Expertos de la NASA viajar¨¢n la pr¨®xima semana a Chile para asesorar a los mineros
Un equipo conformado por dos m¨¦dicos, un psic¨®logo y un ingeniero apoyar¨¢n al Gobierno chileno en las labores de rescate.- El jefe de la misi¨®n destaca el aplomo de los mineros y su voluntad de sobrevivir
Un equipo de expertos de la NASA viajar¨¢ la pr¨®xima semana para asesoran al Gobierno chileno en las tareas para mantener en buenas condiciones a los 33 mineros atrapados a 700 metros en un yacimiento en el desierto de Atacama. En lo que se califica ya de una operaci¨®n de rescate hist¨®rica, el equipo, encabezado por el director adjunto del Centro M¨¦dico del Centro Espacial Johnson en Houston (Texas), Michael Duncan, tratar¨¢ de llevar "la experiencia de estar en el espacio al fondo de la Tierra". Acompa?ado de dos m¨¦dicos, un psic¨®logo y un ingeniero, Duncan ha dicho que "nuestro plan es ir a asesorar sobre las materias que nos han solicitado en las ¨¢reas de nutrici¨®n, salud y conducta".
Los mineros entran es su cuarta semana de lo que ser¨¢ una operaci¨®n de rescate de al menos tres meses. Aunque, de momento, se muestran animados, -seg¨²n un v¨ªdeo de 45 minutos grabado por ellos mismos - ya cinco de ellos presentan cuadros de depresi¨®n.
Duncan ha destacado el aplomo de los mineros. "Los chilenos est¨¢n muy bien organizados (...) Incluso los mineros han hecho mucho por ellos mismos bajo tierra, han demostrado la voluntad de sobrevivir", dice. "Se han organizado para poder soportar todo este tiempo".
La NASA tiene amplia experiencia en elaborar planes dise?ados para adecuar las condiciones de vida de sus astronautas a espacios reducidos y eventualmente peligrosos, como los creados para la tripulaci¨®n de la Estaci¨®n Espacial Internacional. La tripulaci¨®n, que suele ser de seis individuo, orbita a 380 kil¨®metros de la tierra, en condiciones de ingravidez durante periodos de hasta seis meses. El espacio es limitado, los compa?eros son siempre los mismos y la soledad y falta de algunas comodidades de la Tierra pueden hacer mella en los astronautas.
"El medio puede ser distinto pero la respuesta humana, tanto en lo referente a la salud como al comportamiento, ante una situaci¨®n de emergencia suele ser similar", dijo Duncan en un v¨ªdeo de la Nasa colgado en Youtube .
Duncan se mostr¨® satisfecho de que lo aprendido en estudios e investigaciones previas puedan ayudar en esta ocasi¨®n.
Atenci¨®n mundial
Algunos organismos y otros expertos internacionales ya han asesorado al Gobierno de Chile sobre las pautas que deben seguir para que los mineros se mantengan en condiciones ¨®ptimas. Entre las recomendaciones generales est¨¢ marcarles una rutina, que incluya trabajo, ejercicio, tiempo de ocio y descanso, al igual que hacen los tripulantes de la EEI. Se trata de crear unas condiciones para que los mineros tengan una sensaci¨®n de tiempo y sientan que, aun estando bajo tierra, hay d¨ªa y noche. Este concepto de tiempo fortalecer¨¢ su percepci¨®n de que siguen conectados con el mundo exterior.
Sin embargo, el encierro ya est¨¢ comenzando a hacer mella en los atrapados. El Gobierno chileno ha informado de que cinco de los 33 mineros atrapados presentan s¨ªntomas de depresi¨®n. Los psic¨®logos y psiquiatras que se encuentran en la superficie -dirigidos por el ministro de Salud, Jaime Ma?alich- comenzaron a tratar con los cinco mineros afectados, que en los ¨²ltimos d¨ªas se han distanciado de sus compa?eros y han ingerido menos alimentos. Es fundamental que en estos momentos se mantengan bien alimentados y sigan las pautas de los m¨¦dicos y psic¨®logos para mantener alta la moral de grupo y que no caigan enfermos.
Esto lo ha confirmado la grabaci¨®n enviada a la superficie: "Uno de ellos se ha negado a salir ante las c¨¢maras y otros se muestran muy ap¨¢ticos. Por eso los estamos organizando en grupos de tres para que se ayuden unos a otros, ha dicho Ma?alich. La moral sigue alta entre los mineros porque a¨²n desconocen que no ser¨¢ sino hasta Navidad cuando posiblemente ver¨¢n la luz natural del d¨ªa.
Los ingenieros siguen trabajando en un Plan B a trav¨¦s de un pozo que les permitir¨ªa llegar a ellos en un plazo m¨¢s corto y de forma m¨¢s segura. Pero de momento, el plan principal , que es el taladro de un orificio lo suficientemente ancho para enviar una canasta y subirlos uno a uno que se llevar¨ªa de dos a tres meses, se mantiene.
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