Mohamed VI nombra, por fin, embajador en Espa?a a un ex responsable del Polisario
La Embajada de Marruecos en Madrid llevaba once meses vacante
El rey Mohamed VI de Marruecos nombr¨® hoy a un nuevo embajador en Espa?a, Ahmed Ould Souilem , un saharaui que hasta hace algo m¨¢s de un a?o desempe?aba puestos de responsabilidad en el Frente Polisario que lucha por la independencia de la antigua colonia espa?ola.
El controvertido nombramiento se produce casi once meses despu¨¦s de que se marchase de Espa?a el anterior embajador, Omar Azziman . En un momento en que "el Gobierno marroqu¨ª critica con dureza a la prensa espa?ola y al Partido Popular debe de ser interpretado como una se?al de que Rabat desea mantener una relaci¨®n estrecha con el Ejecutivo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero", se?ala un alto cargo del Ministerio de Exteriores espa?ol.
La elecci¨®n de Souilem, de 59 a?os, para representar al soberano alau¨ª en Madrid -los embajadores marroqu¨ªes no son nombrados por el Gobierno ni le representan- fue mal recibida por el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos. No se le consideraba id¨®neo para representar a un pa¨ªs, Marruecos, en el que empez¨® a vivir a partir de julio de 2009.
Por eso el Consejo de Ministros espa?ol retras¨® hasta abril la concesi¨®n del pl¨¢cet al nuevo embajador, algo que no gust¨® al rey. "Si los espa?oles no tienen prisa por recibirle nosotros no tendremos prisa por enviarle", es una frase que diversas fuentes marroqu¨ªes atribuyen a Mohamed VI. Tard¨® siete m¨¢s en recibir y nombrar a Ould Souilem.
Hijo de Souilem Ould Abdallahi, jeque de la tribu, de origen yemen¨ª, de los Ouled Delim, el embajador naci¨® en Villa Cisneros -hoy en d¨ªa Dajla- en 1951. Como muchos miembros de su tribu guerrera, su padre se enrol¨® en las tropas n¨®madas espa?olas. Hizo m¨¦ritos y el colonizador espa?ol acab¨® nombr¨¢ndole, en 1963, alcalde de Villa Cisneros y, en 1966, procurador en las Cortes franquistas.
El padre veneraba lo espa?ol y daba la espalda a lo marroqu¨ª. El hijo lo rechaz¨® todo. Con 17 a?os fue expulsado del instituto por declararse independentista. Con 19 entabl¨® desde Madrid, d¨®nde estuvo hospitalizado para ser tratado de una dolencia pulmonar, contactos con los estudiantes saharauis en Marruecos y Mauritania que m¨¢s tarde fundar¨ªan el Polisario.
Souilem no particip¨® en la reuni¨®n de Zouerat (norte de Mauritania), de 1973, en la que se cre¨® el movimiento independentista, pero s¨ª envi¨® a alg¨²n hombre de su confianza desde Villa Cisneros. Menos de tres a?os despu¨¦s, cuando marroqu¨ªes y mauritanos se adue?aron del territorio colonizado por Espa?a, coordin¨® la huida hacia Tinduf (suroeste de Argelia) de parte de la poblaci¨®n civil de Villa Cisneros.
Para Souilem empez¨® entonces una larga carrera en la diplomacia del Polisario y en la entidad que cre¨®, la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD). Organiz¨® su delegaci¨®n en Or¨¢n (noroeste de Argelia) antes de ser nombrado "embajador" en Guinea Bissau, Angola y Panam¨¢. Negoci¨® la apertura de una representaci¨®n en el Ir¨¢n del im¨¢n Jomeini, pero fracas¨® al intentar inaugurarla en Siria.
Sus primeras desavenencias con la direcci¨®n del Polisario, que ostenta Mohamed Abdelaziz, se remontan a finales de los ochenta. Fue entonces cuando su amigo Omar Hadrami, jefe de la seguridad de los campamentos de refugiados, se pas¨® a Marruecos. ?l, en cambio, reanud¨® su carrera diplom¨¢tica. Fue destinado a Panam¨¢.
A mediados de esta d¨¦cada empez¨® a dejar caer a sus compa?eros de armas que iba a "volver a su casa", pero Abdelaziz le retuvo con la ayuda de Bachir Mustaf¨¢ Sayed, ¨¦l que fue durante a?os el rostro de la diplomacia saharaui. En 2007 le encarg¨® incluso que llevase las relaciones del Polisario con los pa¨ªses ¨¢rabes.
Souilem no renunci¨®, sin embargo, a sus planes. Hasta la prensa marroqu¨ª anuncia en 2008 su "regreso al Reino" que tardar¨¢ a¨²n 15 meses en concretarse. La facilidad con la que sali¨® de Tinduf, en julio pasado, desmiente la tesis marroqu¨ª de que los refugiados -5.200 se han trasladado a Marruecos desde 1991, seg¨²n Rabat- est¨¢n all¨ª secuestrados por Argelia.
Siempre recorri¨® el mundo con un pasaporte diplom¨¢tico argelino. Fue con ese documento con el que, el 25 de julio de 2009, desembarc¨® en Madrid y llam¨® a sus familiares, a los que no hab¨ªa visto desde hace d¨¦cadas, en Rabat.
Les pidi¨® que anunciasen al Ministerio del Interior de Marruecos que el 29 de julio ¨¦l llegar¨ªa a Casablanca procedente de Madrid. "No negoci¨¦ nada de antemano", sostiene pese al significado de la fecha. Aterriz¨® la v¨ªspera de la Fiesta del Trono que conmemora la entronizaci¨®n del monarca.
Los altos cargos marroqu¨ªes que le esperaban en la puerta del avi¨®n le trasladaron enseguida a T¨¢nger d¨®nde fue recibido al d¨ªa siguiente por el soberano. Con su c¨¢lida acogida le confirmaron el eslogan marroqu¨ª: "La patria es clemente y misericordiosa con los hijos descarriados".
Menos de seis meses despu¨¦s Mohamed VI le eligi¨® para ser su representante en Espa?a en sustituci¨®n de Omar Azziman. "Nunca un ex dirigente del Polisario hab¨ªa sido designado para un puesto tan sensible", asegura un diplom¨¢tico marroqu¨ª. Madrid es, para Marruecos, una de las embajadas m¨¢s importantes junto con Par¨ªs y Washington.
La decisi¨®n real se debi¨® a un intento de contrarrestar el espaldarazo que supuso para el independentismo saharaui la exitosa huelga de hambre en Lanzarote de Aminetu Haidar . "Se trata de demostrar a los espa?oles que hay otros saharauis que creen que pueden vivir a gusto bajo soberan¨ªa marroqu¨ª", afirma el mismo diplom¨¢tico.
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