EE UU, contra la impunidad del maltratador en M¨¦xico
Los cables denuncian que el 60% de las mujeres mexicanas han sufrido alguna vez la violencia machista
En torno al 60% de las mujeres mexicanas ha sufrido violencia dom¨¦stica alguna vez en su vida, miles han sido asesinadas, y la impunidad de los agresores, facilitada por las disputas entre competencias federales o estatales, malogra los esfuerzos del gobierno de Felipe Calder¨®n contra la erradicaci¨®n de la lacra. Las mujeres son tratadas con cierta frecuencia como "objetos de usar y tirar", y sufren discriminaci¨®n en la pol¨ªtica y en otros ¨¢mbitos, seg¨²n un duro informe de la embajada de Estados Unidos sobre la desprotecci¨®n de la mujer mexicana. El problema no solo es alarmante en Ciudad Ju¨¢rez, sino en todo el pa¨ªs: "cada seis horas una mujer es asesinada en M¨¦xico". El despacho enviado al Departamento de Estado (250019) deja en mal lugar al pa¨ªs pues adem¨¢s denuncia los incumplimientos legales en la composici¨®n de las listas electorales. La ley establece que ning¨²n g¨¦nero acapare m¨¢s del 60% de candidatos de las listas de partidos y agrupaciones.
El fraude m¨¢s revelador ocurri¨® el a?o pasado cuando 11 mujeres renunciaron a sus esca?os, una vez elegidas, para que sus asientos fueran ocupados por 11 hombres de sus formaciones pol¨ªticas. La trampa fue urdida antes de los comicios al Congreso Federal, que cuenta con un 25% de mujeres en sus bancos. "Aprobar leyes no es suficiente", dice la diplomacia norteamericana, que insta a armonizar las pol¨ªticas federales y estatales para facilitar el acceso de las mujeres a la justicia y garantizar que los asesinos y maltratadores, amparados por comportamientos machistas muy arraigados en la sociedad, sean castigados.
La protecci¨®n contin¨²a siendo una asignatura pendiente en M¨¦xico, habitado por 107 millones de personas, pues la impunidad es generalizada, indican los cables, cuando la agresi¨®n ha sido perpetrada por las parejas, grupos delictivos, polic¨ªas o soldados. Siete de cada diez mujeres mexicanas ha padecido malos tratos alguna vez en su vida, seg¨²n los datos de Organizaciones No Gubernamentales y, entre enero de 2007 y julio de 2008, fueron asesinadas 1.014 en Ciudad Ju¨¢rez. Otras fuentes, sin embargo, reducen hasta 388 esa cifra en 2009. De todas formas, "un gran n¨²mero de casos sigue sin castigo, lo que permite que esa violencia contin¨²e", resume el documento diplom¨¢tico, que pide una mejor preparaci¨®n de polic¨ªas, fiscales y jueces en la persecuci¨®n de los delitos contra las mujeres y advertencias claras a los asesinos y maltratadores, es decir que sepan que ser¨¢n castigados.
Hasta el momento eso no ocurre en la mayor¨ªa de las situaciones. Las ciudades de Chihuahua y Ju¨¢rez, donde ocurri¨® el 35% de los asesinatos, son famosas por los casos no resueltos, pero las estad¨ªsticas tampoco salvan a los estados de M¨¦xico, Veracruz, Chiapas, Guerrero o el Distrito Federal, donde se ubica la capital mexicana. De hecho, el pasado a?o la Corte Interamericana de Derechos Humanos conden¨® a M¨¦xico por no haber investigado a fondo el asesinato de tres j¨®venes en Ciudad Ju¨¢rez y haber fabricado pruebas contra dos hombres.
El 80% de los asesinatos fue obra de la violencia dom¨¦stica, seg¨²n fuentes oficiales. "M¨¦xico necesita promover una cultura de respeto en la relaci¨®n de g¨¦nero a trav¨¦s de la educaci¨®n y campa?as contra la discriminaci¨®n", pide otro de los documentos enviado al Departamento de Estado (195530).
