Jornada de espanto en el norte de M¨¦xico
Doce asesinados en Monterrey, tres ni?os abrasados en Ju¨¢rez, 145 cad¨¢veres exhumados de las fosas de Tamaulipas y un macabro hallazgo en Durango
Desde las 16.05 a las 18.10 del jueves, 12 personas fueron asesinadas en Monterrey, la capital del Estado de Nuevo Le¨®n, una de las ciudades m¨¢s vigiladas de M¨¦xico. En otra de las plazas tomadas por polic¨ªas y militares, Ciudad Ju¨¢rez, tres hermanos de cuatro, tres y un a?o de edad murieron abrasados despu¨¦s de que unos desconocidos lanzaran un c¨®ctel molotov por la ventana de su casa. La madre result¨® herida. En Tamaulipas, sin duda el Estado donde los criminales ejercen un control pr¨¢cticamente absoluto, ya son 145 los cad¨¢veres encontrados en 12 fosas clandestinas de San Fernando, la misma localidad donde el pasado verano fueron asesinados 72 inmigrantes centroamericanos. Para rematar una jornada de espanto, en Durango, capital del Estado del mismo nombre, se encontr¨® una fosa con 10 cuerpos completos, tres cabezas y cuatro cr¨¢neos.
Hay una frase, contenida en una de las cr¨®nicas publicadas por los peri¨®dicos mexicanos sobre los sucesos de Monterrey, que expresa muy bien hasta qu¨¦ punto el caos se ha adue?ado de la ciudad: "Los cuerpos [de dos de los asesinados] fueron subidos a una unidad del Servicio M¨¦dico Forense para evitar que fueron robados". En las dos horas justas que transcurrieron entre las cuatro y las seis de la tarde, un hombre fue ametrallado por unos desconocidos que viajaban en un BMW (16.06), tres j¨®venes que ocupaban un Pontiac rojo fueron asesinados a balazos en la colonia 15 de mayo (16.30), otro joven de unos 25 a?os que vest¨ªa ropa deportiva y luc¨ªa el pelo rapado fue matado a tiros en la zona centro (tambi¨¦n 16.30), dos empleados de un t¨²nel de lavado de coches fueron igualmente atacados y muertos a tiros (16.40) y, finalmente, a las 18.10, un grupo de sicarios atac¨® a siete j¨®venes en la colonia Francisco Villa. Cinco murieron y dos resultaron heridos. Total, 12 muertos en solo dos horas, a plena luz del d¨ªa, en el coraz¨®n de la joya empresarial de M¨¦xico.
En Ciudad Ju¨¢rez, pr¨¢cticamente en el centro de los 3.000 kil¨®metros de frontera que separan M¨¦xico y Estados Unidos, ya los asesinatos solo alcanzan el rango de noticia si re¨²nen alguna circunstancia especial. El continuo rosario de muertes -8.500 desde que el presidente Felipe Calder¨®n lleg¨® al poder a finales de 2006- hace tiempo que forma parte de la cotidianidad. Pero ayer fueron tres ni?os, tres hermanos, Antonio, Jorge y Joanna, tres criaturas de cuatro, tres y un a?o de edad los que murieron carbonizados despu¨¦s de que unos desconocidos lanzaran sobre su casa un c¨®ctel molotov. No se conocen m¨¢s detalles. Solo que la madre, ?ngeles Salas, de 31 a?os, se salv¨® de las llamas. ?Qui¨¦n lo hizo? ?Por qu¨¦...? Estas son preguntas que, en el 98% de los casos, quedan sin respuesta.
En otra de las zonas m¨¢s violentas de M¨¦xico, Tamaulipas, el tama?o del horror crece d¨ªa a d¨ªa. Ya son 145 los cad¨¢veres encontrados en 12 fosas clandestinas de la ciudad de San Fernando. A pesar de que cientos de polic¨ªas y de efectivos de la Marina y del Ej¨¦rcito patrullan la zona, se acaba de descubrir que los autobuses de l¨ªnea que transitan por la carretera 101 que une la capital del Estado, Ciudad Victoria, con la fronteriza Heroica Matamoros, son asaltados sistem¨¢ticamente por grupos de hombres armados que violan a las mujeres y secuestran a los hombres. Se calcula que, adem¨¢s de los m¨¢s de 35.000 muertos contabilizados desde finales de 2006 -de los que 9.000 a¨²n est¨¢n por identificar-, otras 5.000 personas contin¨²an desaparecidas. Las fosas que en los ¨²ltimos d¨ªas han sido encontradas en Tamaulipas, Durango o Ciudad Ju¨¢rez ofrecen una pista muy dolorosa de cu¨¢l es su destino.
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