EE UU ve¨ªa al actual jefe de las FARC como el hombre m¨¢s dispuesto a firmar la paz
Consideraba a Alfonso Cano "un consumado diplom¨¢tico, que nunca pierde el control de s¨ª mismo", seg¨²n uno de los cables del Departamento de Estado
Alfonso Cano, el jefe de las guerrillas de las FARC, el hombre m¨¢s buscado de Colombia, anda estos d¨ªas con el Ej¨¦rcito pis¨¢ndole los talones. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, declar¨® el jueves 17 de febrero que los militares andan "respir¨¢ndole en la nuca". Poco tiene que ver ahora este Alfonso Cano con el que ingres¨® en la guerrilla a finales de los setenta y se hizo un hueco entre sus dirigentes cuando Manuel Marulanda, alias Tirofijo, ejerc¨ªa de jefe indiscutible en la monta?a. En aquella ¨¦poca Alfonso Cano era la persona en la que Estados Unidos depositaba sus esperanzas de paz, seg¨²n confirman los documentos del Departamento de Estado filtrados por Wikileaks. "Algunas fuentes nos han informado de que Cano es un consumado diplom¨¢tico, que nunca pierde el control de s¨ª mismo, siempre elige sus palabras cuidadosamente", explicaba un cable emitido en julio de 1992. "Todo el mundo est¨¢ de acuerdo en que Cano es el catalizador m¨¢s activo para lograr un fin negociado de la insurgencia. Cano comprende que la insurgencia est¨¢ derrotada pol¨ªticamente, aunque a¨²n no lo est¨¦ militarmente. ?l sabe que la lucha armada no tiene futuro, ni ¨¦l tampoco lo tiene en la lucha armada", indicaba el documento.
Aquel telegrama de hace 19 a?os se atrev¨ªa a leer en el interior de la mente del guerrillero: "Cano puede estar sufriendo la crisis de los cuarenta y tal vez teme que se pueda pasar el resto de su vida como un guerrillero. A ¨¦l le gustar¨ªa hacer algo m¨¢s antes de que sea demasiado tarde. (...) Le gustar¨ªa probar su suerte en pol¨ªtica, pero est¨¢ atrapado en la insurgencia. Sabe que la ¨²nica forma de salir vivo de ah¨ª es arrastrar consigo al resto de las FARC con ¨¦l. El Gobierno preferir¨ªa negociar con Cano antes que con cualquier otro miembro de la guerrilla".
Guillermo Le¨®n S¨¢nchez Vargas, alias Alfonso Cano, nacido el 22 de julio de 1948 en la capital del pa¨ªs, era retratado en el telegrama como un l¨ªder ideol¨®gico proveniente de la Universidad de Antropolog¨ªa de Bogot¨¢, "de donde salieron los mejores cerebros de la izquierda colombiana". "Cano nunca hab¨ªa comandado un frente guerrillero. De hecho, no tiene experiencia militar. Desde el primer d¨ªa, su trabajo consisti¨® en aportar liderazgo pol¨ªtico a los campesinos armados. Era el mejor y m¨¢s brillante de las juventudes del Partido Comunista que el partido envi¨® a las FARC en los ochentas para proporcionar a la guerrilla asesoramiento pol¨ªtico. (...) Sin embargo, su intelecto superior, combinado con su falta de capacitaci¨®n militar y con el hecho de que es un educado chico de ciudad en una guerrilla campesina, lo ha llevado a convertirse en un portavoz/negociador/diplom¨¢tico de la insurgencia, antes que en un l¨ªder".
El telegrama se titulaba Blanca Nieves y los cuatro enanitos. Blanca Nieves era Manuel Marulanda y los cuatro restantes eran sus lugartenientes: Alfonso Cano, Ra¨²l Reyes ("el hombre del Partido Comunista"), Timole¨®n Jim¨¦nez ("el m¨¢s apegado a Tirofijo"), Iv¨¢n M¨¢rquez ("m¨¢s ambici¨®n que cerebro"). A Marulanda se le describ¨ªa como un guerrillero que ya a la edad de 64 a?os en 1992 llevaba 43 combatiendo. "Marulanda tiene muchas caras. Es un campesino, un guerrillero, un comunista, soldado, pol¨ªtico, todo envuelto en uno. Sin embargo, en primer lugar es un l¨ªder campesino y despu¨¦s, un comunista. Es m¨¢s un Zapata o Pacho Villa que Leni o Stalin. (...) Es un campesino sin formaci¨®n, respetado fuera y dentro de la insurgencia por sus habilidades militares, pero nunca ha demostrado grandes conocimientos pol¨ªticos. No tiene ambiciones pol¨ªticas ni ninguna ambici¨®n pol¨ªtica para despu¨¦s de la insurgencia. No tiene ni una gran visi¨®n de Colombia ni una agenda espec¨ªfica. El no sabr¨ªa precisar para qu¨¦ est¨¢ luchando. Su motivaci¨®n es el bienestar de 'su gente', o sea, de los campesinos. Cuando el Gobierno habla de terminar con la insurgencia, el inter¨¦s de Marulanda es saber qu¨¦ pasar¨¢ con los campesinos si su ej¨¦rcito de defensa, las FARC, desapareciera".
Al actual l¨ªder de las FARC, por el contrario, se le describ¨ªa con una visi¨®n m¨¢s completa del mundo. Sin embargo, la embajada de Estados Unidos cre¨ªa que ninguno de los cuatro comandantes podr¨ªa reemplazar a medio plazo a Marulanda. En eso no se equivocaron. Pero los diplom¨¢ticos estadounidenses erraron en la conclusi¨®n de su informe: "En una guerrilla con un general y varios coroneles, probablemente los coroneles vayan por diferentes caminos una vez que el general desaparezca de la escena". Alfonso Cano ha sabido mantener unido el legado que recibi¨® de Marulanda.
Ocho a?os despu¨¦s de aquel informe, la embajada emiti¨® otro donde se segu¨ªa viendo a Cano como una figura de marcado perfil ideol¨®gico en la guerrilla, frente a otros comandantes. "Mientras Cano habla de pol¨ªtica, Jorge Brice?o, alias el Mono Jojoy, habla de guerra", comentaba el cable. Sin embargo, en junio de 2008, un mes despu¨¦s de la muerte de Marulanda, en otro despacho enviado desde Bogot¨¢ se aportaban comentarios sobre Alfonso Cano mucho m¨¢s pr¨®ximos a la realidad actual: "El encargado del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, nos dijo el 30 de mayo que la muerte de Marulanda no llevar¨ªa a ning¨²n proceso de paz en el futuro cercano. Cano es un 'ide¨®logo lenilista' que fund¨® el Partido Comunista Colombiano Clandestino y el Movimiento Bolivariano. A corto plazo, necesitar¨¢ consolidar su posici¨®n y no le ser¨¢ posible mostrar ning¨²n signo de debilidad. De hecho, Restrepo dijo que Cano puede provocar una ofensiva militar para mostrar que ¨¦l est¨¢ al mando".
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