El desertor que enga?¨® a EE UU y derroc¨® a Sadam Husein
Un ingeniero iraqu¨ª que convenci¨® a Berl¨ªn y Washington de que el dictador ten¨ªa armas de destrucci¨®n masiva reconoce por primera vez que se invent¨® la historia
Un desertor iraqu¨ª que convenci¨® a EE UU de que Sadam Husein ten¨ªa armas de destrucci¨®n masiva ha reconocido por primera vez que se invent¨® la historia. En una entrevista con el diario brit¨¢nico The Guardian, Rafid Ahmed Alwan al-Janibi, apodado Curveball por el espionaje alem¨¢n y estadounidense, confes¨® que urdi¨® los relatos sobre camiones con armas biol¨®gicas y f¨¢bricas clandestinas, en un intento de provocar la ca¨ªda del dictador, del que huy¨® en 1995.
"Quiz¨¢ tuviera raz¨®n, quiz¨¢ no tuviera raz¨®n", dice. "Me dieron la oportunidad de inventarme algo para derrocar al r¨¦gimen. Mis hijos y yo estamos orgullosos de haber contribuido a dar a Irak el (actual) margen de democracia", afirma en la entrevista, realizada en Alemania, donde le concedieron asilo pol¨ªtico.
La admisi¨®n se produce cuando se cumplen ocho a?os del discurso pronunciado por el entonces secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, ante la ONU, en el que se bas¨® en gran parte en las mentiras que Janabi hab¨ªa contado a los servicios secretos alemanes, el BND. Recientemente, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, admiti¨® en sus memorias que Irak no ten¨ªa un programa de armas de destrucci¨®n masiva.
Janibi, que trabaj¨® en Irak como ingeniero qu¨ªmico, explica a The Guardian que fue contactado por el BND en marzo de 2000, en busca de informaci¨®n desde el interior del pa¨ªs. Durante ese a?o, le habl¨® a un miembro de los servicios secretos alemanes, al que llama Dr. Paul, sobre las supuestas armas biol¨®gicas m¨®viles.
"Yo ten¨ªa un problema con el r¨¦gimen de Sadam. Quer¨ªa deshacerme de ¨¦l y se me present¨® la oportunidad", a?ade Janibi, quien calific¨® de cr¨¦dulo al espionaje alem¨¢n. El iraqu¨ª indica que se descubrieron sus mentiras a mediados de aquel a?o, cuando los agentes del BND viajaron a una ciudad del Golfo, supuestamente Dubai, para hablar con Bassi Latif, quien hab¨ªa sido su jefe en la Comisi¨®n de Industrias Militares de Irak. Janabi hab¨ªa contado al servicio secreto alem¨¢n que un hijo de Latif, que estudiaba en Reino Unido, estaba encargado de suministrar armas de destrucci¨®n masiva al r¨¦gimen iraqu¨ª, lo que result¨® ser totalmente falso.
El propio Latif neg¨® que Irak tuviera armas biol¨®gicas montadas en camiones, as¨ª como otra historia inventada por Janabi seg¨²n la cual hab¨ªan muerto 12 personas en un accidente ocurrido en una f¨¢brica de armas de ese tipo en Bagdad. Janabi explic¨® que, tras descubrirse aquella mentira, el BND no volvi¨® a contactarle hasta mayo de 2002, pero muy pronto se dio cuenta de que los alemanes segu¨ªan tom¨¢ndole en serio.
As¨ª, los agentes le dijeron que si no cooperaba, no permitir¨ªan que su esposa marroqu¨ª, que estaba embarazada y se encontraba en Espa?a, se reuniera con ¨¦l en Alemania. Las reuniones con el espionaje alem¨¢n continuaron durante todo 2002 y pronto Janabi comprendi¨® que se estaba buscando un pretexto para atacar a Irak. En la entrevista, Curveball dice estar satisfecho con su actuaci¨®n pese al caos de los ocho ¨²ltimos a?os y a los m¨¢s de 100.000 muertos registrados en Irak. "Cuando oigo que alguien muere en una guerra, no s¨®lo en Irak, sino en cualquier guerra, me pongo muy triste, pero d¨ªgame otra soluci¨®n... No hab¨ªa otra manera de liberar a mi pa¨ªs", se?ala el ingeniero, que todav¨ªa vive en Alemania.
Duras cr¨ªticas desde Irak
Las reacciones no han tardado en llegar, sobre sobre desde Irak. En su pa¨ªs de origen piden para Rafid Ahmed Alwan al-Janibi el exilio eterno. "Este hombre llev¨® a Irak a la cat¨¢strofe y el desastre. El pa¨ªs pag¨® un duro precio por sus mentiras", ha afirmado Jamal Al Battikh, ministro para Asuntos Tribales del Gobierno iraqu¨ª.
El portavoz del Congreso Nacional, Intefadh Qanber, ha abundado en la misma l¨ªnea: "Para la mayor¨ªa de los ciudadanos, es obvio que Sadam era un dictador, pero no fabricaron una historia sobre las armas de destrucci¨®n masiva".
Desde Alemania, a la indignaci¨®n por la mentira se ha unido el hecho de que los servicios secretos del pa¨ªs pagaron a Janibi 3.000 euros al mes durante, al menos, cinco a?os despu¨¦s de haberse demostrado que hab¨ªa mentido. Los Verdes han exigido una investigaci¨®n en el Bundestag. Los servicios secretos alemanes, por su parte, no ha querido hacer comentarios sobre la noticia.
En Estados Unidos, un grupo de veteranos de la guerra de Irak ha reclamado la apertura de una investigaci¨®n judicial para conocer todos los extremos de esta historia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.