"?Esto es como Tahrir Square!"

Antes de que Obama se dirigiera a la naci¨®n para anunciar la muerte de Osama Bin Laden, ya hab¨ªa decenas de personas frente a la Casa Blanca. Muchos escucharon ah¨ª el discurso. Otros esperaron en casa para ver al presidente anunciar lo que han recibido como una victoria para todo el pa¨ªs. Victoria, justicia, gritos de "?USA, USA"', alg¨²n "God Bless America" y muchos coros con el himno de Estados Unidos que sonaban de forma espont¨¢nea en cada rinc¨®n.

Hab¨ªa j¨®venes en pijama que acababan de salir del dormitorio de la universidad, turistas que se encontraron con la noticia viendo las noticias en el hotel, solitarios ensimismados con la mirada perdida en la residencia presidencial y m¨¢s de uno que aprovech¨® para dar salida a ese puro que guardaba para la ocasi¨®n.

"He coleccionado una bandera de Estados Unidos por cada a?o que hemos tardado en capturar a Bin Laden", dec¨ªa Wilfredo Arroyo, un neoyorquino que hab¨ªa salido de su casa en cuanto Obama termin¨® su discurso.

Sam Lurman, miembro de las Fuerzas Armadas estadounidenses desde los 17 a?os, anoche celebraba uno de los momentos de m¨¢s orgullo por pertenecer al Ej¨¦rcito. "Me siento muy feliz de haber decidido defender a m¨ª pa¨ªs. Es un paso muy importante para nosotros".

La noticia, que empez¨® a filtrarse sobre las 22.00 de este domingo en la costa Este de Estados Unidos, encontr¨® a muchos espectadores delante del televisor. "En cuanto nos hemos enterado hemos decidido venir hasta aqu¨ª", comentaba el matrimonio Parkin, de visita en Washington desde Portland, Oregon.

El joven John Lewis tampoco dud¨®. "El 11 de septiembre de 2001 me despert¨® el ruido del avi¨®n que choc¨® contra el Pent¨¢gono. Lo vi desde mi casa. No he pensado dos veces venir hasta aqu¨ª". Para Lewis la muerte de Bin Laden es una buena noticia tanto para EE UU como para el resto del mundo. "Me alegra que el Ej¨¦rcito y el servicio de inteligencia hayan podido trabajar para traernos justicia, pero creo que es para todos los ciudadanos del mundo que amen la libertad".

"Hoy es un gran d¨ªa para Am¨¦rica, pero tambi¨¦n para Espa?a porque tuvo su 11-M y para el Reino Unido que tambi¨¦n tuvo su cat¨¢strofe. Es un gran d¨ªa para todo el mundo". Jaime Arizaga, miembro de la Guardia Nacional estadounidense al que los atentados del 11-S sorprendieron en Brasil, celebraba la noticia como una promesa cumplida de Obama.

"Por fin se ha hecho justicia. Hay que agradecer la colaboraci¨®n de Pakist¨¢n porque nos han ayudado a hacer justicia, pero no hay duda de que esto va a ser un empuje importante para todas las tropas que siguen desplazadas", dec¨ªa Arizaga pegado a una pancarta de "Latinos por Obama".

En el parque Lafayette, situado frente a la Casa Blanca, cada bandera que quedaba colgada en uno de los ¨¢rboles era recibida con un nuevo pistoletazo de salida a la fiesta. M¨¢s 'God Bless America', vuelta a empezar al himno y hasta un "?Esto es como Tahrir Square!". Sin que faltara pedir "otros cuatro a?os para Obama".

M¨¢s all¨¢ de la una y media de la madrugada, la Casa Blanca segu¨ªa iluminada, testigo de los c¨¢nticos de "Obama venci¨® a Osama", "Am¨¦rica Gana" o "Vencimos". La afluencia de gente obligaba entonces a cortar varias calles adyacentes al tr¨¢fico ante un importante despliegue policial.