La polic¨ªa egipcia y cientos de manifestantes se enfrentan en El Cairo en el 'd¨ªa de la ira'

Miles de egipcios han aprovechado el d¨ªa de la ira para salir a la calle y pedir el fin del r¨¦gimen de tres d¨¦cadas de Hosni Mubarak, protagonizando enfrentamientos violentos contra la polic¨ªa, en unas protestas sin precedentes inspiradas por la revuelta que derroc¨® hace dos semanas el Gobierno del presidente tunecino Ben Ali.

Polic¨ªas antidisturbios, armados con palos y piedras, se han lanzado contra los manifestantes que gritaban consignas contra Mubarak e instaban a las fuerzas del orden -que en muchos casos apenas ten¨ªan 20 a?os-a unirse a ellos en la protesta. La c¨¦ntrica plaza de Tahrir (plaza de la Liberaci¨®n), donde se encuentra la sede de la Liga ?rabe, el Museo de Antig¨¹edades, as¨ª como otros edificios oficiales y muy cerca del Parlamento, ha sido escenario de los choques violentos donde no han faltado los ca?ones de agua y los gases lacrim¨®genos para dispersar a la multitud. A la medianoche la polic¨ªa se enfrent¨® con las mismas t¨¦cinas contra las personas que a¨²n permanec¨ªan concentradas con el objetivo de desalojar la m¨ªtica plaza. Muchos de los manifestantes se refugiaron en los alrededores, mientras que algunos de los que no lograron burlar a la polic¨ªa fueron detenidos y apaleados.

"Hemos tenido suficiente Mubarak en estos 30 a?os", gritaba una joven. "Abajo Hosni, abajo Gamal", coreaban refiri¨¦ndose al octogenario l¨ªder -en el poder desde hace 30 a?os- y a su hijo, que previsiblemente podr¨ªa heredar el poder de su padre. Shahira, una septuagenaria con el cabello plateado recogido en una coleta y un chal con bordados beduinos al cuello argumentaba mientras trataba de esquivar una lluvia de piedras: "Esta vez es diferente, somos miles, de todos los estamentos sociales. No es s¨®lo la ¨¦lite como ha ocurrido en otras ocasiones. Ha llegado la hora. Les ha llegado la hora".

A lo largo de la jornada, algunos manifestantes han sido golpeados duramente con porras, pero eso no ha impedido que otros, en una muestra de valent¨ªa en un pa¨ªs donde ha habido una dura represi¨®n, persiguieran a varios polic¨ªas. Incluso un oficial se pas¨® al bando de los manifestantes, seg¨²n informa Reuters. Varios polic¨ªas han resultado heridos por las confrontaciones, seg¨²n el Ministerio del Interior, que ha calculado en m¨¢s de 10.000 los manifestantes en El Cairo. La televisi¨®n estatal egipcia habla de un polic¨ªa muerto durante los enfrentamientos en el centro de la capital.

La prensa local tambi¨¦n cuenta que en Alejandr¨ªa, en la costa mediterr¨¢nea, varias personas han roto y quemado im¨¢genes de Mubarak y de su hijo. Mientras en Suez, en el este del pa¨ªs, dos manifestantes han muerto, presuntamente por el impacto de balas de goma, seg¨²n los primeros informes m¨¦dicos.

Egipto vive ahora la violencia que ha sacudido T¨²nez desde comienzos de este mes y que termin¨® con la salida del poder del presidente Ben Ali y una dura transici¨®n hacia la democracia. Las inmolaciones se han propagado as¨ª como las manifestaciones por todo El Cairo y las principales ciudades del pa¨ªs. "El pueblo egipcio est¨¢ asfixiado", afirman los manifestantes.

D¨ªa de la Ira

Un goteo constante de refuerzos ha llenado las filas de las fuerzas de seguridad egipcia que en el transcurso del d¨ªa han realizado numerosas detenciones. La ciudad amaneci¨® tomada por la polic¨ªa, ante la convocatoria por Internet para manifestarse en la calle. Las fuerzas del orden no han dudado en amedrentar e incluso agredir a los periodistas que cubren la protesta as¨ª como en confiscar las identificaciones que acreditan y autorizan a los informadores a llevar a cabo su labor.

Hacia las cinco y media de la tarde, en El Cairo se intensificaron las protestas y los enfrentamientos entre los miles de manifestantes que trataban de llegar al Parlamento y los antidisturbios, fuertemente apertrechados y que no dudaron en devolver las piedras que les lanzaba la poblaci¨®n enfurecida.

A pesar del intento de los activistas que se han organizado a trav¨¦s de p¨¢ginas web y de redes sociales como Facebook o Twitter, de mantener en secreto hasta ¨²ltima hora los lugares donde se producir¨¢n las protestas (los primeros puntos se conocieron en torno a las cinco de la madrugada de de ayer, una hora menos en Espa?a), no ha sido posible evitar que las fuerzas de seguridad cierren estaciones de metro y coloquen vallas cada uno de los accesos a dichos lugares.

Ley de emergencia

Los manifestantes en potencia se animaban unos a otros a trav¨¦s de Twitter, inst¨¢ndose a no abandonar la protesta. Algo que no piensa permitir el Gobierno del rais que desde hace 30 a?os mantiene a Egipto bajo una ley de emergencia que permite detenciones arbitrarias y que ha sido usada para reprimir cualquier voz discordante con el r¨¦gimen. En el pa¨ªs norafricano est¨¢n prohibidas las manifestaciones sin autorizaci¨®n previa, y grupos de la oposici¨®n han denunciado que se les ha negado la posibilidad de hacerlo ya que cualquier manifestante puede ser detenido.

El ministro del Interior, Habib el Adli, emiti¨® el lunes la orden de "arrestar a cualquier persona que exprese puntos de vista ilegales", una muestra de c¨®mo en la dictadura egipcia no solo es ilegal hablar o manifestarse sino tambi¨¦n tener puntos de vista que difieran de los oficiales. El Adli advirti¨® que no permitir¨¢, asimismo, ninguna manifestaci¨®n convocada ilegalmente.

La fecha de la protesta tampoco ha sido elegida al azar. El d¨ªa de la ira egipcia coincide con la fiesta nacional en honor de la Polic¨ªa, una fuerza clave para mantener al presidente, en su trono del palacio de Heli¨®polis. "El aparato de seguridad se ocupar¨¢ con firmeza y decisi¨®n de cualquier intento de violar la ley", recalcaba ayer el director del Gobierno para la seguridad en El Cairo.

Los primeros movimientos se reportaron desde Malhalla, una ciudad s¨ªmbolo del activismo pol¨ªtico y social egipcio y vanguardia de los movimientos obreros de 2006 y 2007. En 2008 la ciudad, centro de la principal industria textil del pa¨ªs, vivi¨® una explosi¨®n de protestas obreras en abril, lanzaron un llamamiento a la huelga en todo el pa¨ªs y se manifestaron siendo duramente reprimidos por la polic¨ªa. En el norte de Egipto murieron dos personas, una de ellas un ni?o.

Revueltas en Egipto