pidi¨® que le devolviera parte de esa suma. El mes pasado, Iris Robinson inform¨® de que abandonaba la pol¨ªtica por razones de salud y, tras destaparse el esc¨¢ndalo sexual y el supuesto caso de tr¨¢fico de influencias, renunci¨® a sus esca?os en el Parlamento de Londres y en la Asamblea norirlandesa. Sus idilios persiguen ahora al dirigente protestante, quien est¨¢ dispuesto a limpiar su nombre y ayudar a su esposa en el plano personal, despu¨¦s de que ¨¦sta intentara suicidarse el pasado mayo, por lo que recibe ahora tratamiento psiqui¨¢trico en un centro de Belfast.
"No creo que haya habido un periodo de mi vida tan dif¨ªcil como ¨¦ste. Aunque tampoco ha habido un periodo de mi vida en el que haya recibido tanto apoyo y ¨¢nimos y nunca lo he necesitado tanto como ahora", reconoce Robinson. El l¨ªder del mayoritario Partido Democr¨¢tico Unionista aprovecha la entrevista para rechazar varias informaciones aparecidas recientemente que revelan otras infidelidades de su esposa, como la mantenida con el padre de Kirk antes de su fallecimiento e, incluso, con un compa?ero de la formaci¨®n pol¨ªtica. "Por pura humanidad, pido a estos periodistas que me ense?en las pruebas", demanda Robinson, al tiempo que reconoce que la conducta de su mujer le ha "herido profundamente".
Pero la defiende: "Si alguien tiene un motivo para estar enfadado con Iris por lo que ha hecho, ese soy yo (...). Creo de verdad que se la hubiese tratado mejor si hubiese sido una asesina en serie". Robinson ha pedido al p¨²blico que no juzgue a "una persona que no est¨¢ en un estado en el que pueda ser juzgada", en referencia a su estado psiqui¨¢trico. Robinson no entra a valorar algunas de las razones por las que este asunto ha causado tal revuelo, tanto local como internacionalmente, ni a las afirmaciones de quienes destacan la hipocres¨ªa de una pareja que hace gala de su puritanismo.
Iris Robinson rechaza, por ejemplo, la igualdad de derechos para los gays, cuyas relaciones ha llegado a calificar, citando a la Biblia, de "abominables". Robinson tambi¨¦n rechaza las cr¨ªticas recibidas por su actuaci¨®n tras el intento de suicidio de su esposa el pasado mayo, cuando al d¨ªa siguiente de ocurrir, seg¨²n la prensa, acudi¨® a la Asamblea norirlandesa mientras alguien cuidaba de ella en el hospital. A este respecto, la hija de la pareja, Rebekah, declara al Belfast Telegraph en la misma entrevista que toda la familia y, por su puesto, su padre, han hecho todo lo posible para ayudarla. "La prensa nunca sabr¨¢ cu¨¢n dolorosas son estas acusaciones (...) Le salvamos la vida. Ver a pap¨¢ pasar por todo esto y seguir todav¨ªa al lado de mam¨¢, s¨®lo para que le sometan a cr¨ªticas, ha sido devastador", lamenta Rebekah.
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