EE UU culpa a los talibanes paquistan¨ªes del atentado fallido de Times Square

El Gobierno norteamericano ha llegado a la conclusi¨®n de que los talibanes de Pakist¨¢n, aliados de Al Qaeda y de sus correligionarios en Afganist¨¢n, son los responsables del atentado frustrado de Times Square, lo que, adem¨¢s de extender el abanico de enemigos de Estados Unidos en esa regi¨®n, incrementa la presi¨®n para emplear mayor fuerza militar dentro del territorio paquistan¨ª.

La "estrecha relaci¨®n" entre el autor del atentado del 1 de mayo, Faisal Shahzad, con los talibanes paquistan¨ªes fue establecida el domingo por el fiscal general, Eric Holder, despu¨¦s de haber sido descartada inicialmente y pese a que el sospechoso, que admiti¨® su delito, hab¨ªa insistido hasta ahora en que hab¨ªa actuado en solitario.

"Hemos obtenido pruebas suficientes para demostrar que los talibanes paquistan¨ªes est¨¢n detr¨¢s de la operaci¨®n, de que dirigieron el complot", declar¨® Holder a varias cadenas de televisi¨®n.

Otro alto funcionario de la Administraci¨®n, el asesor del presidente en asuntos de terrorismo, John Brennan, precis¨® en otras entrevistas que Shahzad mantuvo contactos durante sus viajes a Pakist¨¢n con el grupo extremista paquistan¨ª Tehrik-e-Taliban, que lo reclut¨® para la causa de la jihad y lo entren¨® en el uso de explosivos.

Ese grupo es el de mayor implantaci¨®n e influencia en la remota regi¨®n paquistan¨ª de Wazirist¨¢n, donde tambi¨¦n reciben protecci¨®n y entrenamiento, seg¨²n los servicios secretos norteamericanos, los jefes talibanes de Afganist¨¢n y de Al Qaeda, probablemente el propio Osama bin Laden.

Shahzad estuvo en Wazirist¨¢n, seg¨²n las pistas de las que se dispone, en alg¨²n momento durante los cinco meses en que residi¨® en Pakist¨¢n, su pa¨ªs de nacimiento, antes de regresar a Estados Unidos en febrero para preparar el atentado que pudo haber causado cientos de v¨ªctimas en Nueva York.

La implicaci¨®n de los talibanes paquistan¨ªes, que hasta no eran enemigos declarados para Washington, le da a ese episodio un giro que lo hace m¨¢s alarmante y complejo. De alguna manera, este suceso puede tener un efecto domin¨® sobre las relaciones con Pakist¨¢n, la guerra de Afganist¨¢n y toda la estrategia antiterrorista de Barack Obama.

Desde hace ya tiempo, la Administraci¨®n norteamericana estima que una victoria, incluso relativa, en Afganist¨¢n es imposible sin la eliminaci¨®n del santuario talib¨¢n en Pakist¨¢n. Para ello es imprescindible la colaboraci¨®n de las autoridades paquistan¨ªes, que, aunque ha aumentado en los ¨²ltimos meses, sigue siendo insuficiente.

El Gobierno de Islamabad, obsesionado por su rivalidad con India, concentra la mayor parte de su Ej¨¦rcito en esa frontera y s¨®lo dedica fuerzas residuales para combatir a los talibanes, que no son sus rivales inmediatos.

Ese status quo se hace insostenible despu¨¦s de la vinculaci¨®n de los talibanes paquistan¨ªes con el atentado de Times Square. "Necesitamos estar seguros de que (los talibanes) no reciben ning¨²n tipo de apoyo de parte del Gobierno paquistan¨ª", advirti¨® ayer Brennan.

Estados Unidos no puede esperar m¨¢s. La presi¨®n sobre el Ej¨¦rcito paquistan¨ª para que intervenga a fondo en Wazirist¨¢n va a ser incontenible. El vienes pasado, el jefe de las operaciones en Afganist¨¢n, general Stanley McChrystal, se reuni¨® en Islamabad con el jefe de las fuerzas armadas paquistan¨ªes, general Ashfaq Parvez, para insistirle en la necesidad de que env¨ªe tropas a la regi¨®n gobernada de facto por los extremistas isl¨¢micos