El Gobierno de Berlusconi se divide ante la crisis libia

El ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, ha afirmado hoy que es "dif¨ªcil imaginar" que aviones italianos puedan verse implicados en la guerra de Libia, aunque ha a?adido que "por lealtad euro-atl¨¢ntica", Roma "no podr¨¢ negar el uso de sus bases militares y su apoyo log¨ªstico" en caso de que la comunidad internacional decidiera aprobar una zona de exclusi¨®n a¨¦rea en Libia.

Seg¨²n Frattini, "Roma ya ha confirmado a sus aliados que sus bases estar¨¢n disponibles, con la condici¨®n de que haya un cuadro de legitimidad internacional, una resoluci¨®n del consejo de seguridad de la ONU y una resoluci¨®n de la OTAN".

Adem¨¢s, el ministro ha a?adido que la ¨²nica soluci¨®n para frenar la deriva de la guerra civil ser¨¢ la intervenci¨®n militar. "La tragedia que vemos suceder ante nosotros no podemos pararla ma?ana si no es haciendo la guerra, y la guerra no es un v¨ªdeojuego, la guerra es una cosa seria", ha dicho.

Si se aprueba la prohibici¨®n de volar sobre territorio libio, ha proseguido Frattini, "eso significa que hay aviones que sobrevuelan impidiendo que otros aviones despeguen, y si lo hacen es necesario disparar, por tanto la ¨²nica cosa seria que se puede hacer es considerar c¨®mo pueden contribuir pa¨ªses como Italia".

El problema que se plantea al Gobierno de Silvio Berlusconi no es de f¨¢cil soluci¨®n. El Tratado de Amistad y Cooperaci¨®n firmado entre Tr¨ªpoli y Roma en agosto de 2008 proh¨ªbe espec¨ªficamente a Roma poner sus bases a disposici¨®n de terceros para intervenir militarmente contra Libia.

Cuando se dio a conocer el texto del acuerdo ratificado por el Parlamento en 2009, algunos parlamentarios afirmaron que el Tratado era ilegal porque obligaba a Italia a incumplir sus pactos con la OTAN y la comunidad internacional.

El titular de Defensa, Ignazio La Russa, ha insistido hoy en que el Tratado de Amistad entre Roma y Tr¨ªpoli est¨¢ "suspendido" a la espera de que "aparezca una entidad estatal libia con la cual dar otra vez vigor al acuerdo". Diversos observadores se?alan, en cambio, que el Tratado fue firmado entre dos Estados, no entre dos gobiernos, y sigue por tanto vigente.

Intentando quiz¨¢ tender puentes con sus aliados occidentales, Frattini ha revelado que Italia ha contactado con el Consejo Nacional Libio "pero lo ha hecho con discreci¨®n". "Tenemos mejores contactos que los dem¨¢s", ha presumido, "y de hecho nos piden a menudo ayuda en estas horas".

Los contactos se han producido con el ex ministro de Justicia de Gadafi, l¨ªder del movimiento opositor, y con la red de embajadores que ha desertado del r¨¦gimen, que seg¨²n el ministro del Gobierno de Silvio Berlusconi "est¨¢n ejerciendo una acci¨®n importante para formar un consenso".

La descoordinaci¨®n del Ejecutivo italiano ante el conflicto que vive su ex colonia es palmario. El s¨¢bado, el ministro del Interior, Roberto Maroni, de la Liga del Norte, afirm¨® que Estados Unidos deber¨ªa "calmarse un poco" si no quiere que Libia se convierta en "una nueva Afganist¨¢n", y desafi¨® a Washington al a?adir que "Libia est¨¢ muy cerca de Europa y es Europa quien debe resolver el problema".

Hoy, su colega de Defensa ha declarado que "Libia no ser¨¢ un nuevo Afganist¨¢n", y sobre una posible intervenci¨®n militar ha afirmado que "la decisi¨®n compete a los organismos internacionales". "No toca intervenir a un solo pa¨ªs, y menos que nadie a Italia", ha dicho La Russa en una entrevista a Il Mattino.

Mientras tanto, un millar de refugiados tunecinos han llegado durante la noche y la ma?ana a Lampedusa, en una sucesi¨®n de doce desembarcos. El centro de identificaci¨®n y expulsi¨®n de la isla est¨¢ de nuevo por encima de su capacidad, que es de 850 plazas. Interior ha puesto en marcha un puente a¨¦reo para trasladar a los inmigrantes hasta otros centros de Sicilia y del continente.

Las informaciones que llegan desde T¨²nez afirman que unos 300 ciudadanos norteafricanos se han embarcado esta ma?ana en el puerto de Zarzis con destino a Italia. La traves¨ªa hasta Lampedusa dura entre 10 y 12 horas cuando el tiempo es bueno. Hoy, el mar est¨¢ completamente en calma.