Londres y Par¨ªs firman un nuevo tratado de cooperaci¨®n militar
El acuerdo incluye un programa de pruebas nucleares simuladas en Francia
El primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, y el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, firmar¨¢n hoy en Londres un nuevo tratado de cooperaci¨®n militar, seg¨²n anunci¨® ayer Cameron en los Comunes. A diferencia de los acuerdos impulsados hace 12 a?os por Tony Blair y Jacques Chirac en Saint-Malo, el nuevo acuerdo es estrictamente bilateral, pasando por encima de las ambiciones de lanzar la iniciativa de defensa europea de los acuerdos de 1998.
Uno de los puntos m¨¢s llamativos del convenio es que, seg¨²n anunci¨® El El¨ªseo, contempla la realizaci¨®n de pruebas simuladas conjuntas de su arsenal nuclear a partir de 2014 en una instalaci¨®n com¨²n situada en la regi¨®n francesa de Borgo?a, informa France Presse.
Una fuente oficial que cita la agencia Reuters explica que las pruebas servir¨¢n para trabajar especialmente en el arsenal de misiles nucleares. Tambi¨¦n para avanzar en la investigaci¨®n de componentes para una nueva generaci¨®n de submarinos nucleares. Una vez que los tratados internacionales prohibieron las pruebas al aire libre, las mejoras en estos equipamientos se consiguen en laboratorios. "Este acuerdo significa que hemos alcanzado un nivel de confianza sin precedentes", explica la fuente francesa. "El paso en el campo nuclear es lo que nos permite avanzar en el resto de dominios".
La diferencia con los acuerdos de 1988 es perfectamente coherente con la deriva nacionalista que ha ido adoptando desde entonces el debilitado movimiento federalista europeo y permite poner negro sobre blanco la doctrina del nuevo Gobierno brit¨¢nico sobre Europa, establecida por su responsable de Exteriores, William Hague, nada m¨¢s hacerse cargo del Foreign Office: cooperaci¨®n con Europa, s¨ª; cesi¨®n de soberan¨ªa, no; preeminencia siempre de lo bilateral frente a lo comunitario.
Pero es tambi¨¦n un reflejo de los tiempos de austeridad que viven las potencias occidentales, que les fuerza a compartir gastos ah¨ª donde cada uno no puede pagar la factura. Y no deja de ser un reflejo del futuro que espera a todos y cada uno de los anta?o poderosos Estados-naci¨®n europeos: cada vez tendr¨¢n menos peso por s¨ª mismos, algo que hace inevitable la cooperaci¨®n. Que esa cooperaci¨®n sea bilateral o comunitaria depender¨¢ siempre de los casos y de las circunstancias.
"Asociaci¨®n, s¨ª. Pero cesi¨®n de soberan¨ªa, no", subray¨® Cameron al anunciar ayer por la tarde que el acuerdo se firmar¨¢ hoy. El primer ministro no ofreci¨® muchos detalles sobre la sustancia del acuerdo, m¨¢s all¨¢ de explicar que se trata de incrementar la cooperaci¨®n en ¨¢reas como el avi¨®n de transporte A-400M, el futuro avi¨®n cisterna estrat¨¦gico y el uso conjunto de otros medios, "y al mismo tiempo ahorrar dinero".
"Tenemos Ej¨¦rcitos de un tama?o similar, de una estructura similar, los dos tenemos un sistema de disuasi¨®n nuclear, los dos pa¨ªses queremos mejorar nuestra capacidad soberana al tiempo que la hacemos m¨¢s eficiente", a?adi¨® el primer ministro brit¨¢nico.
En declaraciones a la BBC, el nuevo jefe de las Fuerzas Armadas brit¨¢nicas, el general sir David Richards, dio la bienvenida a una mayor cooperaci¨®n con el Ej¨¦rcito franc¨¦s, pero puso en duda que ambos pa¨ªses lleguen a formar una brigada conjunta, como se ha especulado en los medios de Reino Unido. "Vamos a esperar a ver el acuerdo, pero creo que eso ir¨ªa un paso m¨¢s all¨¢ de lo que yo espero. Vamos a luchar en algo llamado fuerza expedicionaria conjunta, en la que podr¨ªamos trabajar juntos en el nivel de brigada, pero no dentro de la misma brigada", precis¨®.
Lo que no se sabe es si, en realidad, ambos pa¨ªses se dispon¨ªan a formar una brigada conjunta y han dado marcha atr¨¢s, despu¨¦s de que se disparasen las alarmas en algunos tabloides londinenses que ya se hab¨ªan apresurado a denunciar el peligro de que soldados brit¨¢nicos se pusieran a las ¨®rdenes de mandos franceses. Uno de esos habituales ataques de p¨¢nico de parte de la prensa brit¨¢nica, que tanto influye en alentar el euroescepticismo general del pa¨ªs.
Cameron recibi¨® este fin de semana en su residencia campestre de Checkers a la canciller alemana, Angela Merkel. Todo indica que Merkel recibi¨® garant¨ªas de que los brit¨¢nicos no torpedear¨¢n la reforma del Tratado de Lisboa que la canciller impuso la semana pasada en la cumbre celebrada en Bruselas. Cameron dar¨¢ su apoyo a la reforma siempre y cuando esta solo afecte a los pa¨ªses del euro y, por tanto, no signifique una cesi¨®n de soberan¨ªa por parte de Reino Unido.
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