Kazajist¨¢n elige de nuevo al presidente Nazarb¨¢yev como garante de estabilidad
Las vibraciones de la revoluci¨®n en el norte de ?frica llegan los r¨¦gimenes dictatoriales y autoritarios de Asia Central
Las vibraciones de la revoluci¨®n en el norte de ?frica han llegado hasta los r¨¦gimenes dictatoriales y autoritarios de Asia Central y tambi¨¦n a Kazajist¨¢n, donde se han celebrado hoy elecciones presidenciales anticipadas para que Nursult¨¢n Nazarb¨¢yev siga ejerciendo otros cinco a?os el poder que detenta desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. El l¨ªder kazajo podr¨ªa verse incluso fortalecido respecto a su anterior cita con las urnas. Oficialmente, la participaci¨®n en los comicios super¨® el 84% (en 2005, particip¨® el 76,8 % y Nazarb¨¢yev obtuvo m¨¢s del 91% de los votos). Las encuestas a pie de urna ya pronosticaban en casi un 95% el triunfo del actual presidente.
De los tres candidatos rivales, cuya ¨²nica funci¨®n era legitimar los comicios, el ec¨®logo Mels Eleus¨ªzov declar¨® haber votado por Nazarb¨¢yev y otro afirm¨® que los kazajos no tienen inter¨¦s por las urnas debido a la "falta de intriga pol¨ªtica". Para Nazarb¨¢yev, que en 2009 recibi¨® el t¨ªtulo de "l¨ªder de la naci¨®n", es importante poder mostrar que cuenta un amplio apoyo social. La oposici¨®n, poco estructurada y privada de figuras, hab¨ªa convocado un boicot electoral.
Entre los pa¨ªses africanos y el Estado m¨¢s vasto de Asia Central hay muchas diferencias y no hay s¨ªntomas de que Nazarb¨¢yev pudiera ser v¨ªctima de una revuelta social. Al contrario, hay kazajos insatisfechos con el r¨¦gimen que votan por el presidente, ya que lo asocian con la "estabilidad" y la "paz social" y tambi¨¦n con un grado de tolerancia para las libertades individuales sin parag¨®n en Uzbekist¨¢n o Turkmenist¨¢n. En Astan¨¢, la capital de Kazajist¨¢n, Nazarb¨¢yev deposit¨® su bolet¨ªn en la urna y pidi¨® a los ciudadanos que votaran "la estabilidad del Estado", "la amistad de las distintas naciones del pueblo" y la "modernizaci¨®n social".
En Kazajist¨¢n (y tambi¨¦n en el extranjero) la supuesta funci¨®n estabilizadora de Nazarb¨¢yev pesa m¨¢s que las deficiencias del r¨¦gimen: enorme corrupci¨®n que afecta a los tribunales y la polic¨ªa (Kazajist¨¢n ocupa el puesto 105 en el ¨ªndice de Transparency Internacional de 2010), abismales diferencias sociales, precarios servicios p¨²blicos, y clanes enfrentados que concentran la riqueza y que se posicionan con la vista puesta en la ¨¦poca post-Nazarb¨¢yev.
"En el pa¨ªs no hay masa cr¨ªtica para una protesta social de envergadura", opina la polit¨®loga Narg¨ªs Kass¨¦nova, y puntualiza que " la situaci¨®n en la vecina Kirguizist¨¢n ha influido m¨¢s que en el Norte de ?frica". En Kiguizist¨¢n el sistema presidencial ha sido transformado en parlamentario. En Kazajist¨¢n, el proceso fue el inverso y el actual parlamento consta de una sola fuerza, Nur Otan, el partido del presidente. La ¨¦lite de Kazajist¨¢n (como la rusa) planea reformas pol¨ªticas consistentes en restablecer parcialmente derechos y libertades que previamente ha suprimido.
