La reina Isabel II llega a Irlanda en una visita hist¨®rica
Se convierte as¨ª en la primera monarca brit¨¢nica en viajar al pa¨ªs desde su independencia
Con un abrigo verde, gesto de gentileza hacia el color que ba?a Irlanda y una franja de su bandera, y un vestido a juego con azules m¨¢s brit¨¢nicos, la reina Isabel II, junto al duque de Edimburgo, ha aterrizado poco despu¨¦s del mediod¨ªa (hora local) en en el aer¨®dromo de Casement, en Baldonnel, y se ha convertido as¨ª en la primera monarca brit¨¢nica que pisa el pa¨ªs desde su independencia. La reina de Inglaterra, que permanecer¨¢ en Irlanda durante cuatro d¨ªas, ha sido recibida por el ministro irland¨¦s de Asuntos Exteriores, Eamon Gilmore, para dirigirse posteriormente a la primera recepci¨®n oficial en la residencia de la presidenta de Irlanda, Mary McAleese.
M¨¢s all¨¢ de la pompa y la cortes¨ªa de todo viaje de Estado, el ruido y el silencio van a ser tambi¨¦n compa?eros de viaje de Isabel II. El ruido que quieren meter los republicanos m¨¢s extremistas, que siguen viendo a la reina de Inglaterra como la antigua opresora y no como el jefe del Estado de un pa¨ªs vecino con el que Irlanda comparte intereses vitales.
Ese ruido ha tenido hasta ahora la forma de avisos de bomba. Una anoche en un autob¨²s en Co Kildare que tuvo que ser desalojado para permitir a la polic¨ªa explosionar el artefacto. Otra, que result¨® una falsa alarma, esta ma?ana en Davitt Roas, junto a una parada del tranv¨ªa que une Dubl¨ªn con la periferia. Ayer, la polic¨ªa inglesa cerr¨® numerosas calles en el centro de Londres tras una amenaza que fue considerada cre¨ªble porque se hizo con el respaldo de uno de los c¨®digos utilizados por los disidentes republicanos. Ese ruido se puede convertir en gritos hoy, cuando los republicanos que se oponen a la visita de Isabel II intenten reventarla con manifestaciones y protestas en Dubl¨ªn.
M¨¢s de 4.000 agentes
Pero tambi¨¦n el silencio acompa?ar¨¢ a la soberana: el silencio de las calles cortadas a su paso para evitar cualquier incidente. Muchas v¨ªas de la capital irlandesa (hasta 70 se ver¨¢n afectadas) llevan horas cortadas al tr¨¢fico rodado. Las autoridades han dispuesto varias filas de vallas entre el asfalto por donde circular¨¢ el coche de la reina y la acera donde aguardan ya los que quieren asistir a su visita. La polic¨ªa registra, a su conveniencia, a los ciudadanos que quieren arrimarse a la vallas para ver de cerca a Isbael II.
Laestancia de la reina de Inglaterracoincide adem¨¢s con la celebraci¨®n ma?ana en Dubl¨ªn de la final de la Liga Europea de f¨²tbol entre dos equipos portugueses, el Braga y el Oporto, y en la que la polic¨ªa irlandesa quiere evitar a toda costa el contacto f¨ªsico entre la invitada oficial y el p¨²blico. Dubl¨ªn ha desplegado a m¨¢s de 4.000 agentes para proteger a la soberana brit¨¢nico, la mayor operaci¨®n de seguridad jam¨¢s puesta en marcha en la Rep¨²blica.
Madurez para pasar p¨¢gina
Si los republicanos del Sinn F¨¦in se oponen a la presencia de Isabel II porque creen que a¨²n no se han cerrado las heridas provocadas por la lucha por la independencia en los a?os 20 y los disidentes republicanos van a¨²n m¨¢s all¨¢ y apelan a la violencia armada como forma de protesta, la mayor¨ªa silenciosa parece pensar que es hora ya de mostrar madurez y pasar p¨¢gina. A fin de cuentas, Isabel II est¨¢ en Irlanda porque la ha invitado el Gobierno de la Rep¨²blica, no porque haya decidido darse un paseo y acudir a las carreras de caballos en la colonia irlandesa, como hizo Jorge V en 1911, la ¨²ltima vez hasta hoy que un monarca brit¨¢nico pis¨® el pa¨ªs.
"Para generaciones de patriotas irlandeses, no era m¨¢s que un sue?o la idea misma de que un monarca brit¨¢nico llegara aqu¨ª como invitado de honor y no como un condescendiente mandam¨¢s, como un amigo y no como encarnaci¨®n del poder imperial", afirma en un editorial el diario irland¨¦s The Irish Times.
Tras el almuerzo oficial con la presidenta, Isabel II honrar¨¢ hoy a los ca¨ªdos por la libertad de Irlanda guardando un respetuoso minuto de silencio en el Jard¨ªn del Recuerdo. Luego visitar¨¢ el Trinity College antes de retirarse a su residencia, Farmleigh, en Phoenix Park, donde se alojar¨¢ durante su estancia. Ma?ana visitar¨¢ Croke Park, escenario de la matanza del Domingo Sangriento de 1920, en el que murieron 14 civiles irlandeses, 14 soldados brit¨¢nicos y tres militantes republicanos. El jueves visitar¨¢ los establos nacionales de Kildare y el viernes se desplazar¨¢ a Cork, segunda ciudad del pa¨ªs.
Cronolog¨ªa de la relaci¨®n entre Inglaterra e Irlanda
1171. Con la autoridad que le conced¨ªa una bula papal, las tropas inglesas del rey Enrique II invaden Irlanda. Empiezan las batallas para el control de Inglaterra sobre la isla.
1300-1400. La corona intenta evitar la integraci¨®n de los s¨²bditos ingleses con los aut¨®ctonos de Irlanda, prohibiendo los matrimonios mixtos y la lengua irlandesa.
1541. Enrique VIII es el primer soberano ingl¨¦s que se proclama Rey de Irlanda. El conflicto empieza a tener una dimensi¨®n religiosa al romper oficialmente Enrique VIII con la iglesia cat¨®lica para fundar la Iglesia protestante de Inglaterra, origen de la religi¨®n anglicana.
1600. Colonizaci¨®n del Ulster: los protestantes ingleses y escoceses ocupan las tierras confiscadas a los cat¨®licos irlandeses en los condados del norte de la isla.
1849. La reina Victoria realiza la primera de sus cuatro visitas oficiales a la Irlanda.
1911. El rey Jorge V visita la isla, en la que fue la ultima vez que un monarca brit¨¢nico viajara oficialmente a Irlanda antes de la reina Isabel II.
1916. Alzamiento de Pascua: rebeli¨®n de los independentistas irlandeses contra el dominio del Reino Unido.
1922. Tratado anglo-irland¨¦s y partici¨®n de la isla: el Estado libre de Irlanda se convierte en un dominio brit¨¢nico con autogobierno.
1937. Declaraci¨®n oficial de la primera constituci¨®n independiente de Irlanda.
1948. El parlamento de Dubl¨ªn declara la Rep¨²blica independiente de Irlanda.
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