Guatemala decreta el estado de sitio en el norte controlado por las mafias
El Gobierno se ve desbordado por la actividad del narcotr¨¢fico en la frontera
Absolutamente desbordado por la acci¨®n de las bandas criminales del narcotr¨¢fico, que han logrado tener bajo su control extensas ¨¢reas del territorio guatemalteco, el Gobierno del presidente ?lvaro Colom implant¨® ayer el estado de sitio en la provincia de Alva Verapaz, al norte, para combatir los grupos que imponen su ley. El estado de sitio es el cuarto de los cinco grados de excepci¨®n que la ley guatemalteca contempla, solo superado por el estado de guerra. Otorga a las fuerzas de seguridad "la potestad para repeler por la fuerza" a las bandas criminales, a la vez que restringe derechos ciudadanos como la inviolabilidad del domicilio o el tiempo en que un sospechoso puede permanecer detenido sin ser consignado a tribunales, entre otros.
La medida entr¨® en vigor a medianoche del domingo (siete de la ma?ana en Espa?a). Las bandas de narcotraficantes se han apoderado de grandes extensiones de territorio sin que la debilidad extrema del Estado pueda hacerles frente. La poblaci¨®n de estas zonas es v¨ªctima, adem¨¢s, del expolio de sus tierras para la siembra de marihuana, amapola o la construcci¨®n de pistas de aterrizaje para las aeronaves que transportan los estupefacientes desde las selvas andinas hasta EE UU.
Seg¨²n declaraciones a la prensa local del portavoz de la presidencia, Ronaldo Robles, el operativo est¨¢ dirigido contra el cartel mexicano Los Zetas, que se ha atrincherado en la provincia de Alta Verapaz, desde donde aseguran toda una intendencia de recepci¨®n y distribuci¨®n de la droga hacia M¨¦xico y EE UU. Uno de los puntos fuertes de estos grupos es que reclutaron a antiguos kaibiles (soldados de ¨¦lite del Ej¨¦rcito guatemalteco que conocen la zona perfectamente), lo que complica su localizaci¨®n y combate.
El antecedente inmediato habr¨ªa que buscarlo en la reducci¨®n dr¨¢stica del Ej¨¦rcito que se hizo durante la Administraci¨®n de ?scar Berger (2004-2008), cuando se disminuy¨® el n¨²mero de efectivos muy por debajo, incluso, de lo pactado en los Acuerdos de Paz que en 1996 pusieron fin a la guerra civil guatemalteca (1960-1996). Con esa decisi¨®n se disolvieron las bases militares que imped¨ªan el tr¨¢fico de armas para la guerrilla.
"La medida demuestra una preocupaci¨®n muy grande de las autoridades, pero debi¨® tomarse hace muchos meses", dijo el analista pol¨ªtico independiente ?lvaro Pop.
Manfredo Marroqu¨ªn, analista de la independiente Acci¨®n Ciudadana, se?ala que provincias enteras de Guatemala viven en un estado de terror permanente. Sobre la decisi¨®n de ayer se?al¨® que sin una labor de inteligencia no se pueden obtener resultados. "Los estados de sitio sin inteligencia y una estrategia integral de combate no sirven de nada y se corre el riesgo de que se queden en un show de juegos artificiales", dijo.
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