El n¨²mero de denuncias presentado por las mujeres aumenta, pero de cada diez hasta ocho son retiradas por miedo a las represalias o al carecer la demandante de recursos para empujar el caso. Otras son ignoradas. Paralelamente, el ¨ªndice de denuncias juzgadas "contin¨²a siendo desalentador" para los diplom¨¢ticos norteamericanas, "en parte porque la actitud social complica los esfuerzos de los fiscales para construir casos s¨®lidos", pero tambi¨¦n por la negligencia de los juzgadores y la ausencia del debido proceso. Y contrariamente a lo que cab¨ªa esperar en una sociedad donde millones de mujeres prosperan social y profesionalmente, esos triunfos desencadenan la violencia de muchas parejas masculinas "que temen ser dejados atr¨¢s".
El repaso diplom¨¢tico a la violencia de g¨¦nero es exhaustivo y alerta contra la mayor vulnerabilidad de las mujeres durante la guerra entre el ej¨¦rcito y los cuerpos de seguridad mexicanos contra el delito organizado y el narcotr¨¢fico. Por otra parte, representantes de la sociedad civil y funcionarios de la Fiscal¨ªa Especial para los Delitos de delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas, creada en 2008, se quejaron de la carencia de medios y de los problemas de jurisdicci¨®n en una reuni¨®n sostenida con Andrea G. Bottner, directora del departamento de la mujer en la Secretaria de Estado de EE UU (164782).
Teresa Ulloa, directora regional de la Coalici¨®n contra el Tr¨¢fico de Mujeres y Ni?os en Am¨¦rica Latina y el Caribe, y Pilar Vallejo, directiva de Red Nacional de Mujeres de M¨¦xico, lamentaron ante la funcionaria norteamericana que, en general, el tema de la violencia de g¨¦nero no recibe suficiente atenci¨®n por parte de los funcionarios federales y estatales. Tampoco las ONG que se ocupan del tema reciben fondos suficientes. La embajada norteamericana env¨ªa a Washington el dato proporcionado por Vallejo y Ulloa: el 60% de las mujeres ha sufrido violencia de g¨¦nero.
Los funcionarios de la Fiscal¨ªa Especial denunciaron en su reuni¨®n con la delegaci¨®n norteamericana las complicaciones legales para que los casos de violencia contra las mujeres lleguen a sus manos. Las denuncias suelen ser competencia de las autoridades de los 32 estados mexicanos, incluido el Distrito Federal, y para trascender ese ¨¢mbito y llegar a la Fiscal¨ªa Especial deben condiciones, que limitan la eficacia de la lucha encomendada.
Las causas de la violencia de g¨¦nero en la zona metropolitana de la capital, Ciudad de M¨¦xico, habitada por m¨¢s de 19 millones de personas, y en otros lugares, "son tan profundas" que es imposible discutir el tema sin considerar los efectos de la pobreza, las costumbres o la creciente inseguridad e inestabilidad nacional, seg¨²n resumen los cables. Esos factores explican tambi¨¦n el tr¨¢fico de mujeres, hacia la prostituci¨®n o la explotaci¨®n laboral, pero no agotan las causas de un fen¨®meno todav¨ªa persistente.
Y a pesar de que las autoridades se manifiestan genuinamente comprometidas en la protecci¨®n de los derechos humanos de las mujeres mexicanas, seg¨²n agrega la embajada norteamericana, la guerra del gobierno contra los carteles de la droga y el delito organizado han forzado a la a la sociedad civil a presionar m¨¢s por los temas de seguridad nacional. Los esfuerzos de la sociedad civil y el gobierno son encomiables, dice la embajada, pero sin una coordinaci¨®n de esfuerzos para erradicar la violencia, ser¨¢ dif¨ªcil mantener las crecientes demandas para asistir a las v¨ªctimas.
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