Los t¨¦cnicos tardar¨¢n tres meses en rescatar a los 33 mineros atrapados
Una sonda de ocho cent¨ªmetros ser¨¢ el cord¨®n umbilical con los trabajadores
Los 33 mineros chilenos atrapados a 700 metros de profundidad por un derrumbe en la mina San Jos¨¦ de Atacama, a 900 kil¨®metros al norte de Santiago, han comenzado a recibir hoy los primeros alimentos en m¨¢s de dos semanas a trav¨¦s de un conducto de ocho cent¨ªmetros de di¨¢metro, abierto por una sonda, que servir¨¢ de cord¨®n umbilical para mantener con vida a los trabajadores.
Tras la explosi¨®n de j¨²bilo nacional de ayer, por el hallazgo con vida de los mineros, que llevan 18 d¨ªas bajo tierra, y despu¨¦s de entubar el agujero para asegurar su estabilidad, ha seguido la excavaci¨®n de nuevos conductos para tener nuevas v¨ªas de comunicaci¨®n, mientras se espera la llegada de la m¨¢quina que abrir¨¢ un t¨²nel de 66 cent¨ªmetros de di¨¢metro por el que los subir¨¢n, en un trabajo que llevar¨¢ cerca de tres meses.
Desde la superficie, los equipos de rescate bajan la ayuda hacia el subsuelo por este agujero, dentro de tubos de una longitud superior a un metro, llamados palomas. Los primeros env¨ªos consistieron en agua potable y suero l¨ªquido para hidratarlos, y un cuestionario m¨¦dico para que detallen su estado de salud. Tambi¨¦n se prev¨¦ entregarles hoy las primeras comidas y medicamentos.
Los mineros soportan temperaturas constantes cercanas a 35 grados y una humedad del 98%. Aunque solo ten¨ªan alimentos para dos d¨ªas en el refugio que la mina tiene a 700 metros bajo la superficie, el agua agua no ha escaseado: dispon¨ªan de 14.000 litros en un estanque que se utiliza para enfriar maquinaria, y recolectan a trav¨¦s de los canales del techo del refugio. Tambi¨¦n hay aire en los t¨²neles y galer¨ªas, seg¨²n otros trabajadores. Tampoco les ha faltado iluminaci¨®n, porque contaban con las bater¨ªas de dos camionetas que estaban en el interior del t¨²nel.
Las primeras im¨¢genes de una c¨¢mara de televisi¨®n que baj¨® hasta donde se encuentran los mineros han mostrado el rostro sonriente de Florencio ?valos, de 31 a?os, jefe de mina, atrapado junto con un hermano suyo.
Existe optimismo entre los equipos de rescate y el Gobierno, que creen que los mineros podr¨¢n estar fuera antes de Navidad, aunque no hay precedentes a nivel mundial de un rescate a esta profundidad y durante tanto tiempo. En este periodo tendr¨¢n que asegurarles alimentos, iluminaci¨®n, cuidados sanitarios e higi¨¦nicos, adem¨¢s de apoyo psicol¨®gico y comunicaci¨®n con sus familias.
El t¨²nel de rescate de 66 cent¨ªmetros, un poco m¨¢s del ancho promedio de los hombros de un adulto, lo excavar¨¢ una m¨¢quina sudafricana, la Strata 950, que ha facilitado la empresa minera estatal Codelco. Esta abre primero una sonda gu¨ªa y despu¨¦s comienza a ampliar este agujero; su capacidad de avance puede llegar hasta 15 metros diarios.
Los psic¨®logos y psiquiatras que han analizado la carta que el m¨¢s experimentado del grupo, Mario G¨®mez, ha enviado a su esposa, y el escueto pero claro mensaje que los atrapados han atado al martillo de la sonda que los encontr¨® el domingo, han resaltado la claridad mental de los mineros. "Estamos bien en el refugio los 33", escribi¨® uno de ellos con l¨¢piz rojo y letras grandes y legibles, resumiendo la informaci¨®n esencial en solo siete palabras.
G¨®mez, de 63 a?os, de quien su esposa Lily dice que es animoso y que no se deja abatir por los problemas, cuenta en la carta que est¨¢ bien, pregunta qu¨¦ ocurre con el seguro y relata que los sondajes han pasado por detr¨¢s del refugio. "La ayuda de Dios nos va a ayudar a salir con vida", escribe. "Dale muchos besitos a todas mis hijas y nietos, que los amo mucho, que est¨¦n tranquilos. Para ti, con amor m¨¢s grande, te amo demasiado. Vamos a ser felices para siempre juntos con nuestra familia. Pronto nos veremos, chao mi vida, te amo, hasta pronto. Un beso", escribe G¨®mez, ch¨®fer de la mina.
Los principales riesgos son un nuevo derrumbe y que siga descendiendo la roca de 700.000 toneladas que obstruy¨® el t¨²nel, por encima de donde est¨¢n atrapados los trabajadores. Tambi¨¦n existen riesgos de salud y de estabilidad en el grupo debido a lo prolongando que ser¨¢ su encierro. Pero los especialistas tienen confianza y creen que la comunicaci¨®n de los mineros con sus allegados ser¨¢ vital para mantener el ¨¢nimo.
El Ministerio de Salud pedir¨¢ ayuda a la NASA para conocer nuevas t¨¦cnicas que contribuyan a mantener en buen estado de salud a personas confinadas en espacios reducidos y con escaso acceso a alimentaci¨®n. Las condiciones que enfrentan los mineros son parecidas a las que pueden enfrentar tripulantes de submarinos y astronautas.
La solidaridad ha sido la savia del campamento Esperanza, donde est¨¢n los familiares, a dos manzanas de los trabajos de rescate. Los municipios vecinos proporcionan comida y bebidas, y el Ej¨¦rcito, alojamiento en carpas. Para las labores de rescate, encabezadas y financiadas por el Gobierno ante la inoperancia de los propietarios de la mina San Jos¨¦, varias de las principales empresas mineras del mundo han facilitado sus maquinarias y t¨¦cnicos.
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