Canc¨²n consigue el apoyo de Jap¨®n, EE UU y China para frenar el cambio clim¨¢tico
El texto deja para 2011 la decisi¨®n sobre si habr¨¢ un acuerdo que sustituya al Protocolo de Kioto.- Bolivia recurrir¨¢ ante instancias internacionales la decisi¨®n aprobada
La cumbre del clima que acaba de concluir en Canc¨²n (M¨¦xico) se ha sellado con un acuerdo que ha conseguido el apoyo de pa¨ªses que part¨ªan con posturas muy enfrentadas, como Jap¨®n , EE UU y China. Tambi¨¦n lo apoyan los peque?os estados-isla, la UE, los pa¨ªses menos desarrollados y la mayor¨ªa de los latinoamericanos.
El pacto incluye peticiones de todos los bloques: deja para 2011 la decisi¨®n sobre si habr¨¢ un acuerdo que sustituya al Protocolo de Kioto, reconoce que los compromisos presentados hasta ahora no basta para estabilizar el clima, los pa¨ªses ricos se comprometen a movilizar 100.000 millones de d¨®lares al a?o en 2020, incluye un pacto para reducir la deforestaci¨®n y, sobre todo, incluye en Naciones Unidas los compromisos de recorte de emisiones que los pa¨ªses enviaron de forma voluntaria a la ONU tras la Cumbre de Copenhague.
El acuerdo apunta a una pr¨®rroga de Kioto antes de 2012, cuando expira el actual periodo de cumplimiento. Esa era una exigencia de los pa¨ªses en desarrollo. A cambio, como ped¨ªa Jap¨®n, esa continuidad est¨¢ supeditada a que avance la otra v¨ªa de negociaci¨®n abierta, en la que est¨¢n incluidos EE UU y China, que, por distintos motivos, no tienen limitaci¨®n de emisiones. "El texto no apunta a la muerte de Kioto sino todo lo contrario", ha declarado la secretaria de Estado de Cambio Clim¨¢tico, Teresa Ribera.
EE UU se da por satisfecha
EE UU se da por satisfecha con c¨®mo queda reflejada la transparencia que exig¨ªa en la reducci¨®n de emisiones de China. Habr¨¢ consultas internacionales pero no ser¨¢n "ni intrusivas, ni punitivas y respetar¨¢n la soberan¨ªa nacional". Si el texto sale adelante, solo habr¨¢ consulta internacional obligatoria si las emisiones se reducen con dinero internacional. Para los pa¨ªses en desarrollo que limiten sus emisiones sin dinero del primer mundo -China ha dicho en alguna ocasi¨®n que no lo necesita- esa obligaci¨®n de informaci¨®n se reduce y se convierte en una opci¨®n.
Los ecologistas han mostrado su satisfacci¨®n porque el texto incluye alusiones a la gravedad del calentamiento y alude a la reducci¨®n de emisiones que pide el Panel Intergubernamental de Cambio Clim¨¢tico (IPCC) . Esta menci¨®n es muy significativa de lo despacio que avanza la negociaci¨®n. En la Cumbre de Bali, de 2007, la UE insisti¨® en que se incluyera el rango de reducci¨®n de emisiones (entre el 25% y el 40%) para los pa¨ªses desarrollados que ped¨ªa el IPCC. La oposici¨®n de la Administraci¨®n de George Bush dej¨® el texto en un pie de p¨¢gina. Ahora, tres a?os despu¨¦s, el IPCC sale del pie de p¨¢gina y pasa al texto del acuerdo. Aunque el texto pide limitar el calentamiento a dos grados cent¨ªgrados deja abierta la puerta a que se revise m¨¢s adelante para limitarlo a 1,5 grados, una petici¨®n de los peque?os estados isla.
En realidad, todo el borrador est¨¢ lleno de sutilezas de ese tipo. La UE ped¨ªa el reconocimiento de que deb¨ªa haber un acuerdo vinculante en 2011. No sale eso, sino que los pa¨ªses seguir¨¢n "discutiendo las opciones legales para llegar a un acuerdo" en la Cumbre de Durban (Sud¨¢frica) de 2011.
La inmensa mayor¨ªa de los pa¨ªses en el plenario ha apoyado el texto p¨²blicamente. Argelia, en nombre de los pa¨ªses africanos, ha destacado que "recupera la confianza en el sistema multilaleral" despu¨¦s del fiasco de Copenhague .
Bolivia fracasa en su bloqueo
La presidenta de cumbre, la canciller mexicana, Patricia Espinosa, ha pasado por encima de la intenci¨®n de Bolivia de dinamitar la cumbre. La delegaci¨®n de Evo Morales se qued¨® sola en su oposici¨®n al acuerdo pero insisti¨® en bloquearlo. La r¨¦plica de Espinosa fue pausada, calmada, serena: "La regla del consenso no significa la unanimidad. Ni mucho menos significa la decisi¨®n de que una delegaci¨®n quiera imponer el veto sobre la voluntad de unas delegaciones que con tanto trabajo han venido trabajando con enromes sacrificios. Mi obligaci¨®n ha sido escuchar a todas y cada una de las partes, incluyendo a los hermanos bolivianos. Ahora bien, yo no puedo ignorar la visi¨®n, las solicitudes de 193 estados parte". Espinosa golpe¨® con la maza y la Cumbre del Clima rompi¨® en aplausos.
Espinosa ha puesto fin as¨ª a horas de debate con Bolivia de protagonista. La delegaci¨®n enviada por Evo Morales se qued¨® sola. Ni Venezuela ni Cuba salieron en su apoyo. El embajador de Bolivia ante Naciones Unidas y jefe de la delegaci¨®n boliviana, Pablo Sol¨®n calific¨® como "atentado" que la cumbre aprobara un texto con su oposici¨®n: "No podemos romper las reglas que nos damos. Aqu¨ª, la regla para la adopci¨®n es el consenso y claramente antes de que usted martillee hemos expresado que no hay consenso y que Bolivia no apoya esta decisi¨®n. El precedente es funesto. Hoy ser¨¢ Bolivia, ma?ana ser¨¢ cualquier pa¨ªs. Consenso quiere decir que no puede haber ning¨²n Estado que expl¨ªcitamente manifieste su rechazo a una decisi¨®n. Lo que va a ocurrir aqu¨ª es un atentado contra las reglas que rigen aqu¨ª, en el marco de la convenci¨®n y en el marco de Naciones Unidas". "Ni en Copenhague ocurri¨® algo as¨ª", sentenci¨®. La sala permaneci¨® muda. Ni un t¨ªmido aplauso. Tras la aprobaci¨®n, Bolivia ha anunciado que recurrir¨¢ ante "todas las instancias internacionales" la decisi¨®n adoptada.
Todo el mundo ha felicitado a la presidencia mexicana, que ha servido de puente y, al contrario que Dinamarca el a?o pasado, ha templado los ¨¢nimos y evitado los bloqueos. El trabajo de un a?o ha roto el bloque bolivariano (Venezuela, Cuba y Ecuador se desmarcaron de Bolivia). El presidente de Ecuador, Rafael Correa, hab¨ªa declarado en Canc¨²n que el texto que se manejaba para frenar la deforestaci¨®n era "un paso positivo". Los pa¨ªses tropicales esperan recibir una lluvia de dinero (p¨²blico y privado) si evitan la deforestaci¨®n.
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