Cinco millones de brasile?os viven en ¨¢reas de riesgo seg¨²n el Gobierno
Rousseff re¨²ne a seis ministros y crea un sistema de prevenci¨®n que funcionar¨¢ dentro de cuatro a?os
Mientras el n¨²mero de v¨ªctimas en la tragedia de R¨ªo asciende ya a 666 y, seg¨²n los bomberos, en Campos de Coelho (Nova Friburgo) hay a¨²n "cientos entre muertos y heridos", la presidenta Dilma Rousseff ha reunido este lunes a los responsables de seis ministerios para la creaci¨®n de un nuevo sistema de prevenci¨®n integrado que estar¨¢ en pleno funcionamiento dentro de cuatro a?os.
El ministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa, Aloizio Mercandante, del Partido de los Trabajadores (PT), ha informado en la reuni¨®n ministerial que en Brasil hay cinco millones de personas que viven en ¨¢reas de riesgo de donde deber¨ªan ser removidas. Algunas familias, ante la continuaci¨®n y el aumento de las lluvias, por primera vez, han decidido voluntariamente abandonar sus casas.
El Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa ser¨¢ el encargado de coordinar el trabajo de los seis ministerios para implantar una serie de medidas y par¨¢metros integrados en un sistema ¨²nico de alerta de riesgos. Justamente, en un informe del a?o pasado a la ONU, el Gobierno reconoc¨ªa que el pa¨ªs "no est¨¢ preparado" para hacer frente a las situaciones de calamidades naturales extremas como la que ha golpeado parte del Estado de R¨ªo, de Sao Paulo y Minas Gerais este mismo a?o.
Rousseff no quiere perder tiempo y quiere presentar al mundo la seguridad de que su Gobierno se va a empe?ar a fondo para resolver un problema que lleva sesgando vidas humanas desde hace a?os, por la incuria pol¨ªtica y el agravarse de los fen¨®menos clim¨¢ticos que ponen a¨²n m¨¢s en evidencia la urgencia de poner remedios r¨¢pidos y eficientes.
La presidenta ha hecho desplazarse a R¨ªo a los ministros de Integraci¨®n Nacional, Fernando Bezerra; al de Defensa, Nelson Jobim, y al de Justicia, Jos¨¦ Eduardo Cardozo, para que realicen un estudio detallado de la situaci¨®n en el lugar de la tragedia y se lo remitan lo m¨¢s r¨¢pidamente posible. Rousseff sabe que es su primera prueba de fuego en la presidencia y que los ojos del pa¨ªs, y hasta de fuera, est¨¢n puestos en ella para tomarle el pulso de su eficiencia, dote que siempre le ha sido atribuido, junto con la rapidez en tomar decisiones.
Mientras tanto, el Ej¨¦rcito sigue trabajando en las tres ciudades m¨¢s golpeadas: el de Tierra en Teresopolis, el de la aeron¨¢utica en Petr¨®polis y la Marina, en Nova Friburgo, la zona m¨¢s afectada y con mayor n¨²mero de v¨ªctimas.
Los helic¨®pteros que llevan v¨ªveres y medicinas a los lugares donde a¨²n hay gente aislada sin haber sido rescatadas, ni siquiera pueden siempre aterrizar y se limitan a lanzar los v¨ªveres desde lo alto.
Dada la gravedad de la situaci¨®n y el escaso n¨²mero de helic¨®pteros, los m¨¦dicos forenses han ordenado que no sean trasladados los muertos, sino enterrados en el lugar de la tragedia para dejar los vuelos libres para llevar alimentos a los sobrevivientes.
Los mismos bomberos encuentran dificultades en descubrir donde hay a¨²n muertos y familias aisladas ya que trabajan en una superficie muy extensa y con una geograf¨ªa complicada de valles estrechos y zonas rurales aisladas. Por eso se ha convertido en una especie de h¨¦roe el pintor Leandro Machado, de 38 a?os, que conoce palmo a palmo como nadie la zona de Nueva Fiburgo y ha realizado ya 15 vuelos con los bomberos. En uno de esos vuelos de reconocimiento encontr¨® los cad¨¢veres de su mujer Michele, de 20 a?os, y de su hijo Daniel, de tres. A¨²n sigue buscando los de sus padres que no sabe si est¨¢n vivos o muertos. "Para poder sentirme vivo ante tanta p¨¦rdida intento ayudar a los otros", ha dicho a los bomberos con quines trabaja d¨ªa y noche y con quines vive en el 6 Batall¨®n Militar en Nova Friburgo al haber perdido tambi¨¦n su casa.
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