"Me ataron, se orinaron encima de m¨ª y me violaron entre 15"

"Mirad lo que me han hecho, mirad mi cara, mi espalda", gritaba esta ma?ana una mujer en el hotel Rixos de Tr¨ªpoli, repleto de periodistas extranjeros, mientras ense?aba moratones y heridas en su cuerpo. Eman al-Obaidi, de unos 30 a?os, aseguraba haber sufrido abusos sexuales de las tropas de Gadafi tras ser arrestada durante dos d¨ªas en un puesto de control de la capital libia porque, seg¨²n ella, es de la ciudad de Bengasi, el gran basti¨®n de los insurgentes. "Yo iba sola y me cogieron, me ataron, se orinaron encima de m¨ª y me violaron entre 15", ha exclamado sollozando. Ella ha sido la imagen de la ma?ana en Tr¨ªpoli.

El revuelo en el hotel ha sido grande. El personal del lugar ha tratado de impedir la denuncia de esta mujer -"?c¨®mo te atreves a decir eso?", le ha recriminado un empleado con un cuchillo en la mano- mientras la prensa internacional trataba de captar la escena. En el tumulto, un equipo de televisi¨®n de un medio occidental ha sido destrozado.

"Yo no tengo miedo a nada. Voy a ser encerrada inmediatamente despu¨¦s de esto", gritaba Eman al-Obaidi. El personal de seguridad del hotel ha forcejeado con ella y, despu¨¦s de mucho esfuerzo, ha conseguido sacarla de all¨ª a empujones. Seg¨²n ellos, con direcci¨®n a un hospital. Seg¨²n la mujer, "a la c¨¢rcel".

Un portavoz del Gobierno de Libia, Ibrahim Mussa, ha se?alado que los investigadores dicen que "ella estaba borracha y que podr¨ªa tener problemas mentales". Jaled Kaim, de Exteriores, ha dicho que el caso "ser¨¢ tratado de acuerdo a la ley".

Mientras ocurren estos incidentes, Tr¨ªpoli, la ciudad dominada desde el principio por Gadafi, espera la llegada de los rebeldes y se prepara para ello. Las colas estos d¨ªas en algunas estaciones de servicio para repostar est¨¢n siendo kilom¨¦tricas en busca, sobre todo, de gasolina y pescado fresco.