El Consejo de Seguridad de la ONU se re¨²ne en urgencia para evitar otro choque entre las dos Coreas

La escalada de la tensi¨®n entre las dos coreas ha forzado este domingo una reuni¨®n de urgencia del Consejo de Seguridad. Rusia, junto a China, principal aliado de Corea del Norte en este ¨®rgano, solicit¨® el s¨¢bado la convocatoria, buscando la adopci¨®n de una declaraci¨®n que pida a las dos partes la m¨¢xima contenci¨®n, para evitar una escalada que acabe en un conflicto abierto.

El ¨®rgano de las Naciones Unidas encargado de velar por la paz sigue apostando por una soluci¨®n diplom¨¢tica de la disputa. EE UU, que preside este mes las reuniones del Consejo de Seguridad, apoya las maniobras surcoreanas, bajo el derecho de cualquier pa¨ªs a la autodefensa. China y Rusia, por el contrario, no ocultan su preocupaci¨®n con estos ejercicios y piden que se cancelen para evitar que empeoren m¨¢s la cosas. La reuni¨®n, que arranc¨® a las 11 horas locales en el cuartel general de la ONU en Nueva York, no est¨¢ sirviendo para acercar posturas.

Entretanto, Corea del Norte increment¨® este domingo el estado de alerta en las unidades de artiller¨ªa situadas en su costa oeste, en respuesta a los ejercicios de tiro que el ej¨¦rcito de Corea del Sur ya ha anunciado que realizar¨¢ hoy lunes en la isla de Yeonpyeong, seg¨²n inform¨® la agencia surcoreana Yonhap. La decisi¨®n eleva un nuevo grado la tensi¨®n en la pen¨ªnsula coreana, que vive uno de los momentos m¨¢s conflictivos desde que la guerra de Corea (1950-1953) finaliz¨® en un armisticio, que nunca se convirti¨® en tratado de paz.

El pasado 23 de noviembre, Pyongyang lanz¨® un ataque contra Yeonpyeong, en el que murieron cuatro surcoreanos -de ellos, dos civiles-, porque, seg¨²n dijo, Se¨²l se neg¨® a poner fin a las pr¨¢cticas militares que estaba llevando a cabo en aguas de la isla, que el Norte considera suyas.

Pek¨ªn y Mosc¨² han pedido a las dos Coreas que se abstengan de realizar cualquier movimiento que pueda elevar la tensi¨®n en la zona, pero Se¨²l ha asegurado que seguir¨¢ adelante con los ejercicios, de un d¨ªa de duraci¨®n, que, estaban previstos para ayer, pero fueron retrasadas por razones meteorol¨®gicas. Corea del Sur ha afirmado que las pr¨¢cticas son rutinarias, de naturaleza defensiva y no deben ser consideradas una amenaza. Ha dicho que los disparos ser¨¢n dirigidos hacia sus aguas territoriales, en direcci¨®n al suroeste, el mismo tipo de ejercicios que provoc¨® el ataque norcoreano a Yeonpyeong.

Pyongyang no lo ve as¨ª, y ha asegurado que, si son llevados a cabo, responder¨¢ de forma m¨¢s fuerte que el mes pasado y Se¨²l tendr¨¢ que hacer frente a una "cat¨¢strofe". Yeonpyeong se encuentra en aguas en disputa entre los dos pa¨ªses, ya que Corea del Norte no reconoce la frontera mar¨ªtima trazada tras la guerra de Corea, que situ¨® la isla en territorio del Sur.

Se¨²l ha advertido que si Pyongyang ataca como lo hizo en noviembre, enviar¨¢ sus aviones a bombardear el Norte. Washington ha respaldado a su aliado Se¨²l, y ha asegurado que cualquier pa¨ªs tiene derecho entrenarse para la defensa propia.

Pek¨ªn, el principal aliado de Kim Jong-il, ve con preocupaci¨®n la escalada de tensi¨®n junto a sus fronteras, y ha declarado repetidas veces que se opone totalmente a cualquier movimiento que empeore la situaci¨®n. Zhang Zhijun, viceministro de Exteriores, ha advertido que la situaci¨®n en la pen¨ªnsula es "extremadamente precaria".

Bill Richardson, gobernador del estado estadounidense de Nuevo M¨¦xico, de visita no oficial en Corea del Norte, asegur¨® a la cadena estadounidense CNN que sus interlocutores le dijeron que responder¨¢n si el Sur realiza los ejercicios de tiro, pero que "al mismo tiempo esperan que una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU calme la situaci¨®n". Richardson, un pol¨ªtico cercano al presidente estadounidense, Barack Obama, mantuvo tres entrevistas con altos funcionarios del r¨¦gimen de Kim Jong-il, a los que urgi¨® a que muestren la "m¨¢xima contenci¨®n" ante los ejercicios surcoreanos.