Pol¨¦mica por una foto del Rey saud¨ª junto a decenas de mujeres con el rostro descubierto

A primera vista, se trata de una foto de lo m¨¢s inocente. Un grupo de mujeres de mediana edad sonr¨ªen a la c¨¢mara junto al rey Abdal¨¢ de Arabia Saud¨ª y su heredero, el pr¨ªncipe Sult¨¢n. Pero su publicaci¨®n ayer en la primera p¨¢gina de los principales diarios saud¨ªes, ha avivado la pol¨¦mica sobre las estrictas restricciones a las relaciones entre los sexos que imperan en ese pa¨ªs. Que los dos hombres m¨¢s poderosos del reino aparezcan junto a una de treintena de mujeres, la mayor¨ªa de ellas con la cara descubierta, parece algo m¨¢s que una casualidad.

En Arabia Saud¨ª, hombres y mujeres no pueden mezclarse a no ser que exista un v¨ªnculo familiar en primer grado. Sin embargo, la segregaci¨®n sexual que la nomenclatura religiosa justifica en una lectura puritana del Cor¨¢n, hace tiempo que viene siendo cuestionada por los sectores m¨¢s liberales y las nuevas generaciones. En los centros comerciales de las grandes ciudades saud¨ªes es frecuente cruzarse con mujeres j¨®venes que, para desmayo de los cl¨¦rigos, ya no se cubren la cara con el niqab, omnipresente apenas unos a?os atr¨¢s. Tambi¨¦n cada d¨ªa son m¨¢s las que, terminados sus estudios, se niegan a quedarse en casa y buscan un trabajo.

La Administraci¨®n, la banca o los peri¨®dicos mantienen espacios separados para hombres y mujeres, pero unas y otros siempre han trabajado juntos en los hospitales y, cada vez m¨¢s, en las empresas, donde la segregaci¨®n resulta antiecon¨®mica. El propio monarca parece haber comprendido que el futuro pasa por un modelo distinto y ha apadrinado la Universidad Rey Abdal¨¢ de Ciencia y Tecnolog¨ªa (KAUST, en sus siglas inglesas), donde tanto el claustro como el alumnado puede interactuar sin restricciones por raz¨®n de sexo y las estudiantes no est¨¢n obligadas a disimular las formas del cuerpo bajo una abaya o cubrirse el pelo.

Tales excesos traen de cabeza a los ultraconservadores, cuyos argumentos en defensa de la pureza quedaron muy debilitados tras los atentados del 11-S (15 de los 19 secuestradores de los aviones eran saud¨ªes) y la ola de terrorismo que vivi¨® Arabia Saud¨ª entre 2003 y 2005. La mayor¨ªa de los saud¨ªes comprendi¨® que la intransigencia que predican aquellos sectores alienta la violencia.

En ese contexto, los liberales interpretan la foto como un mensaje. Para empezar, la noticia a la que hac¨ªa referencia (un seminario sobre salud y comunidad en la ciudad suroccidental de Najran) tuvo lugar hace varias semanas. Adem¨¢s, todos los peri¨®dicos que la han publicado (Asharq al Awsat, Al Watan y Okaz) tienen v¨ªnculos con alg¨²n destacado miembro de la familia real. La imagen no es pues ni una exclusiva ni un desnudo, pero ha resultado casi igual de escandalosa.