El culebr¨®n 'Berlusconi contra Fini' viaja al Caribe

El mi¨¦rcoles 29 es el d¨ªa decisivo. Silvio Berlusconi leer¨¢ en el Parlamento un manifiesto pol¨ªtico basado en cinco puntos y lo someter¨¢ al voto de la C¨¢mara. Si no obtiene 316 votos, la mitad m¨¢s uno, deber¨ªa asumir el fracaso de la mayor¨ªa y dimitir. La inc¨®gnita estriba en saber si los 36 parlamentarios rebeldes (eran 35 pero hoy se ha sumado otro) de Futuro y Libertad (FLI) que han huido del Pueblo de la Libertad (PDL) con Gianfranco Fini apoyar¨¢n al primer ministro.

Parece dif¨ªcil. La guerra a sangre entre los dos mandatarios que han gobernado Italia nueve de los ¨²ltimos 15 a?os est¨¢ en el punto de no retorno. Berlusconi lleva semanas intentando fichar a una veintena de diputados tr¨¢nsfugas (democristianos sicilianos, sobre todo) para poder agotar la legislatura, o al menos alargarla un poco, sin depender del purgado y odiado ex delf¨ªn.

En paralelo, Il Giornale (el diario de la familia del Cavaliere) sigue tratando de destruir la imagen p¨²blica del discordante Fini con una feroz fusiler¨ªa medi¨¢tica, acusando al presidente de la C¨¢mara de nepotismo y trato de favor por haber malvendido a su cu?ado (el hermano de su compa?era actual) un apartamento de 70 metros cuadrados situado en Montecarlo que Alianza Nacional (AN, el viejo partido de Fini) hered¨® en 1999 de una exc¨¦ntrica condesa filofascista.

La ofensiva final se juega, por surrealista que suene la cosa, en el Caribe. Concretamente, en Santa Luc¨ªa, un diminuto para¨ªso fiscal cercano a Martinica. El mi¨¦rcoles, dos peri¨®dicos de Rep¨²blica Dominicana (El Nacional y List¨ªn Diario) se sumaron al culebr¨®n publicando una supuesta carta confidencial firmada por el ministro de Justicia de Santa Luc¨ªa.

Seg¨²n la prensa berlusconiana, el extra?o documento confirmar¨ªa que el pisito monegasco fue comprado por el cu?ado de Fini a trav¨¦s de dos sociedades opacas que operan en la isla de los cocoteros. El pariente de Fini, llamado Tulliani, lo ha desmentido, y los finianos han acusado a Berlusconi de poner en riesgo la democracia y de "utilizar los servicios secretos desviados y enormes cantidades de dinero en Italia y el extranjero a fin de producir y difundir documentaci¨®n falsa contra el tercer cargo del Estado (Fini)".

Il Giornale, que no repara en gastos, ha mandado varios enviados especiales al Caribe e insiste en que la carta es aut¨¦ntica. Para mayor intriga, han aparecido en escena personajes secundarios inesperados, todos ellos relacionados con Santo Domingo. El abandonado ex marido de la actual compa?era de Fini, un tal Gaucci, tiene su residencia en Rep¨²blica Dominicana. El embajador italiano destinado en la isla es un viejo amigo del Cavaliere. Y los diarios dominicanos que dieron la ex¨®tica exclusiva trasatl¨¢ntica eran propiedad de un remedo caribe?o de Berlusconi, el convicto magnate de televisi¨®n y prensa Ram¨®n B¨¢ez Figueroa, Ramoncito.

El tornado del mar Caribe ha hecho saltar por los aires las conversaciones de paz que manten¨ªan las palomas de Berlusconi y Fini. El primer ministro ha negado hoy haber usado los servicios secretos y ha acusado a su enemigo de difamaci¨®n y de querer chantajearle. Fini ha respondido ordenando romper el di¨¢logo que deb¨ªa garantizar al primer ministro la r¨¢pida aprobaci¨®n de un nuevo escudo judicial. Hoy, su n¨²mero dos, Italo Bocchino, ha dado la puntilla: "El dosier contra Fini ha sido fabricado por un persona muy cercana a Berlusconi que ha girado por Sudam¨¦rica y en el momento oportuno sabr¨¦is su nombre". Seg¨²n La Repubblica, el autor del montaje es Valter Lavitola, editor del peri¨®dico Avanti!, ¨®rgano hist¨®rico del Partido Socialista italiano.

Sin duda, continuar¨¢.