Berlusconi: "Estoy apenado por Gadafi"
El viejo recelo ante Francia y la aprensi¨®n por el posible ¨¦xodo migratorio sumen en el caos a Roma
El conflicto libio parece haber perturbado la sensibilidad de Silvio Berlusconi. Tras varios d¨ªas de silencio absoluto, y mientras ocho Tornado italianos patrullaban el cielo de Libia, el primer ministro dej¨® caer el lunes por la noche una inesperada l¨¢grima a favor del sanguinario l¨ªder libio Muamar el Gadafi. "Estoy apenado por Gadafi, lo siento. Lo que est¨¢ pasando en Libia me afecta personalmente", afirm¨®.
La frase lanzada por Berlusconi durante un acto electoral del Pueblo de la Libertad en Tur¨ªn, minutos despu¨¦s de ser abucheado en la calle por cientos de manifestantes que le cantaron el himno nacional como forma de protesta, cay¨® como un pu?etazo en la oposici¨®n, que ayer critic¨® con dureza el humanitarismo a medida de su primer ministro, al que acus¨® de "sumir en el descr¨¦dito al pa¨ªs".
El democristiano Pierferdinado Casini afirm¨®: "Nosotros sentimos pena por las miles de personas asesinadas por Gadafi, y entre el verdugo y las v¨ªctimas no tenemos dudas de con qui¨¦n estamos". El jefe de la oposici¨®n, Pierluigi Bersani, a?adi¨®: "Su indecorosa nostalgia a?ade confusi¨®n y desdoro a la posici¨®n del Gobierno italiano, y resulta incomprensible a ojos de Europa y del mundo".
Es poco habitual que un jefe de Gobierno se muestre comprensivo con el enemigo y reticente ante una operaci¨®n militar en curso. Menos aun si ha cedido siete bases y si ha puesto ocho aviones de guerra, varios buques y 5.000 militares y civiles a disposici¨®n de la alianza. Es notorio que Berlusconi, que se considera amigo y todav¨ªa es socio privado de Gadafi, no deseaba que Italia participara tan a fondo en la operaci¨®n armada contra Libia. La acept¨® porque el presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, y su ministro de Exteriores, Franco Frattini, insistieron en que el pa¨ªs no pod¨ªa quedarse aislado de la comunidad internacional.
Pero la confesi¨®n de Berlusconi puede ser le¨ªda tambi¨¦n en clave interna: l¨¢grimas de cocodrilo que sirven sobre todo para calmar la furia de la Liga del Norte, el socio que sostiene a la mayor¨ªa y que le permite afrontar desde el poder su complicada situaci¨®n judicial con garant¨ªas de salir indemne.
Umberto Bossi teme que Francia salga reforzada del conflicto y desplace a Italia de la futura Libia y ha verbalizado as¨ª la idea: "Francia quiere quedarse con el petr¨®leo libio que importamos, y nosotros, especialistas en tomarla por ese sitio, nos quedaremos con millones de inmigrantes".
De momento, cerca de 3.000 tunecinos, de los 6.000 que han llegado a Lampedusa en los ¨²ltimas semanas, duermen desde hace dos noches al raso y sin mantas. La agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, calific¨® la situaci¨®n humana de inaceptable y urgi¨® al Gobierno a abrir nuevos centros de acogida. El ministro del Interior, Roberto Maroni, anunci¨® un acuerdo con las regiones para distribuir a 50.000 pr¨®fugos. Quiz¨¢ para animarlas, reiter¨® que el riesgo de infiltraci¨®n de terroristas ¨¢rabes es alt¨ªsimo.
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