La guerra invisible de Estados Unidos en Pakist¨¢n

Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, la batalla invisible que el Gobierno estadounidense ha llevado a cabo en Pakist¨¢n se ha hecho cada vez m¨¢s evidente. Estados Unidos ha realizado m¨¢s de 120 ataques con aviones no pilotados desde que en 2002 comenzara su ofensiva contra Al Qaeda, seg¨²n denuncia un informe de las Naciones Unidas publicado en mayo de 2010. El primer ministro paquistan¨ª, Yusuf Raz¨¢ Guilani, ha pedido hoy en Par¨ªs ayuda para la lucha contra el terrorismo, en un pa¨ªs, Pakist¨¢n, donde est¨¢ la base principal de la red terrorista y donde la presencia de tropas internacionales brilla por su ausencia, salvo en contadas operaciones militares, como la conocida como Ger¨®nimo y que ha acabado con la vida del l¨ªder terrorista Osama bin Laden.

La violencia no ha cesado desde que comenzara en 2001 la guerra en la vecina Afganist¨¢n. En uno de los ¨²ltimos ataques, el pasado 22 de abril, aviones no tripulados en Wazirist¨¢n del Norte, regi¨®n que lim¨ªta al noroeste con Afganist¨¢n, mataron a 23 personas, entre ellos, cinco ni?os y cuatro mujeres. El bombardeo se materializaba en un momento clave: un d¨ªa despu¨¦s de la reuni¨®n del almirante estadounidense Mike Mullen y el general paquistan¨ª Ashfaq Parvez Kayani en la que se buscaba una soluci¨®n a la violencia que viven las tropas internacionales en Afganist¨¢n en la zona fronteriza al norte tribal de Pakist¨¢n.

La principal caracter¨ªstica de los aviones no tripulados es su autonom¨ªa y capacidad para actuar con discreci¨®n. Llamados tambi¨¦n UAV (Unmanned Aerial Vehicle, en ingl¨¦s: Veh¨ªculo A¨¦reo No Tripulados) son naves esp¨ªa que sobrevuelan una zona, provistos de c¨¢maras, y que env¨ªan en tiempo real im¨¢genes a la base desde donde son teledigiridos. Permiten, por tanto, ver sin exponerse y seguir un objetivo desde 25.000 pies de altura, camuflados en un color cielo que hace dif¨ªcil su localizaci¨®n, aunque el zumbido que provoca su vuelo se escuche. Es una t¨¦cnica usada por los Estados Unidos desde la Guerra del Golfo y que incluso ha sido permitida y utilizada en la ofensiva aliada en Libia, en la Operaci¨®n Amanecer de la Odisea.

Lo que m¨¢s preocupa a la comunidad internacional, en un pa¨ªs que es base fundamental de la red terrorista Al Qaeda, son las v¨ªctimas que estos bombardeos selectivos provocan. M¨¢s de 2.300 personas han muerto desde 2004, seg¨²n el instituto New America Foundation, de los que m¨¢s de 1.800 eran militares y un 20% civiles, en el estudio realizado por esta mismo organismo sobre los ataques en el pa¨ªs. En 2010 mueren 794 personas, de las que 46 son civiles y se convierte en el a?o m¨¢s sangriento hasta ahora, seg¨²n las mismas fuentes. Las amenazas "cre¨ªbles pero no espec¨ªficas" de ataques contra puntos estrat¨¦gicos en Europa de c¨¦dulas de la red terrorista talib¨¢n son la perfecta excusa para el incremento de estos ataques, seg¨²n contaron fuentes oficiales a The Washington Post en septiembre de 2010.

Estos ataques, sin embargo, parecen no haber tenido "un gran efecto" en la habilidad para montar operaciones en Pakist¨¢n y Afganist¨¢n o "reclutar occidentales" y tampoco tienen el elemento de "sorpresa" que hasta ahora, seg¨²n el informe The Year of the Drones de Katherine Tiedemann y Peter Bergen, autor del libro The Osama bin Laden I Know y analista pol¨ªtico en la cadena CNN. En el mismo estudio tambi¨¦n se apunta la no utilizaci¨®n de estos ataques contra el principal objetivo: el terrorista m¨¢s buscado. Sin embargo, el n¨²mero dos de Al Qaeda, el m¨¦dico egipcio Ayman al Zawahiri, estuvo apunto de ser alcanzado en un pueblo situado en la frontera entre Pakist¨¢n y Afganist¨¢n en 2006 con un bombardeo ordenado por la CIA. Ahora y tras la muerte de Osama bin Laden, despu¨¦s de diez a?os de los atentados en suelo estadounidense, se ha vuelto a abrir el interrogante sobre la continuidad de la operaci¨®n contra el terrorismo en el pa¨ªs y la justificaci¨®n de estos ataques selectivos.