Brasil sab¨ªa que "no estaba preparado" para las inundaciones
Un informe oficial a las Naciones Unidas revela que el Gobierno ten¨ªa constancia de que no estaba preparado para un desastre natural
Un documento enviado por el Gobierno brasile?o a la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) hace tres meses admite que el pa¨ªs "no est¨¢ preparado" para hacer frente a las calamidades naturales. Lo firma Ivone Mar¨ªa Valente, de la Secretar¨ªa Nacional de la Defensa Civil (Sedec) y fue revelado hace unas horas por el diario O Estado de S?o Paulo junto a la noticia de que el n¨²mero de muertos de la tragedia de las lluvias asciende a 615.
El documento -que coincide en parte por el preparado en 2008 tambi¨¦n por el Gobierno, en el que se traza una radiograf¨ªa sobre la implantaci¨®n de un plan de defensa para la reducci¨®n del impacto de los desastres naturales- muestra que la tragedia estaba pr¨¢cticamente prevista por las autoridades.
El propio Gobierno de Brasil remiti¨® el informe en noviembre de 2010 -a¨²n bajo la presidencia de Luiz In¨¢cio Lula da Silva- al departamento de estrategia internacional de la ONU para la reducci¨®n de desastres. Afirma el documento: "La mayor¨ªa de los ¨®rganos que participan en la defensa civil no est¨¢n preparados para el desempe?o eficiente de las actividades de prevenci¨®n y preparaci¨®n [ante un desastre]". Y constata que uno de cada cuatro municipios del pa¨ªs "ni siquiera posee un servicio de defensa civil" y que donde existe "no es posible conocer su eficiencia".
El documento admite que "la no implantaci¨®n del programa de la reducci¨®n de riesgos contribuir¨¢ al aumento de desastres naturales". Concretamente, reconoce que, a pesar de que en 2009 el n¨²mero de ¨®rganos municipales creados oficialmente en Brasil para luchar contra los desastres naturales alcanz¨® al 77,36% de los municipios, lo que "no fue posible medir de forma fiable la cantidad de municipios preparados para la prevenci¨®n y atenci¨®n a los desastres"
El Gobierno asume sus limitaciones en la creaci¨®n de un sistema para controlar y diseminar datos sobre la vulnerabilidad de cada territorio, y que la situaci¨®n "es cada vez m¨¢s delicada para la poblaci¨®n". El informe revela que "la falta de planificaci¨®n de la ocupaci¨®n o de la utilizaci¨®n del espacio geogr¨¢fico, desconsiderando las ¨¢reas de riesgo, ha contribuido a aumentar la vulnerabilidad de las comunidades urbanas y rurales, poniendo en peligro un n¨²mero creciente de vidas humanas y voluminosos prejuicios econ¨®micos y sociales".
Se reconoce que representar¨ªa un gran ahorro si, en vez de gastar en la reconstrucci¨®n despu¨¦s de los desastres, optase por una pol¨ªtica de prevenci¨®n. "El gran volumen de recursos gastados en la poblaci¨®n castigada es mucho mayor de lo que se necesitar¨ªa para la prevenci¨®n. Dichos recursos podr¨ªan ser destinados a la implementaci¨®n de proyectos de gran impacto social, como la creaci¨®n de empleos y renta", concluye el documento.
Bautizo de fuego para Rousseff
Los primeros comentarios de los analistas apuntan a que la Presidenta Dilma Rousseff tiene ante s¨ª como bautizo de su liderazgo nacional una prueba del fuego para crear un sistema de prevenci¨®n eficaz contra los desastres naturales agravados por el crecimiento de las lluvias. Los 615 muertos de la tragedia de R¨ªo le est¨¢n exigiendo una determinaci¨®n firme y eficaz, una pol¨ªtica nueva de prevenci¨®n para no tener que llorar a tantas v¨ªctimas en el futuro.
Tambi¨¦n inciden en que quiz¨¢ no sea tan real como podr¨ªa aparecer a primera vista la afirmaci¨®n del ex presidente Lula de que hab¨ªa dejado a Dilma una "herencia bendita", al rev¨¦s de lo que le sucedi¨® en 2003 a Fernando Henrique Cardoso y se encontr¨® con una "herencia maldita".
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