El Gobierno afgano recibe "bolsas de dinero" de Ir¨¢n
Karzai confirma haber aceptado ayuda "transparente" de Teher¨¢n.- Un cooperante holand¨¦s, secuestrado junto a su ch¨®fer
El presidente de Afganist¨¢n, Hamid Karzai, ha a?adido hoy un grave motivo de tensi¨®n con Estados Unidos -y de confusi¨®n sobre las implicaciones de la guerra- al reconocer que ha recibido "bolsas de dinero" de Ir¨¢n, millones de d¨®lares a lo largo de varios a?os para el pago de los gastos de su administraci¨®n y a cambio de buenas relaciones diplom¨¢ticas.
La revelaci¨®n, que confirma una informaci¨®n adelantada por el diario The New York Times, es sensacional por sus repercusiones: significa que Estados Unidos e Ir¨¢n, los archienemigos en el escenario internacional, sufragan al mismo aliado, significa que Karzai pone una mano a Oriente y otra a Occidente para llenar el bolsillo sin importar la causa o el donante. Es una informaci¨®n que condensa todo lo absurdo en torno a la guerra de Afganist¨¢n, as¨ª como su complejidad estrat¨¦gica y el laberinto diplom¨¢tico creado a su alrededor.
Pero, al mismo tiempo, no es una gran sorpresa. Por un lado, es p¨²blico que Karzai corteja al presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadinejad, a quien ha visitado varias veces en Teher¨¢n y a quien recibi¨® con altos honores en Kabul en marzo pasado. Al mismo tiempo, tambi¨¦n es conocido que Ir¨¢n est¨¢ enormemente interesado por los acontecimientos en su pa¨ªs vecino, donde desarrolla un doble juego de respaldo discreto a los talibanes que atacan a los norteamericanos y de apoyo p¨²blico al Gobierno que combate a los talibanes, sus enemigos hist¨®ricos e ideol¨®gicos.
Ir¨¢n no quiere el restablecimiento del poder talib¨¢n en Kabul. Los talibanes son sun¨ªes integristas que, cuando controlaron el gobierno, persiguieron a la minor¨ªa shi¨ª de Afganist¨¢n y se mostraron hostiles hacia el Gobierno de Teher¨¢n, la gran patria shi¨ª. Pero el r¨¦gimen de los ayatol¨¢s ve tambi¨¦n con muy buenos ojos el hostigamiento que los talibanes mantienen actualmente sobre las tropas estadounidenses y, en la medida en que pueden, lo alientan y alimentan.
Ese maquiavelismo diplom¨¢tico no es m¨¢s que un ingrediente m¨¢s de un conflicto en el que, con el paso de los a?os, todos los intereses se han ido haciendo perversos y todas las soluciones indecorosas. Como dijo ayer Karzai al reconocer que Ir¨¢n le entrega entre 700.000 y 950.000 d¨®lares un par de veces al a?o, tambi¨¦n Estados Unidos y otros pa¨ªses le dan dinero y, aparentemente, nadie tiene problema en seguir haci¨¦ndolo. "Nunca lo he escondido, es transparente, ya lo habl¨¦ cuando estuve en Camp David con el presidente George Bush", declar¨® el presidente afgano.
Los Emiratos ?rabes, un aliado de Estados Unidos y un rival de Ir¨¢n, le dieron, seg¨²n record¨® Karzai, 1,5 millones que sirvieron para constituir su gobierno hace nueve a?os, y otros pa¨ªses, a los que no mencion¨® por su nombre, tambi¨¦n ha estado contribuyendo regularmente desde hace tiempo.
Que todo el mundo lo supiera es bastante probable. Pero para Estados Unidos no es c¨®modo que esto se reconozca ahora oficialmente. Si a la Administraci¨®n norteamericana ya le resulta dif¨ªcil lidiar con un presidente surgido de un fraude electoral y que mantiene un ">r¨¦gimen plagado de corrupci¨®n y actitudes antidemocr¨¢ticas, m¨¢s dif¨ªcil a¨²n es mantener una estrecha relaci¨®n con alguien que, adem¨¢s de eso, cuenta con el apoyo de Ir¨¢n.
Adem¨¢s de tr¨¢gico, resulta esperp¨¦ntico el destino de las dos ¨²ltimas guerras de Estados Unidos en Oriente Medio: tanto en Irak como en Afganist¨¢n acabaron con gobiernos que eran enemigos de Ir¨¢n para acabar entregando el poder a aliados o amigos de Teher¨¢n.
Todo eso pone de relieve las muchas torpezas cometidas y acelera la necesidad de una soluci¨®n que permita la retirada de Afganist¨¢n, como ya se est¨¢ produciendo de Irak. Esa soluci¨®n parece pasar en estos momentos por una negociaci¨®n de las reglas para la conclusi¨®n de los combates y el establecimiento de un Gobierno de coalici¨®n en Kabul.
Todas las partes parecen estar actualmente, con mayor o menos ¨¦nfasis, interesadas en esa negociaci¨®n. Karzai, Estados Unidos, Pakist¨¢n y algunos representantes talibanes as¨ª lo han manifestado. La vinculaci¨®n de Karzai a Ir¨¢n permite ahora pensar que tambi¨¦n el Gobierno de Teher¨¢n est¨¢ jugando un papel en esas negociaciones.
Cooperante secuestrado
Por otra parte, un cooperante holand¨¦s ha sido secuestrado esta ma?ana junto a su ch¨®fer por un grupo de hombres sin identificar cuando ambos viajaban por el norte de Afganist¨¢n, informa la agencia EFE. El secuestro se produjo cuando el cooperante se dirig¨ªa al distrito de Bangi, situado en la provincia de Takhar, ha asegurado el portavoz del gobernador provincial, Faiz Mohammad Tawhidi, que ha informado de que la Polic¨ªa ha iniciado una operaci¨®n de b¨²squeda.
Por el momento, las autoridades desconocen qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s del secuestro, aunque los insurgentes talibanes han recurrido en el pasado a capturar a ciudadanos extranjeros como v¨ªa para presionar a las autoridades afganas e internacionales.
Tawhidi no ha podido precisar la identidad del secuestrado, aunque s¨ª ha confirmado que trabajaba con una organizaci¨®n de ayuda al desarrollo.
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