Las huelgas sacuden la f¨¢brica del mundo
Una oleada de paros en demanda de mejores salarios y condiciones laborales agita el este de China
?Es el fin de una ¨¦poca dorada? Una ola de huelgas para pedir subidas salariales y mejores condiciones de trabajo se ha extendido en los ¨²ltimos d¨ªas por empresas extranjeras en diferentes provincias de China, en un movimiento que ha llevado a analistas e inversores a interrogarse sobre la continuidad del pa¨ªs asi¨¢tico como f¨¢brica del mundo. Las movilizaciones, que han afectado a compa?¨ªas como la automovil¨ªstica japonesa Honda, se han encadenado debido a lo que parece un efecto domin¨® tras las subidas de sueldos llevadas a cabo en otras empresas en las que se han registrado paros reivindicativos.
Las protestas se han multiplicado despu¨¦s de que la taiwanesa Foxcom incrementara un 67% el salario de sus varios cientos de miles de trabajadores en China y una de las filiales de Honda lo subiera un 24% para poner fin a una huelga. Foxcom, que fabrica los tel¨¦fonos iPhone y las tabletas iPad de Apple, reaccion¨® de esta forma al esc¨¢ndalo surgido tras el suicido de 11 de sus empleados ?10 de ellos, en la ciudad sure?a de Shenzhen?, seg¨²n activistas laborales por las duras condiciones de vida en sus factor¨ªas.
La ola de movilizaciones supone un desaf¨ªo para el Gobierno, ya que si por un lado se ha comprometido a reducir las fuertes diferencias sociales creadas por el proceso de desarrollo econ¨®mico puesto en marcha hace 30 a?os, por otro teme que deriven en inestabilidad social, desemboquen en la petici¨®n de sindicatos que puedan desafiar al partido, eleven el precio de la mano de obra y disminuyan la rentabilidad de las empresas en China. Esto podr¨ªa llevar a los inversores a mirar hacia otros pa¨ªses.
Las huelgas se han intensificado esta semana, con paros, entre otros, en el fabricante taiwan¨¦s de material deportivo Smartball, en la provincia sure?a de Jiangxi; en la empresa taiwanesa del sector del caucho KOK, en Jiangsu, y en la compa?¨ªa japonesa de m¨¢quinas de coser Brother, en Xian, donde 900 trabajadores paralizaron la producci¨®n en dos plantas.
Las manifestaciones han afectado a miles de personas, y en general han sido pac¨ªficas. Sin embargo, alrededor de 50 huelguistas de KOK resultaron heridos el mi¨¦rcoles en la provincia costera de Jiangsu, cuando las fuerzas de seguridad intentaron impedir que protestaran en la calle. Los trabajadores exig¨ªan compensaciones por las altas temperaturas, un seguro completo, ayudas para alojamiento y que trabajar los s¨¢bados sea voluntario. "Tenemos que trabajar a 40 ¨® 50 grados y se niegan a hacer nada para solucionarlo", se quejaba uno de los obreros al diario de Hong Kong South China Morning Post.
La mayor¨ªa de los paros han sido suspendidos despu¨¦s de negociar. No es el caso en Honda. El grupo japon¨¦s dijo ayer que dos de sus plantas de montaje en el sur de China han vuelto a funcionar, tras la paralizaci¨®n intermitente de las ¨²ltimas semanas por huelgas en las filiales de transmisiones y de tubos de escape. Pero a?adi¨® que la protesta que mantienen los empleados de su subsidiaria Honda Lock en Guangdong, que produce cerraduras, no ha sido resuelta. Varios cientos de obreros de la empresa, que emplea a 1.500 personas, se concentraron ayer a las puertas de la factor¨ªa. Honda ha ofrecido un aumento de 100 yuanes (12 euros) al mes sobre un salario de unos 1.700 yuanes (206 euros), mientras los empleados piden un sueldo superior a 2.000 yuanes.
Los trabajadores de Honda Lock demandan tambi¨¦n la creaci¨®n de sindicatos independientes, algo tab¨² en este pa¨ªs, donde est¨¢n prohibidos. Las asociaciones de defensa de los derechos laborales existentes en China est¨¢n ligadas al Partido Comunista y act¨²an, normalmente, al servicio de los empresarios.
Las huelgas que se han registrado en las tres filiales de Honda y en otras empresas de capital extranjero ponen de manifiesto la creciente concienciaci¨®n de los trabajadores chinos sobre sus derechos, ante el r¨¢pido progreso que ha experimentado el pa¨ªs. Especialmente, en un momento en el que la crisis econ¨®mica parece haber quedado atr¨¢s en la tercera econom¨ªa del mundo, y algunas f¨¢bricas tienen dificultades para encontrar trabajadores.
El Gobierno est¨¢ realizando grandes inversiones en el interior y oeste de China y est¨¢ incentivando a las empresas a que se instalen en estas regiones. Esto ha originado que, debido las crecientes oportunidades de trabajo, muchos emigrantes chinos prefieran quedarse cerca de casa ?donde los costes de vida son menores? si los salarios en las factor¨ªas de las provincias m¨¢s industrializadas de la costa y el sur del pa¨ªs no son lo suficientemente atractivos.
De vuelta a Taiwan
El Gobierno de Shenzhen, ciudad de la provincia de Guangdong fronteriza con Hong Kong, ha anunciado esta semana que incrementar¨¢ una media del 16% el salario m¨ªnimo, hasta situarlo en 1.100 yuanes (133 euros). La medida se produce al calor de la ola de huelgas que han afectado en las ¨²ltimas semanas a una serie de f¨¢bricas extranjeras en varias ciudades chinas y la pol¨¦mica por los suicidios registrados en la compa?¨ªa taiwanesa Foxcom.
Las autoridades de Pek¨ªn se han apresurado a negar que los crecientes costes laborales vayan a marcar el principio del fin de la f¨¢brica del mundo. Lu Kejian, director del departamento de Asia en el Ministerio de Comercio, dijo el jueves pasado que China sigue teniendo ventajas competitivas si se compara con sus vecinos. Seg¨²n Lu, las pol¨ªticas del Gobierno para incentivar el consumo de la poblaci¨®n son una nueva raz¨®n para invertir y estar presente en el pa¨ªs asi¨¢tico.
Sin embargo, Terry Gou, presidente de Foxcom, ha asegurado esta semana que el grupo podr¨ªa desplazar algunas de sus f¨¢bricas a Taiwan si Taipei ofrece ventajas adecuadas. Seg¨²n la empresa, las cada vez menores diferencias con los costes laborales en China pueden justificar la decisi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.