EE UU ve indicios de terrorismo en el ataque fallido en Nueva York
Un grupo de talibanes paquistan¨ªes se atribuye el atentado.- La polic¨ªa busca a un hombre de unos 40 a?os que fue grabado en el coche bomba.- Los expertos no saben si el artefacto fall¨® o ya hab¨ªa comenzado a arder cuando fue detectado
Una de las mayores pesadillas de los norteamericanos, la explosi¨®n de un coche bomba en Times Square, probablemente el lugar m¨¢s concurrido del mundo, estuvo a punto de hacerse realidad este fin de semana. "Hemos tenido mucha suerte", reconoci¨® ayer el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, despu¨¦s de ser abortado un atentado que hubiera provocado el caos y quiz¨¢ muchos heridos y muertos en una ciudad que ha alcanzado con honores el t¨ªtulo de primer basti¨®n contra el terrorismo.
El Gobierno est¨¢ tratando el caso como un potencial acto terrorista , seg¨²n inform¨® la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, aunque el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, a?adi¨® que el presidente no quer¨ªa a¨²n apuntar a ninguna tesis definitiva sobre el origen del atentado. Una reivindicaci¨®n de los talibanes en Pakist¨¢n ha sido considerada de escasa credibilidad por los investigadores norteamericanos.
La polic¨ªa est¨¢ interrogando en Pennsylvania a un turista que parece haber grabado en su c¨¢mara a quien podr¨ªa ser el autor de la colocaci¨®n de la bomba , un hombre de unos 40 a?os de edad a quien se le ve depositando en el veh¨ªculo utilizado para el atentado lo que parece ser un producto explosivo de los que se usan como fertilizantes. El sujeto, seg¨²n ha informado un responsable policial, sale del lugar mirando hacia atr¨¢s y despoj¨¢ndose de su camisa. Al Qaeda ha utilizado antes m¨¦todos similares en la preparaci¨®n de coches bombas en otras partes del mundo.
Esta vez se pudo evitar lo peor gracias a la participaci¨®n de uno de los m¨¢s habituales pobladores de las calles neoyorquinas, un vendedor de camisetas y bolsos baratos que, alrededor de las 6,30 de la tarde del s¨¢bado, la hora punta de las cenas en Times Square, inform¨® a la polic¨ªa de que un hilo de humo sal¨ªa del maletero de un Nissan todoterreno mal aparcado en la calle 45, a una manzana de Broadway, con el motor encendido y las luces de emergencia puestas. La situaci¨®n del coche es perfectamente normal si se considera que es imposible encontrar un aparcamiento en ese lugar a cualquier hora y que lo m¨¢s sencillo es dejarlo en doble fila como si el conductor bajase a resolver algo r¨¢pidamente.
Un artefacto poco sofisticado
Unos minutos despu¨¦s de la llamada de alerta, robots de las fuerzas de seguridad accedieron al veh¨ªculo y encontraron, seg¨²n confirm¨® el jefe de la polic¨ªa local, tres dep¨®sitos de propano habituales en las barbacoas, dos contenedores con cerca de 20 litros de gasolina, una cantidad considerable de fuegos artificiales y dos relojes con sus correspondientes pilas. Tambi¨¦n se encontr¨® una caja met¨¢lica que conten¨ªa cables y el fertilizante.
Se trata, seg¨²n los expertos, de una bomba de poca sofisticaci¨®n tecnol¨®gica, una obra m¨¢s bien atribuible a aficionados, y que, probablemente, hubiera tenido m¨¢s poder incendiario que explosivo. El jefe de la polic¨ªa admiti¨®, no obstante, que hubiera provocado cuando menos una enorme bola de fuego de consecuencias impredecibles a una hora en la que miles de norteamericanos y turistas saturan literalmente esas calles, ahora parcialmente peatonales.
La polic¨ªa interrog¨® posteriormente al vendedor de camisetas, un veterano de Vietnam que recomend¨® estar siempre con los ojos bien abiertos, y a otros comerciantes ambulantes, un griego que prepara hot-dogs y otros de negocios vecinos. Todos fueron puestos en libertad. El FBI entrevist¨® tambi¨¦n al propietario de un Ford al que correspond¨ªa la matr¨ªcula de Connecticut copiada en el Nissan. Tampoco es un sospechoso. Nadie ve a nadie salir corriendo del coche que conten¨ªa la bomba. Nadie fue testigo de alg¨²n movimiento extra?o.
Todas las l¨ªneas de investigaci¨®n abiertas
Las autoridades dijeron ayer que todav¨ªa hay varias l¨ªneas de investigaci¨®n abiertas y que gran partes de sus esperanzas est¨¢n depositadas en las grabaciones de las c¨¢maras que se encontraban en los alrededores. Los expertos no acaban tampoco de llegar a una conclusi¨®n sobre si el artefacto instalado en el Nissan fall¨® al hacer explosi¨®n o ya hab¨ªa comenzado a arder cuando lleg¨® la polic¨ªa y pudo ser desactivado a tiempo.
Barack Obama, seg¨²n el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, fue informado poco despu¨¦s de descubrirse el coche del atentado y segu¨ªa atento a los avances de la investigaci¨®n. No hab¨ªa prevista ninguna declaraci¨®n del presidente hasta que se conociera con mayor claridad lo ocurrido.
Aunque la tragedia se evit¨®, parte del da?o ya est¨¢ hecho. Esta ciudad, a la que no se le da tregua, vuelve a sentirse en peligro. Cada acto de la vida cotidiana empieza a ser heroico aqu¨ª. Ir al teatro un s¨¢bado por la noche se ha hecho tan arriesgado como una jornada en Kabul.
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