David Cameron se lanza a por la mayor¨ªa tras ganar el ¨²ltimo debate
'The Guardian' apoya "con entusiasmo" el voto para los liberales-dem¨®cratas
Revigorizado tras imponerse el jueves por la noche en el ¨²ltimo debate de la campa?a electoral brit¨¢nica, David Cameron ha redoblado hoy su actividad en un intento por impulsar al Partido Conservador hacia la mayor¨ªa absoluta. A falta de que se conozcan los resultados de los primeros sondeos de intenci¨®n de voto posteriores al debate, ha crecido la sensaci¨®n de que los tories se encaminan hacia una victoria tanto en votos como en esca?os, aunque a¨²n est¨¢ por ver si por un margen suficiente.
Todo depender¨¢ en gran medida de c¨®mo traten los votantes al Partido Laborista en el tramo final de la campa?a. Tradicionalmente, laboristas y conservadores mejoran sus posiciones en la ¨²ltima semana. Queda la inc¨®gnita de saber si los votantes laboristas optan por apoyar la opci¨®n renovadora de los liberales o si, ante el temor de una mayor¨ªa conservadora que hace una semana parec¨ªa poco probable, deciden seguir apoyando al laborismo.
Uno de sus tradicionales seguidores, el diario The Guardian, ha anunciado en un editorial adelantado esta tarde en su p¨¢gina de Internet que, si pudiera votar, lo har¨ªa "con entusiasmo" por los liberales-dem¨®cratas. El diario, que el a?o pasado pidi¨® la dimisi¨®n de Gordon Brown pero tradicionalmente ha apoyado a los laboristas, y a veces a laboristas y liberales, explica su decisi¨®n por el hecho de que "estas elecciones presentan a los brit¨¢nicos una oportunidad enorme: la reforma del sistema electoral". "Cuanto m¨¢s gente vote liberal-dem¨®crata el 6 de mayo, m¨¢s posibilidades hay de que estas sean las ¨²ltimas elecciones con el sistema electoral" actual.
The Guardian, que desde hace m¨¢s de un siglo defiende la introducci¨®n de un sistema electoral proporcional, considera que "s¨®lo los liberales-dem¨®cratas defienden eso plenamente y son los ¨²nicos en los que se puede confiar para mantener la presi¨®n necesaria para conseguirlo". Sin embargo, recomienda a quienes compartan su posici¨®n a favor de la reforma que voten laborista en las circunscripciones en las que s¨®lo estos pueden batir a los tories.
Se intensifica la campa?a
El debate del jueves fue visto por un pico de 9,1 millones de espectadores y una media de 8,4 millones, una cifra muy apreciable que dobla el n¨²mero de espectadores que siguieron el segundo debate y se acerca a los 9,4 millones que siguieron el primero.
Cameron ha lanzado hoy lo que llama un "contrato del Partido Conservador con los ciudadanos". En realidad, una lista de 16 compromisos electorales ya conocidos: desde el derecho de los votantes a despedir al diputado de su circunscripci¨®n si es culpable de mala conducta a recortar un 10% los diputados de los Comunes, acabar con el despilfarro del Gobierno, reducir la inmigraci¨®n, incrementar cada a?o el gasto sanitario o dar a padres y grupos de voluntarios el derecho a poner en marcha peque?as escuelas.
El l¨ªder tory ha animado a sus seguidores a echarse a la calle a la caza de votos y les ha advertido: "A¨²n no hemos ganado". Primera se?al de que, efectivamente, los conservadores se consideran ya ganadores.
Nick Clegg, que estuvo nervioso en el debate pero logr¨® en los sondeos posteriores una valoraci¨®n semejante a las de hace una semana, ha asegurado hoy que las elecciones "son una carrera de dos caballos". A saber: conservadores y liberales-dem¨®cratas.
Par¨¢bola quiz¨¢s del estado de ¨¢nimo de los laboristas, un coche se estrell¨® contra una parada de autob¨²s a pocos metros del lugar donde estaba haciendo campa?a Brown en Hockley (Birmingham). Brown tuvo los problemas de siempre con la imagen. Incapaz de dirigirse directamente a la C¨¢mara, en su llamamiento final a los votantes vacilaba entre mirar al p¨²blico presente en el sal¨®n de actos de la Universidad de Birmingham o a los brit¨¢nicos que le observaban desde casa por televisi¨®n. Los analistas consideraron un error el negativo mensaje final llamando al voto del miedo para parar a los tories m¨¢s que dando motivos para votar a los laboristas.
Brown ha contado hoy con la ayuda de Tony Blair, ex primer ministro y durante a?os rival pol¨ªtico. Blair ya hab¨ªa hecho campa?a justo antes de que se convocaran las elecciones, pero hab¨ªa desaparecido hasta hoy. Los laboristas aseguran que su irrupci¨®n estaba prevista de antemano, intentando evitar la lectura de que Brown ha echado mano de ¨¦l porque est¨¢ desesperado.
Su aparici¨®n en la campa?a, de todas formas, tuvo un perfil muy bajo. Probablemente porque los laboristas no saben muy bien si a estas alturas Blair puede sumar votos o restarlos. O para evitar que se topara con alg¨²n laborista desencantado. El ex primer ministro se present¨® moreno, relajado y sonriente en un centro de asistencia primaria en Harrow (Londres). Quiz¨¢s demasiado relajado, dadas las circunstancias, y demasiado sonriente, como disfrutando de los apuros por los que pasa Gordon Brown. Su tez morena y el leve acento americano que se le est¨¢ pegando ya fue criticado en su primera comparecencia electoral, a finales de marzo. Con escasa convicci¨®n, asegur¨® que los laboristas "tienen todas las posibilidades de ganar".
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