Por lejos que est¨¦ una revuelta de Kazajist¨¢n, el norte de Africa juega un papel bien como "se?al de alarma" para la ¨¦lite dirigente (que ha incrementado hace poco las pensiones de jubilaci¨®n), bien como "esperanza" para algunos sectores de la oposici¨®n. Las "revoluciones ¨¢rabes" se debaten en coloquios como el organizado en Almat¨ª por la fundaci¨®n Friedrich Ebert el 10 de marzo. Vlad¨ªmir Kozlov, dirigente del partido de oposici¨®n Alg¨¢ (no registrado), fue uno de los asistentes. Kozlov apreci¨® las intervenci¨®n del diplom¨¢tico y arabista Rasul Zhumal¨ª que se titulaba: "Las revoluciones ¨¢rabes. ?Afectar¨¢ el efecto domin¨® a Kazajist¨¢n?".
Para la revoluci¨®n, seg¨²n Zhumal¨ª, se requieren condiciones (el arraigo del Internet, un gobierno v¨ªctima de sus propios esquemas propagand¨ªsticos, un poder judicial corrupto, la imitaci¨®n de formas democr¨¢ticas sin alternancia en el poder, el s¨ªndrome de provisionalidad y la consiguiente falta de inversiones materiales y morales y la superaci¨®n del miedo). "Estas condiciones se cumplen ya todas ellas en Kazajist¨¢n", afirma Kozlov. Frente a la oficina de este pol¨ªtico hay unas fotograf¨ªas de Astan¨¢, la lujosa capital con sus m¨¢rmoles y luces, y otra de las precarias condiciones de vida del ciudadano de a pie. Tambi¨¦n, un letrero: "Queremos un cambio. Hoy Kazajist¨¢n es subsuelo para los oligarcas, tierra para los chinos y esclavitud para el pueblo". Este lema se refiere a la concentraci¨®n en manos de unos pocos de la riqueza generada por los hidrocarburos y los metales raros. Tambi¨¦n se refiere al temor a que los chinos sean invitados masivamente a cultivar los campos que los campesinos kazajos se ven forzados a abandonar por imposibilidad de vivir de ellos. Durante la campa?a electoral, el exyerno de Nazarb¨¢yev, Rajat Al¨ªev, exiliado en Austria y perseguido por Kazajist¨¢n, difundi¨® en Internet un comunicado seg¨²n el cual recientemente en Pekin su exsuegro hab¨ªa firmado un documento secreto, por el que se compromet¨ªa a entregar a China un mill¨®n de hectareas de tierra cultivable en arriendo para 99 a?os. Las autoridades lo han desmentido.
Los problemas sociales de Kazajst¨¢n son patentes en Shanyrak, un barrio perif¨¦rico de Almat¨ª conocido como "el cintur¨®n de la shajida (suicida)". All¨ª , en un contenedor de 18 metros cuadrados viven Bauzh¨¢n y su familia (un total de 8 personas incluidos tres ni?os). Vinieron de Chimkent (en el sur, cerca de la frontera de Uzbekist¨¢n) porque no ten¨ªan trabajo. Bauzh¨¢n cobra unos 25.000 tengues (algo m¨¢s de 100 euros) al mes y no tiene perspectiva de ascenso social. Ni ¨¦l ni sus paisanos sure?os, alojados en las chozas y barracas de Shanyrak, ten¨ªan intenci¨®n de ir a votar. En julio de 2006, el barrio fue escenario de un estallido de violencia cuando la polic¨ªa intent¨® desalojar los asentamientos ilegales. El terreno que ocupaban los emigrantes rurales hab¨ªa sido comprado por una constructora, que hac¨ªa uso de una pol¨¦mica legislaci¨®n de la tierra aprobada en 2003. Un agente muri¨® rociado con gasolina.
"?frica es un precedente, pero mientras Nazarb¨¢yev est¨¦ en el poder no hay que temer una variante africana. Ahora bien, si Nazarb¨¢yev dejara el poder, podr¨ªa ocurrir, aunque ¨¦sos procesos son m¨¢s probables en Uzbekist¨¢n", afirma en privado un alto funcionario kazajo. A su juicio, la inestabilidad en Kazajist¨¢n puede ser propiciada por las luchas entre distintos clanes por sustituir a Nazarb¨¢yev y tambi¨¦n la pobreza y la marginaci¨®n.
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