Cuba debate la reforma econ¨®mica como preparaci¨®n al VI Congreso

El debate sobre los cambios econ¨®micos en Cuba, sean simples "ajustes al modelo" o reformas de calado, ya est¨¢ la calle. Desde el 1 de diciembre y hasta el 28 de febrero, cientos de miles de cubanos discuten en todo el pa¨ªs el documento preparatorio del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, que deber¨¢ propiciar la transformaci¨®n del viejo modelo econ¨®mico socialista, basado en la estatizaci¨®n absoluta y la m¨ªnima existencia de mecanismos de mercado, en un sistema mixto con un papel cada vez m¨¢s relevante del sector privado y cooperativista, donde primar¨¢ la descentralizaci¨®n y la autogesti¨®n empresarial, as¨ª como el fin de las pol¨ªticas igualitaristas y la reducci¨®n de los gastos sociales. El Gobierno de Ra¨²l Castro considera fundamental la discusi¨®n, y ha pedido a los cubanos un debate abierto donde "cada uno exponga su criterio, sin cortapisas" y pueda discrepar, se?alando que "lo que est¨¢ en juego es el futuro de la naci¨®n".

El VI Congreso del Partido Comunista se celebrar¨¢ en la segunda quincena de abril, con nueve a?os de retraso, en momentos tensos y muy especiales. La situaci¨®n econ¨®mica es cr¨ªtica -como ya es costumbre desde que desapareci¨® el campo socialista-, pero ahora hay un elemento nuevo y determinante que es la pronta desaparici¨®n de la generaci¨®n hist¨®rica de la revoluci¨®n -Fidel Castro tiene 84 a?os, Ra¨²l ha cumplido 79-. En este contexto, y cuando no se hace visible el relevo, se han incrementado los llamados oficiales a hacer "sostenible" el modelo cubano para evitar que la revoluci¨®n se "autodestruya".

Para Ra¨²l Castro, el VI Congreso y la forma en que se haga el debate preparatorio que ahora tiene lugar es de suma importancia. En un editorial de primera p¨¢gina, el 1 de diciembre el diario oficial Granma exhortaba al Partido al "m¨¢ximo de transparencia a todas sus organizaciones, la mayor claridad en los an¨¢lisis y el esclarecimiento a todas las dudas e inquietudes que tengamos dentro del seno de la Revoluci¨®n". Ante el escepticismo de muchos cubanos, se trata de convencer de los cambios econ¨®micos van en serio.

No es casualidad que el ¨²nico tema del Congreso sea el econ¨®mico. El Gobierno insiste en que Cuba realizar¨¢ un "ajuste al modelo socialista", no una reforma hacia el capitalismo. La planificaci¨®n y no el mercado ser¨¢ el pilar del sistema, pero hecha esta declaraci¨®n de principios est¨¢ previsto una decidida apertura al autoempleo y a los peque?os negocios privados. De eso deber¨¢n opinar los cubanos estos d¨ªas, aunque en realidad ya lo han hecho en la pr¨¢ctica: desde que se anunci¨® la decisi¨®n de ampliar del trabajo por cuenta propia, en un mes los cubanos han presentado m¨¢s de 80.000 solicitudes para adquirir licencias, de las que ya se han concedido 30.000. El dato que sirve de comparaci¨®n es esclarecedor: hasta hace unos meses hab¨ªa en toda Cuba alrededor de 145.000 cuentapropistas.

Seg¨²n los documentos preparatorios del VI Congreso, los cubanos tambi¨¦n podr¨¢n comprar y vender sus casas, establecer uniones de cooperativas y ahora se autoriza el trabajo asalariado en un n¨²mero de profesiones. Los cubanos deber¨¢n opinar adem¨¢s de temas peliagudos, como la eliminaci¨®n de medio mill¨®n de puestos de trabajo estatales en los pr¨®ximos meses. Un asunto que tiene mal a la gente.